- Creo que deberíamos entrar ya. Si perdemos más tiempo, no podremos descansar suficiente para el siguiente. - Informaba Lucas.
Y allí fueron. La temperatura aumentaba a cada paso que daban. Ya empezaban a sudar todos con sólo acercarse a la sala donde se encontraba Ignis.
- Dios... qué pasa en este sitio? En una caldera normal no hace este calor ni a dos metros del fuego! - Se quejaba Lin.
- Ya queda poco. Por lo menos, hemos venido con ropas frescas, que si no... - Decía Edward.
Allí llegaron a la gran sala de la caldera. El calor era terrible. El grupo sudaba a chorros.
- Así que habéis podido llegar hasta aquí sin morir por el calor? - Dijo Ignis.
- Tú de lo que vas a morir es de la paliza que te vamos a dar mamonazo! - Gritó Bart
Comenzó el combate contra el gigante de las llamas de la caldera. Bart era el que peor lo tuvo que pasar, pues tenía que llevar su armadura. Edward a veces sacaba algún objeto de esos extraños y refrescaba al grupo. Bart aguantaba su fatiga y el calor como podía. Mientras, todos los demás haciendo su función. Zerofrost apenas podía lanzar algún hechizo, pese a que todo su hielo se tornaba agua antes de golpear a Ignis. Edward trató de apoyar al equipo en lugar de hacer daño directo a Ignis. Julia se lo agradeció, pues no podía concentrarse con tanto calor. Edgar tuvo que traer sus armas de mejores materiales resistentes al calor, pues si traía sus proyectiles de plomo se fundirían al instante. Lucas fue uno de los que no se quejó del calor. Uno de sus poderes obtenidos fue el de controlar el fuego. Lin apenas podía dar golpes potentes. Nevan se planteaba seriamente quitarse toda la ropa que llevaba(que ya era poca), pero eso distraería más a su equipo.
Ignis no parecía un guardián muy complejo en cuanto a sus habilidades. Solo golpeaba y lanzaba llamas a los que se acercaran a él. Pero esto se iba complicando más conforme la batalla avanzaba. La temperatura subió drásticamente y algunos de los golems cobraron vida gracias al calor. Ignis cada vez golpeaba más fuerte, resultaba más difícil esquivarlo y los golems eran un gran estorbo, pese a que Edward se encargaba de atraerlos al agua de las calderas para quebrar su temperatura. En un momento de la batalla, Ignis agarró a Nevan y la lanzó a la caldera.
- NEVAN!! - Gritó Edward justo en cuanto se dio cuenta de lo que había sucedido. Sin importar lo demás, dejó el trabajo de distraer a los golems a Gerald y se lanzó sin pensarlo a la caldera.
- Pero Edward!! Qué haces!? - Gritaba sin aliento Zero.
Ya era tarde. Había dos del grupo dentro de la caldera. Edward tratando de rescatar a Nevan de aquella olla de lava. Las quemaduras no importaron a Edward, menos si la magia de Julia conseguía llegar hasta allí dentro, pero le costaba mucho esfuerzo a la sanadora. En ese momento, una voz llegó a la mente de Edward.
- "Edward... Me has venido a salvar?..."
Edward reconoció la voz en cuanto pronunció su nombre. Era tal y como en el sueño que tuvo. Era la misma situación. Tenía que rescatar a Nevan tal y como hizo con Elise en su sueño. Edward cerró sus ojos y se guió por su instinto. Sin saber cómo, agarró a Nevan, que estaba girando por la caldera a gran velocidad. Intentaba salir con Nevan en sus brazos, pero no lo conseguía. Entonces, la idea salió desde la fría mente de Edward.
- Si esto está... lleno de lava... las paredes de la olla... están calientes? No... esta vez este material es diferente... es... frío...
Los laterales estaban helados. Edward tenía razón. Y si estaban helados, solo tenía que tirar esta olla gigante sobre Ignis para derrotarlo. Ignis había invocado pilares de llamas en varios puntos de la sala, pero su espalda estaba al descubierto. Edward no podía mover la olla ni un milímetro.
- Qué hago ahora?... no... puedo... aguantar mucho más aquí.....
- "Cambia de punto de vista"
Edward utilizó una de las pocas bazas que le quedaban. Un megáfono.
- Bart! Trae a ese gradullón a que se choque con la olla!
Bart lo entendió perfectamente, pero Ignis también lo escuchó y llevó la olla hacia otra parte. En el trayecto, Lucas se subió en un extremo de la olla y la volcó.
- Cómo es posible!? Esta olla pesa toneladas!
- Pero si yo peso más que la olla, esta se cae! En ese momento mi peso alcanzó las 1240 toneladas!
- Qué!?
Edward salió con Nevan de la olla. Todo había cambiado. El fuego consumía la sala entera. Ignis parecía dar señales de flaqueza, así que el golpe de gracia lo iba a dar el mismo Edward.
- Creías que ibas a quitarme a mi hija? Yo te enseñaré lo que es el verdadero calor! Te gustan los pilares de llamas? Toma este!
Un círculo azul rodeó a Ignis. Bart se apartó de ese radio e Ignis estalló en dolor tras ver las llamas azules saliendo desde el suelo hacia todo su cuerpo. Cayó derrotado.
- Pero qué... Edward! Y ese poder? No has utilizado ningún objeto! - Preguntaba Lucas.
- Entonces creo que ya sé de donde vino... de aquella hierba que comí sin querer hace...
Edward cayó en el suelo, al lado de Nevan. Estaban exhaustos, como todo el grupo, pero esos dos tenían mérito tras aguantar tanto tiempo en la caldera. Se puede decir que fueron Horneados, ja, ja... vale, me dejo de bromas y continúo. Bart cargó en su hombro a Edgar y Lin llevó a Nevan en sus espaldas. Hasta que pudieron volver al frío exterior de la superficie.
- Esto no puede ser sano... achís - Estornudaba Lin.
- Pero ahora lo que nos interesa es que se recuperen estos dos. Están como muertos, pero siguen vivos. Menudo aguante. - Decía Gerald.
- Y ahora cómo podremos quitar esta capa de carbonilla que se les ha quedado a estos? Están negros negros. - Comentaba Julia.
- Ya se las apañarán ellos. Mientras tanto, descansemos todos. - Propuso finalmente Lucas.
Así que aquí acaba el episodio de Ignis. Un combate que ha hecho sudar a nuestro grupo. Dije que ya había dejado las bromas? Perdonen, estoy un poco Sofocado de tanto narrar... ja, ja, ja... Espero que descansen bien nuestros "combatientes". Hasta la próxima!
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