TdC: La expulsión (Finale)

Ese tercer año, el Alto Señor Alexander tuvo una premonición. La academia de la guerra acabaría desapareciendo si más humanos no campeones rondaban por aquellos lugares. Este mandó llamar a todos los no-campeones de la zona. Edward, Nevan, Lin, Gerald, Lucas, Edgar, Julia y Bart.

- Los he convocado aquí para hacerles saber que deben abandonar la academia de la forma más inmediata posible.
- Cómo?
- Ya han oído. Siento estos acontecimientos tan repentinos, pero... por el bien de nuestros campeones, deben marcharse.
- Y nuestros trabajos? - Preguntó Bart Chill
- Lo lamento, de verdad. Pero esto es lo que debo hacer. Los campeones más alarmistas ya han tomado medidas. Han destrozado su carro, señor Edward. Espero que lo comprendan. Se volverán contra vosotros si os quedáis. Os ruego encarecidamente que os marchéis.

Se hizo un silencio sepulcral...

- Perdone, - Dijo Edward - Puedo hacer una última cosa como despedida? Se me permite?
- Si no va a causar mayor problema, adelante.
- Puede usted... prestarme el megáfono? El de aviso a toda la academia.
- Hmm... Está bien. No creo que pase nada. Tome.

- "Aquí Edward Yolag y compañía! Han sido casi cuatro años con vosotros, pero ahora debemos irnos para que vosotros podáis continuar defendiendo vuestro país. Nosotros os hemos ayudado, os hemos hecho rabiar, os hemos defendido, os hemos atacado, os hemos hecho reír, os hemos hecho llorar y os hemos entrenado un poco. No pudimos hacer más. Vosotros sois superiores, aunque no lo sepáis. Ahora, yo, como Edward Yolag, me despido de ciertos campeones en concreto. De Zyra, Kha'zix, Rengar y Nidalee, a quienes encontramos antes de llegar. De Leona y Miss Fortune, quienes conocieron más sobre su pasado. De Lissandra, pues creo que algún día podrá mejorar y vencer a Zerofrost. Pero, sobre todo, de Ahri y de Elise. De Ahri porque gracias a nosotros ha encontrado su verdadero amor: Wukong. De Elise porque... creo que ya lo sabes, Elisabeth, la gran reina de las arañas, fue mi esposa. Tras toda esta charla, os deseo lo mejor a todos los que no he nombrado y que hacen esta guerra pacífica posible. Y nosotros nos vamos. Por cierto, dos campeones se unirán a la Liga en los próximos dos días. Estad atentos! Hasta siempre de parte de todos nosotros!"

Lissandra se levantó y comenzó su entrenamiento intensivo con más voluntad que nunca.
Ahri y Wukong estaban juntos mientras Edward hablaba. Todo arreglado. Ahri enrojeció y Wukong puso la gota que colmó el vaso. Un beso.
Elise salió de la academia tras el discurso. Tenía otros planes que hacer. Tenía miedo, pues había rechazado al hombre de la gran reina.

Todos salieron de la academia y se dirigieron a la ciudad. Andaron mucho tiempo hasta llegar allí. Pero las sorpresas siempre están presentes. Qué ocurrirá? Una nueva serie está a punto de empezar.

TdC: Reencuentros cortos

Por fin, todos los campeones y no-campeones llegaron a la academia de vuelta.

- Nevan! - Gritó Lin mientras salía corriendo hacia ella.
- Lin! Cuánto tiempo! Cómo te fue?
- Bueno, bien y mal. Suerte que el cielo nos trajo a este tío. - Dijo señalando a Tefd.
- Eh? Oh...

- Nevan, verdad? - Sabes cuánto tiempo estuve volando gracias a ti? Sabes que ese tiempo lo vas a sufrir tú?
- Eh... tranquilo, vale? Yo sólo protegía a Lux!

Tefd cruzó sus brazos y pronunció unas palabras.
- Cinq fleurs. Cosquillas!

Unos cinco brazos brotaron del cuerpo de Nevan y comenzaron a hacer cosquillas. Tefd la dejó reírse a gusto. Tenía que aguantar una hora así.

- Oye! Cómo...? Por qué?
- Esta me lanzó desde aquí hasta que caí sobre la pirámide. Ahora quiero "darle las gracias"
- Oh... La verdad es que es gracioso... ja, ja...

