viernes, 29 de noviembre de 2013

TdC: El juicio de Ahri

(Ft. Phoenix Wright)


- Orden! Comienza el juicio contra Ahri, la mujer zorro de nueve colas. Nombre de la acusación?
- Morgana, hermana. No me reconoces?
- Llámeme "Jueza", si no le importa. Nombre de la defensa?
- Edward. Edward Yolag, Su señoría.
- Bien... Ahri ha sido acusada del robo de dinero en la caja fuerte personal de Jericho Swain. La acusación puede comenzar.
- Pues acabemos rápidamente. Llamo a declarar a mi testigo, Urgot.

Urgot entró en el tribunal. Morgana seguía sonriente. Edward no le quitaba ojo al testigo.

- Su nombre, testigo?
- Urgot.
- Profesión?
- Asesino.
- (Y esto es legal en estos lugares...) Bien. El testigo puede comenzar con su testimonio.

- Yo estaba medio dormido, porque se me había mandado vigilar la caja fuerte. Entonces me desperté cuando escuché algo que se movía cerca de mí. Ya había vaciado la caja cuando pude ver a Ahri saliendo por la puerta.
- Alguna, pregunta, señor Edward?
- Sí. Está usted seguro de que la que estuvo allí fue Ahri?
- Por supuesto! Vi sus colas antes de que cerrara la puerta y me dejara encerrado en la habitación con la caja vacía!
- Aún así, no vio la cara del ladrón, con lo que sin ninguna prueba, no puede ser mi defendida.
- Pero resulta que mi testigo tenía una prueba... - Contestó Morgana.
- El tribunal pide que se muestre la prueba de la acusación.

Un bote de cristal pequeño. Dentro había un pelo largo y blanco. Junto a eso, un papel que confirmaba que esta prueba era de Ahri.

- Es una prueba bastante clara. La defensa tiene algo que decir?
- Tengo otra pregunta para el testigo. A qué hora tuvo lugar el robo, aproximadamente?
- Creo que a las 17:00 aproximadamente.
- Estaba durmiendo tan temprano?
- No pegué ojo en toda la noche! Estuve hablando con Sion hasta que me llegó el turno de vigilancia. No dormí esa noche.

- (Edward. Tienes que encontrar algo en eso... si no, voy a ser baneada... Dicen que el baneo es muy duro... Edward, por favor...) - Pensaba Ahri.
- (No se me ocurre nada... qué puedo decir? Espera... lo que me dio Ed! Voy a echarle otro vistazo. Creo que vi algo extraño ahí.) - Pensó Edward.

- Y bien, señor Edward? Tiene algo más que decir? Qué está usted mirando?
- Pues lo que me va a decir que Ahri es inocente! Esta carta!
- Qué tiene que ver esa carta con nuestro caso? - Preguntó Morgana.
- Pues tiene su solución en la esquina superior derecha.
- Veamos... es sangre! - Inspeccionó Kayle.
- Sí. Esa sangre pertenece a Ahri. Mi defendida.
- Qué? Cómo puede estar seguro de ello? - El gesto de Morgana se tornaba más irritado.
- Porque yo estaba con Ahri desde las 14:00 hasta las 20:00!

El tribunal estalló en murmullos. Kayle tuvo que poner orden en la sala y proseguir.

- (Claro! Yo estuve en el parto de Ahri. Ella no pudo haber sido! Qué despiste, no darme cuenta de esto antes...)
- Señor Edward... Cómo podemos asegurar que usted estaba con la acusada en la hora que ha revelado?
- Pues...

- ¡UN MOMENTO!

Un hombre entró por la puerta. Iba vestido de traje azul y llevaba una toalla en sus brazos.

- Quién es este hombre? Exijo una explicación por parte de la defensa! - Dijo Morgana ya irritada del todo.
- Este hombre es... el Fénix. El señor Phoenix.
- Gracias por presentarme, Edward. Este niño es la prueba de que Ahri no estuvo en la caja fuerte de Swain.
- Protesto! No entiendo el argumento de la defensa!
- Explicaos mejor. Por favor.
- Pues... este niño es... el hijo que tuvo Ahri ese día!

Todo el público del tribunal murmuró entre sí. Esta vez fue difícil callarlos, pero un levantamiento de espada de la jueza Kayle calmó a todos.

- Señoría! Cómo podemos saber que este niño es de Ahri?
- Porque tiene... esto! Toma ya!
- (Vas aprendiendo, Edward...)

- ... El niño... Tiene los ojos de un animal!
- No conozco el nombre científico, pero eso son ojos de zorro, su Señoría.

Morgana gruñía, Kayle estaba patidifusa, Phoenix se había marchado y Edward tenía la mirada triunfante.

- El jurado ha decidido... declarar a la acusada...
NO CULPABLE.

Al día siguiente...

- Ahri, gracias por este masaje. Tenía dolores en la pierna derecha desde el mes pasado...
- Gracias a ti. Por defenderme en el juicio. Por cierto... por qué me ayudaste en tantas cosas?
- Uf... no debería decirlo, pero... he vivido sabiendo que nunca me he equivocado en nada. Pero me equivoqué en las cosas que yo más quería.
- Y ese ataque filosófico?
- Eh... nada. Solo que... me he acordado de una de esas cosas en las que me equivoqué.
- Puedo preguntar... en qué?
- En... Elisabeth. Mi amor de cuando éramos jóvenes. Hace cuarenta años... murió quemada en nuestra casa.
- Uy... lo siento...
- No pasa nada. Por cierto, toma esto.
- Eh? Soy yo!
- La carta de Ahri. Estoy seguro de que la guardarás como un tesoro.
- Gracias... Edward.
- Dale las gracias a tu corazón. Porque a partir de ahora late con más fuerza y rapidez. Hasta la próxima, señorita. Suerte con su hijo.
- (Este hombre... no puede ser... acaba de darme una esencia? Lo que es mejor... mi corazón... ha vuelto a latir con fuerza. Parece un ángel que ha venido desde el cielo para darnos felicidad. Cuando era una zorro no podría pensar así. Creo que acabo de desarrollar un nuevo instinto... el que los humanos llaman: amor.)

Pero no penséis mal, no se ha enamorado de Edward, aunque sea lo que parece. Todavía no ha encontrado a su verdadero amor. Pero está más cerca de lo que ella misma cree.

(Agradecimientos a Phoenix, que ha salvado el juicio...)
- PROTESTO! En el próximo capítulo debe salir Sona!
(Eh... por qué, señor Phoenix?)
- Porque he encontrado este instrumento musical, señor narrador.
(Bueno, pues que así sea, señor Phoenix.)

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