viernes, 13 de diciembre de 2013

TdC: Edward Yolag vs Ahri. El poder 63


- Edward! Cómo puedes dejar así a Wukong?! Te vas a enterar!
- Ya lo dijo el poeta: "Tan solo he venido, a estar contigo, a ser tu amigo..."
- No me interesa!

Un orbe salió disparado hacia Edward. El comerciante se apartó lo suficiente para evitarlo. Su apariencia cambió. Sus brazos y piernas se tornaron azulados y más delgados.

- Eres... un monstruo!
- Lo comprenderás tarde o tempran...

El fuego zorruno de Ahri estaba preparado. Edward intentó evitar las quemaduras, pero después de un segundo prefirió contraatacar con sus brazos, aunque recibiendo daño.

- Qué? Quéeeeeeee?
- Ja, ja. Creo que has cambiado un poco, no te parece, Ahri?

En efecto, el aspecto de Ahri no era el de siempre. Ahora... parecía un hombre.

- Qué me has hecho?
- Poder número 63. Cambio de género.
- Pero a quién se le ocurrió semejante estupidez?
- Ya lo dijo el poeta...

Edward desapareció en un movimiento inalcanzable a los ojos de Ahri.

- (Nadie como tú)
- ?

Primer golpe que se lleva Ahri en este combate.

- (Nadie más llena mi ser como tú)
- Qué diablos...?

Segundo golpe.

- (Por la eternidad podría buscar...)

Tercer golpe.

- (Mas no hay, nadie como tú.)

Edward Yolag apareció enfrente de Ahri. La zorro no estaba en buenas condiciones para atacar.

- Espero que este entrenamiento te haya servido.
- Q-Qué?
- Ve a por él. Puedes conseguirlo, aunque sea difícil.
- No entiendo...
- No tienes por qué entenderme. Por lo menos, no por ahora. Puedes conquistar. Todo está en no precipitarse.
- Pero...
- Ahora!

Ahri salió disparada de la sala. Tras estar un rato aturdida, reconoció la cara que tenía delante.

- Ahri? Ahri! Has despertado!
- Wu... Wukong?
- Por fin despiertas! Te ha dado para el pelo, eh?
- Eh? Pues...
- Si es que no hay nadie como tú! Ja, ja...
- (Qué acaba de decir?) Ah...
- No te enteras de nada, eh? Venga, te llevo a descansar.
- Eh... Qué?(Ay, que creo que ya entiendo lo de Edward...)

Bien, Ahri. Creo que has tenido que recibir unos cuantos palos para saber quién era tu verdadero amor. Quién te iba a decir que sería algo difícil conquistar a Wukong, que no se entera de nada de eso. Bueno, hasta aquí este extraño episodio y los entrenamientos sinsentido. Ahora, una nueva etapa comienza. La grieta del invocador.

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