- Lin!! No... ja, ja... eh... ji, ji... Ayuda!!

Todos estuvieron riendo. Edward llegó con los dos transeúntes, Edgar y Julia. Edward vio el panorama, pero hizo como si no se diera cuenta. De todos modos, se estaba riendo mucho. No? Los campeones decidieron llevar a Edgar y Julia a una visita por la academia. Los dos estaban alucinando, pues estaban conversando con los personajes de la misma televisión.

Pasaron meses y meses. Creo que incluso más de dos años. Pero durante ese tercer año... Lo veremos en el próximo capítulo, que desgraciadamente, será el último de lo que yo llamé TdC, o mejor dicho: Torneo de Campeones.

TdC: El incendio

La academia fue totalmente desalojada por todos los campeones. Todos... excepto una. Elise se había quedado dormida allí dentro. Tristana y Nami hacían lo que podían, pero no era suficiente.

- Cómo? Que Elise sigue ahí? - Gritó Edward
- Sí! Pero nadie se atreve a entrar ahí!
- Nadie? Conoces a Edward Yolag?

El comerciante entró raudo y veloz intentando esquivar las llamas. Algunas quemaban los brazos del viejo, que seguía hacia delante. Elise seguía dormida cuando Edward, a duras penas, llegó a su habitación a sacarla. Salir por la ventana era imposible, y el cristal de teletransporte había dejado de funcionar por el calor. Solo había una escapatoria: Volver desde donde había venido. Las llamas eran cada vez más intensas, Edward cogió a Elise y se la llevó corriendo entre esos pasillos incandescentes. La última imagen que vio Edward fue el rostro de Elise dormida en sus brazos. Tras eso, se despertó. Edgar y Julia seguían dormidos, así que Edward tuvo tiempo para recomponerse y meditar antes de continuar la vuelta a la academia.

TdC: Edgar y Julia

Edward no suele tener problemas yendo a la ciudad, pero volviendo de la capital, tuvo un imprevisto.

- Pare el carro! Por favor!

Edward paró ante esos transeúntes. Eran un hombre y una mujer. Iban acelerados, como si tuvieran prisa.

- Por favor, déjenos subir con usted.
- Ah... y adónde les llevo?
- Iremos hacia donde vaya usted, amable caballero - dijo la mujer, con un acento extraño.
- Saben? Esto me resulta sospechoso. Por qué andan con tanta prisa?
- Pues... Porque nos tienes que sacar de aquí sí o sí!

Eso lo dijo el hombre mientras sacaba una especie de ballesta que tenía en su abrigo.

- Vale, vale! Subid. Pero no me molestéis mucho, que se me descontrola el caballo. - Dijo Edward con las manos arriba.

El viaje sólo tuvo un problema. Que unos guardias detuvieron el carro y preguntaron.

- A ver! Qué llevas en el carro, si puede saberse?
- Pues... llevo los tres sacos de mercancías variadas, la comida y... esta pareja de aquí.

- (Pero este tío es tonto o qué?) - pensaba Edgar.

- Verá, es que se han fugado dos ladrones con un par de sacos de dinero. No habrá visto usted a nadie por los caminos, verdad?
- Eh... No. No me he encontrado a nadie.
- Bueno, y por curiosidad no serán estos dos...?
- Estos? Nah, son mis compañeros. Ese es Edgar Eagler, todo un manitas. Quien lo acompaña es Julia-Chan.
- Está bien, no hacía falta presentarlos. Pueden continuar. Perdone las molestias.
- Nada, nada. Buenas tardes, agente.

...

- Oiga, cómo sabía nuestros nombres? - Preguntó Edgar.
- No os lo voy a decir. Ja, ja...
- Edgar, este hombre da miedo...
- Edgar, usted llevaba un taller en las afueras. Su novia seguía estudiando y casi nunca estaba por allí.
- Increíble...
- Y Julia... no ha podido terminar sus estudios. Luego... A tí te interesa la medicina?
- Cómo?
- Estamos yendo a un sitio muy extraño para vosotros, así que... creo que Akali te podrá enseñar algo. Supongo.

- Un momento. Has dicho... Akali? - Preguntó Edgar bastante sorprendido.
- Ja. Impresionado de ir a ver las batallas de la grieta en directo? Estáis invitados.
- En serio vamos a poder conocer a todos esos campeones?
- Exacto.

