martes, 5 de noviembre de 2013

TdC: Zerofrost, mago de Norteil


- Bueno, ya están preparadas las mercancías. No falta nada, verdad?
- Todo perfecto papá.
- Bien... supongo que puedo decir... Queda abierta la tienda de Edward Yolag!

Y justo después de pronunciar esa frase, se escuchó un fuerte ruido muy cerca.

- No puede ser... en serio? Ha venido?
- Quién?
- Un amigo mío de hace bastante tiempo.

Alguien se acercaba. Se trataba de un hombre casi esquelético. Iba vestido con una túnica azul oscura.

- Hola!
- Hola amigo! Qué tal? Cómo has llegado?
- Bien, y como te vi antes de irte, creo que tienes algo bastante bueno que me interesa.
- Pues bien, creo que me pides una esencia de FrostSlass. No es una criatura común.
- Cuánto es? Creo que llevo suficiente para comprarlo...
- Te lo daría gratis si tuviera a mi caballo, pero el precio son... 120K
- Qué? Guau, no me haces precio de amigo?
- Ya lo he hecho. Le he quitado 80K. No suelo rebajar tanto, ja, ja...
- Mmm... a ver cómo consigo yo ahora 29K...
- No tienes que conseguirlos. Mira, aquí hay alguien que se llama Lissandra. Voy a llamarla. Si consigues vencerla en un combate, te regalo lo que buscas.
- Acepto, por supuesto!

Edward fue a llamar a Lissandra. Si Zerofrost perdía, Yolag tendría que pagar 100K, así que fue como una apuesta por su amigo.

- Muy bien! Ya que estamos aquí afuera, puede comenzar el combate! Zerofrost contra Lissandra! Ya!

Dos magos de hielo enfrentados entre sí. Una batalla en igualdad de condiciones. Lissandra empezó el ataque con rápidos carámbanos helados hacia el mago, que esquivaba todos deslizándose sobre un camino helado bajo sus pies. El cambio de estrategias no tardó en producirse. Lissandra consiguió acercarse al mago con su garra helada y lo encerró en una explosión glacial. Tras eso, completó su combo con una tumba helada sobre Zerofrost. Pero parece que las habilidades no sirvieron para nada. Es más, mientras el hielo de la tumba se derretía, Zero preparaba un hechizo. Lissandra no pudo detenerlo a tiempo, y las últimas palabras de la batalla fueron:

- I... Seé... Í!

Una onda expansiva en forma de cono abierto salió disparada hacia la reina Lissandra. Esta no notó nada, parecía que no había hecho efecto, pero después Lissandra cayó de rodillas al suelo.

- Increíble... solo un hechizo... puede ganar.
- Qué ha hecho, papá?
- Magia de tipo E. Hace falta tiempo para aprenderla sin necesidad de objetos potenciadores... ha sido espléndido.
- Pero te he preguntado qué le ha hecho a Lissandra.
- Si se levantara, se moriría de vergüenza. Porque todo el hielo que la cubre, quedaría destrozado.

En efecto. Si Lissandra seguía en pie después de aquel hechizo, el hielo que viste a Lissandra quedaría reducido a pedazos.

- Y ahora cómo la sacamos de aquí, Edward?
- Dale esto. Que levante este cristal con la mano derecha. La llevará a su habitación antes de que caiga el hielo.

Edward Yolag lanzó el cristal para que Lissandra lo cogiera. Pese a que no había creído las palabras del mercader y que pensaba que quería estafarla para ver su cuerpo, funcionó tal y como dijo.

- Jo, Edward. Por qué le diste el cristal que funcionaba?
- (Luego te enseño una foto que he encontrado)
- Zero! Toma lo que querías! Has estado fabuloso!
- Gracias. Cómo se llama?
- Se llama Nevan, es mi hija adoptiva.
- Ah... pues gracias!

Zerofrost abrió el bote con la esencia de FrostSlass. La luz que había dentro reaccionó y pegó un chispazo enfrente de Zerofrost. Tras el destello, unas alas congeladas habían salido de la espalda del mago.

- (Mira, papá, cómo las mías)
- Gracias, Yolag! Me voy volando hacia la siguiente misión!
- (Misión? Bah, si a mí no me interesa...) Adiós!

Y Zerofrost salió surcando el cielo azul celeste con su túnica azul oscura. Edward acabó con una sonrisa el día, pues el combate atrajo la atención de los campeones. Algunos fueron a curiosear por allí y se vendió algo.

- Sí, con mis tapones para los oídos Exploudsion no escucharás nada por las noches. Perfecto para relajarse, mister Pantheon.
...
- Por supuesto que la baba de CaracOmastar después de un baño relajante quita las arrugas en una semana, miss Katarina.
...
- Su nombre?
- Fiora, Fiora Laurent.
- ... Un momento... Laurent? De qué me suena eso... Ya sé! Aguarde un momento.
- ?

Unos trastos del carro más tarde...

- Aquí! Es cierto! Creo que esto se lo regalaré a usted. No debe perderlo. Por la antigüedad, diría que este diario es de su madre. Es relativamente reciente.
- De mi madre?
- Sí. Pone: De "nosequé" Laurent. Léalo, si no la pertenece, devuélvamelo, por favor.

Y este diario tiene su historia. Por suerte, el diario que encontró Ryze sobre la abuela de Fiora era falso. Pero este no lo era. Es el auténtico diario de la madre de la esgrimista. El siguiente capítulo dará de qué hablar. Seguro.

(Y yo haciendo Spoilers sin querer.)

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