Y así continuó el viaje en carro hasta la academia. No olvidemos que Tefd, Ezreal, Teemo, Rammus y Lin también llegan por otro camino. Qué pasará en la llegada?

TdC: La furia del desierto

- Pero qué...?
- Algo está cayendo! A la pirámide!

Efectivamente, Lucas Tefd había acabado en la pirámide, en medio de aquella tormenta de arena. Los atrapados allí; que eran Lin, Rammus, Ezreal y Teemo, junto a la estatua de Cassiopeia; Habían encontrado a Tefd porque rompió una parte del techo de la pirámide.

- Y este cómo ha llegado aquí?
- Au... Pero cómo me han podido lanzar tan lejos...?
- Quién eres? - Preguntó Lin.
- Y tú? Yo soy Tefd.
- Tefd? Yo soy Lin. Este es Ezreal, Teemo, Rammus, y esta estatuilla es Cassiopeia.
- Sí, sí, muy interesante y todo eso, pero... qué hacemos?
- Pues hasta que no se acabe esta tormenta...

Tefd se levantó y salió fuera. El viento era muy fuerte, Lucas allí clavado y los demás mirando desde dentro. Tefd sacó la vara extraña azul oscura y comenzó a girarla rápidamente. Las nubes comenzaron a juntarse y la tormenta de arena acabó por diseminarse debido a la lluvia.

- Pero... esto qué es? - Lin estaba sorprendida.
- Ese tipo ha hecho llover en el desierto? - Se preguntaba Ezreal.
- Hala, ya podemos volver.
- Pero... Bueno, no voy a preguntar cómo lo has hecho. - Dijo Lin.
- Y ahora el desierto es más peligroso, verdad, Ezreal? - Comentó Teemo, temblando un poco.
- Es verdad! En estos tiempos, como hemos estado encerrados allí, ha comenzado el desierto de calmas. Las criaturas enormes del desierto salen de sus escondrijos... podemos vernos en apuros. - Contó Ezreal.
- Eso no nos va a impedir llegar. Vamos! - Gritó Tefd dando ánimos al grupo.
- Seguro que no pasará nada?
- Nah. Vamos todos, sí?
- OK. - Contestó Rammus inmediatamente.

Caminaban por el desierto sin pasar mucha sed, puesto que con Tefd tenían agua de lluvia de sobra. Pero el primer obstáculo se interpuso. Quién iba a decir que no habría escorpiones gigantes en los desiertos?

- Escorpión? No hay problema.
- Pero si es venenoso, señor Tefd!

Lucas agarró un gran tirachinas y lanzó un proyectil hacia el escorpión. El proyectil explotó y Teemo se cayó de espaldas por la onda expansiva.

- Gu... Guau...

No quedó ni rastro del bicho. Lo único restante fue un poco de arena carbonizada, pero nada más. Continuaron su avance, que no podría ser lo mismo sin interrupciones de criaturas enormes. Esta vez, una especie de abejorro enorme.

- Eso es un Yuraba! - Informó Ezreal - Tiene una fuerza monstruosa en sus patas!
- Y eso no me interesa!

Tefd cogió un poco de arena y la tiró al suelo. El Yuraba se dirigía hacia Lucas, pero...

- Crocodile Sand! Sables!

La arena se levantó por sí sola y cortó en trozos al insecto.

- Desde cuándo la arena corta? Esto no es normal! - Decía Lin.
- Y si seguimos adelante, no tendremos más problemas, vamos?

La última interrupción fue casi al final del desierto. Un gran monstruo de enorme cola y garras largas y afiladas apareció de un salto delante del grupo. Todos salieron disparados y se dispersaron. Todos, menos Rammus.

- Sabes que... los monstruos como tú no pueden con una abuela?

El monstruo enloqueció y comenzó a atacar a Rammus sin parar. Qué se le venía encima? Una andanada certera de Ezreal, un dardo cegador de Teemo y una patada aérea de Lin. El gran enemigo cayó al suelo. Solo faltaba una cosa por hacer. Lucas saltó altísimo, solo se le veía la sombra. De pronto, la sombra se hizo más grande. Los brazos de Tefd habían aumentado de tamaño. Y eso estaba a punto de caer sobre el monstruo.

- Doble bazuca colosal!!

Y los dos puños cayeron con una fuerza descomunal sobre el enemigo, que quedó fuera de combate.

Qué cansancio, verdad? Ya solo os queda cruzar la jungla y el bosque, que no tiene tantos peligros. Veremos qué ocurrirá.

TdC: Alzarse de las cenizas

- Qué? No... no puede ser...
- Claro que puede ser! Tendrás tu merecido por aquel día!

Lux saltó por su ventana, eso no dio más tiempo a la hechicera, pues Tefd pudo saltar sin problemas. Ya fuera del edificio, Lux intentaba correr y acertar alguna prisión luminosa para parar a su perseguidor, pero no lo conseguía. Tefd, entonces, paró su avance. Lux se dio cuenta y consiguió detenerlo totalmente. Pero la hechicera no estaba totalmente a salvo. Tefd sacó una vara parecida a la de Lux pero en color azul oscuro. Un relámpago salió del borde del objeto y paralizó las piernas de la chica. La prisión luminosa despareció, lo que sirvió a Lucas para sacar tres espadas fantasmales. Dos en las manos, una en la boca. Saltó para cortar en trozos a Lux, pero algo que volaba agarró a Tefd por la espalda y lo llevó al suelo.

- Lux, corre!
- Gra... Gracias Nevan!

Lux salió por patas a esconderse. Nevan esperó a que Tefd se levantara. El hombre, desapareciendo enfrente de los ojos de Nevan y apareciendo debajo de su garra izquierda porque la súcubo había podido predecir su movimiento, no pudo atacar.

- Chico malo... mira lo que he aprendido!
- Gaaa...?

Nevan lanzó a Lucas hacia el cielo. Llegó bastante lejos y ya no pudimos volver a verlo ese día. Buena suerte, Lucas Tefd!

TdC: Lucas Tefd

Lucas Tefd.

- Gah!!
- Pero... qué pasa, Nevan?
- He tenido... una... pesadilla?
- Qué? (Eso es imposible... los súcubos no podrían tener pesadillas...)
- Pues... eso, que... uf.
- No es posible... En serio? Hora de usar esto que le compré a ese pirata...
- El qué?

Una esfera blanca, comprada por 200K. Una luz salió de la mano con la que Edward sostenía la esfera. Se pudo ver una silueta dentro del carro donde dormían. Ya casi era de mañana, y allí estaba él. No se lo podía creer. Lucas Tefd ha vuelto a la vida.

- Lucas?
- Edward! Pero qué ha pasado? Qué es esto?
- Sienta bien estirar las piernas tras tantos años de fantasma, verdad?
- Increíble...
- Papá... Qué pasa? Eh? Aaaah!

Nevan se metió en el carro de nuevo. Estaba asustada. La razón? Lucas apareció en una pesadilla de la chica.

- Y qué le pasa a esa?
- Pues... no lo sé. Nevan! Qué ocurre?
- Mo... monstruo!
- Qué?

Resumo, ya que lo sé. Nevan había tenido pesadillas por culpa del fantasma de Tefd. Lucas ha revivido gracias a la esfera de Edward. Qué ocurrirá con este personaje? Y Nevan? Podrá soportar a su pesadilla al lado todos los días? Y no nos olvidemos de Lux, la asesina involuntaria de Tefd. Se conocerán?

"Tefd, yo, y más gente del grupo presenciaron cómo un rayo convirtió a Lucas a cenizas. Tras aquel incidente, nos dispersamos. Yo volví a mi oficio de comerciante, pero siempre supe que aquella chica fue la asesina." - Edward Yolag.

TdC: Batalla de exhibición!

Coomienza la batalla! Aquí Bart Chill para comentar este encuentro, cuanto menos, épico! Hemos elegido a cinco campeones contra cinco campeones, todos aleatorios. El resultado es el siguiente:
Por el equipo azul... Riven, Nidalee, Twitch, Lulu y Amumu!
Por el equipo morado... Aatrox, Syndra, Varus, Morgana y Maokai!
QUE COMIENCE EL DUELO!

...

- Tenemos la primera sangre! Aatrox salta sobre Riven y esta no pudo escapar de su espada. Una estrategia simple, pero efectiva!
- Tenemos una Doble Kill en Top! Aatrox resiste de sobra el gankeo de Amumu y machaca a los dos!
- Y... otra más en top! Un gank de Maokai bajo torre ha sido una jugada bestial! Cuatro asesinatos para Aatrox!
- Un intercambio de asesinatos! Twitch envenena a Morgana y Lulu cae ante Varus!
- Aatrox gankea en mid y Nidalee es asesinada casi al instante!
- Doble Kill para Aatrox en mid con la ayuda total de Syndra! Caen asesinadas Riven y Nidalee!
- Un poco de fedeo para Amumu, que gankea y mata a Varus!
- Morgana da la vuelta a la tortilla y fabrica una doble Kill contra Lulu y Twitch! Escapando de Amumu!


Mientras, en el campo de batalla...

- Tenemos que hacer algo con ese Aatrox... no hay manera de matarlo... - se quejaba Nidalee.
- Tengo una idea... - Propuso Twitch.

La situación no era muy alentadora para el equipo azul. Aunque las torretas estaban igualadas, todas las de las bases, el equipo morado tenía todas las de ganar con ese Aatrox inmortal. El plan iba a ser el siguiente...

- Luluuu... ven aquí un ratito! - Gritó Aatrox al ver a la yordle.
- Aaaah!

Lulu corrió todo lo que pudo. Ralentizando a Aatrox y aumentando la velocidad de Lulu gracias a Pix, el equipo azul rompió dos torres y un inhibidor. Aatrox no se dio cuenta, pero había perseguido demasiado a Lulu. Tanto, que cuando perdió de vista a la maga, una explosión de daño de todo el equipo cayó sobre Aatrox, que por fin murió. El equipo morado intentó defender, pero la motivación que tenía el equipo azul era tan grande que pudieron ganar la partida y romper el nexo.

- El equipo azul se lleva la victoria! Ha sido algo muy inesperado, sin duda!


Qué gran puesta en escena! Qué intriga! Qué emoción! Qué crack con las voces de Banchobot que resultan en un tono épico! Esto es genial!

TdC: Preparando el torneo!

Estoy contigo, señor Edward. Retransmitir este torneo será algo increíble. Podremos financiarlo sin problemas. Pero... quienes van a colaborar en esto? No somos suficientes.
- Sí somos, señor Alexander. Conozco a un grupo de personas que ayudarán.
- Seguro?
- Sí. Solo necesitarán un poco de entrenamiento, pero para el comienzo del torneo estarán más que preparados.
- Pues llámalos sin más demora! Quiero conocer a ese grupo.

Y Edward llamó a aquel grupo, liderado por el futuro comentarista de televisión y unos cuantos cámaras aficionados.

- Todo perfecto, señor... bueno, te puedo llamar Bart, verdad?
- Pues claro! Pero... quién les va a enseñar a esta gente a grabar correctamente?
- Pues alguien que vino aquí hace poco. Gerald Paul, experto fotógrafo. También puede grabar y enseñar a tus tocayos, je.

Y así será. Próximamente, comienzan los torneos, cinco contra cinco, comentados por Bart Chill y grabados por Gerald Paul y aprendices. Esto va a ser la bomba!

TdC: Cameo de GAU!!

Nidalee atravesando la vegetación. No era común que los campeones pasaran por esos lugares. Nidalee estaba explorando. Cuál fue su sorpresa al ver a alguien extraño por aquel lugar. Observó que se comportaba de manera extraña. Como si siempre estuviera alerta sobre algo. Nidalee tenía que andarse con ojo, no conocía a aquel extraño. En un momento, ese joven cogió un palo del suelo y lo lanzó a los arbustos. Un animal cayó con el palo clavado. Nidalee no podía creérselo. Con una lanza, sería algo normal matar a un animal de ese tipo. Pero con un palo resultaba prácticamente imposible. Algo aún más extraño sucedió después. El misterioso se puso a cuatro patas a despedazar lo que había cazado. En cuanto acabó, este extraño salió con gran velocidad a cuatro patas. Nidalee lo siguió por los pastos, pero no se dio cuenta de que el joven ya había notado su presencia desde hace un rato largo.

- GAU!!!
- Ah!

El susto que se llevó Nidalee lo contrarrestó el abrazo que recibió.

- GAU buen humor! GAU tu amigo!
- Eh?
- GAU! Voy contigo!
- Cómo?

Pues nada. GAU siguió a Nidalee todo el día. Pero en cuanto estaba cayendo la tarde, GAU desapareció. Nidalee volvió a descansar y acabó el día de exploración.

(Quién será este sujeto? Yo lo conozco!)

TdC: Edward Yolag vs Ahri. El poder 63

- Edward! Cómo puedes dejar así a Wukong?! Te vas a enterar!
- Ya lo dijo el poeta: "Tan solo he venido, a estar contigo, a ser tu amigo..."
- No me interesa!

Un orbe salió disparado hacia Edward. El comerciante se apartó lo suficiente para evitarlo. Su apariencia cambió. Sus brazos y piernas se tornaron azulados y más delgados.

- Eres... un monstruo!
- Lo comprenderás tarde o tempran...

El fuego zorruno de Ahri estaba preparado. Edward intentó evitar las quemaduras, pero después de un segundo prefirió contraatacar con sus brazos, aunque recibiendo daño.

- Qué? Quéeeeeeee?
- Ja, ja. Creo que has cambiado un poco, no te parece, Ahri?

En efecto, el aspecto de Ahri no era el de siempre. Ahora... parecía un hombre.

- Qué me has hecho?
- Poder número 63. Cambio de género.
- Pero a quién se le ocurrió semejante estupidez?
- Ya lo dijo el poeta...

Edward desapareció en un movimiento inalcanzable a los ojos de Ahri.

- (Nadie como tú)
- ?

Primer golpe que se lleva Ahri en este combate.

- (Nadie más llena mi ser como tú)
- Qué diablos...?

Segundo golpe.

- (Por la eternidad podría buscar...)

Tercer golpe.

- (Mas no hay, nadie como tú.)

Edward Yolag apareció enfrente de Ahri. La zorro no estaba en buenas condiciones para atacar.

- Espero que este entrenamiento te haya servido.
- Q-Qué?
- Ve a por él. Puedes conseguirlo, aunque sea difícil.
- No entiendo...
- No tienes por qué entenderme. Por lo menos, no por ahora. Puedes conquistar. Todo está en no precipitarse.
- Pero...
- Ahora!

Ahri salió disparada de la sala. Tras estar un rato aturdida, reconoció la cara que tenía delante.

- Ahri? Ahri! Has despertado!
- Wu... Wukong?
- Por fin despiertas! Te ha dado para el pelo, eh?
- Eh? Pues...
- Si es que no hay nadie como tú! Ja, ja...
- (Qué acaba de decir?) Ah...
- No te enteras de nada, eh? Venga, te llevo a descansar.
- Eh... Qué?(Ay, que creo que ya entiendo lo de Edward...)

Bien, Ahri. Creo que has tenido que recibir unos cuantos palos para saber quién era tu verdadero amor. Quién te iba a decir que sería algo difícil conquistar a Wukong, que no se entera de nada de eso. Bueno, hasta aquí este extraño episodio y los entrenamientos sinsentido. Ahora, una nueva etapa comienza. La grieta del invocador.

TdC: Edward vs Wukong

Wukong... lo has hecho bien hasta ahora. Espero que seas digno rival y estés preparado.
- Viejo... tú no vas a poder conmigo.
- Ése es el espíritu! Adelante!

Wukong avanzó y una nube de polvo lo seguía, impulsándolo hacia Edward. El comerciante solo tuvo que hacer un gesto y pronunciar algo.

- F, B, P. Wukong!

Y, misteriosamente, Wukong quedó suspendido en el aire completamente quieto. Edward cogió el bastón de Wukong y dio dos toquecitos en la cabeza del rey mono. Cuando deshizo el hechizo, Wukong cayó rendido.

- Qué... Pero...
- Sin duda. Un gran rival. Bien luchado.
- Au...

...

- Wukong! Cómo...
- Es mejor de lo que pensaba. Pero muchísimo mejor. Es algo al parecer imposible...
- Imposible... no. No lo es!
- Yo... no lo sé.

Esa cara dejó descompuesta a Ahri. Se atrevió a enfrentarse ella a Edward. Qué pasará? Próximo episodio.

TdC: Nevan vs Wukong

- Qué mono... un mono...
- Rey, mono.
- Ajá. Sabías qué?
- ?
- Que ya has caído en una trampa.

Nevan sacó rápidamente el látigo y comenzó a dar golpes a diestro y siniestro. Pero Wukong saltó hacia atrás y evitó cada uno de los latigazos. Nevan quedó sorprendida un segundo, pero reaccionó rápidamente con un rayo rojo que salió de sus ojos. Wukong lo rechazó con su bastón y quedó aturdido en su sitio.

- (No puedo creerme que no haya funcionado...)

Y... zas! Golpe de bastón en la cabeza de Nevan por detrás. Tras esto, el aturdido Wukong desapareció y solo quedó el Wukong real. El que estaba quieto era una copia.

- Levantas?
- ... Sí...
- Pues sí!

Y en cuanto Nevan se puso en pie, Wukong empezó a dar vueltas sobre sí mismo sosteniendo su bastón. Nevan salió volando por los aires y cuando cayó recibió una somanta de palos en el suelo. Nevan quedó fuera de combate.

- Genial! Ya puedo retar al jefe!
- Suerte... - dijo Nevan antes de desmayarse del todo.

...

- Wukong! Has estado genial!
- Gracias, Ahri. Qué haces aquí?
- Pues... no lo sé, en realidad. Edward me dijo que viniera.
- Y el niño?
- Con Warwick. Ha cambiado desde que lo sabe todo. Es un buen padre, incluso.
- Ja. Me animarás para la próxima?
- Por supuesto!

TdC: Kitty vs Brand

El primer combate a destacar en la tienda de entrenamiento fue el de Kitty contra Brand. Fue el quinto en desafiar a la sala de baile.

- Hora de la fiesta!

Y empezó la música. La sala era bastante grande, lo que permitía un movimiento libre por allí. La coreografía era demasiado para Brand, que no lograba acertar con ninguno de sus hechizos. Esto no cambió hasta que Brand se quedó sin maná. El mago lanzaba sin parar pequeños proyectiles que no acertaban en la bailarina. Así estuvo un buen rato. Brand perdía la paciencia por momentos. Hasta que sus ideas se aclararon y su maná estaba restaurándose poco a poco.

- Punto y final a esta pantomima!

Brand lanzó una ráfaga de lava sobre el cuerpo de Kitty. La "gata" creyó haberlo esquivado, pero no se dió cuenta de que no era una trayectoria recta, sino que esa bola de fuego la perseguía.

- Que...? AAAH!!

...

- Nevan, ya han superado la primera sala, jaja...
- Pues a mi no me hace tanta gracia... a ver quién viene por aquí...

...

- No soy cocinero todavía, pero el gato al horno está buenísimo...

TdC: Intercambio de magia

- Edward Yolag. Tienes algo que me interesa.
- Sí, Alto Señor Alexander?
- Vas a traspasarme los poderes que obtuviste del anterior Señor.
- Los poderes de los campeones?
- Sí. A cambio, te daré un poder que te gustará.
- Cuál?
- No confías en el Alto Señor?
- Ja, ja... qué remedio. Me arriesgo! Puede intercambiar poderes, si así lo desea.

Y tuvieron un intercambio. Edward ahora tiene un poder mágico el cual veremos más adelante. Por ahora...

- Terminado el edificio de entrenamiento!
- Papá, pero esto no es más difícil incluso que las propias batallas?
- Ese es el espíritu de un buen entrenamiento. Enfrentarse a lo imposible.
- Y por qué hay tres salas?
- Una para mí, una para tí y la última para alguien que ya conoces.
- Quién?
- Nakamura.
- En serio? Otra vez ha venido?
- Sí. Va a quedarse un tiempo. Qué mejor que ensayar sus bailes mientras tratan de darle una paliza?
- No entiendo esa lógica tuya... pero qué más da? De verdad voy a tener que enfrentarme a los campeones?
- Puedes, hija. Confía en tí misma.

(En resumen, habrá cuatro capítulos relacionados con estos entrenamientos. Los que fueron más impactantes serán publicados aquí. Suerte, campeones!)

TdC: La trampa del desierto

No podía ser tan fácil. Construir algo de tal tamaño para que sólo contenga un sarcófago en el centro de una sala enorme no era normal. Ezreal y Teemo corrieron a ver qué había. Pero en cuanto todos estuvieron dentro, la puerta de la pirámide se bloqueó.

- Qué?
- Una trampa! Chicos!

Un poco tarde. Un grito estruendoso salió del centro de la sala. Ezreal, Teemo y Rammus quedaron convertidos en piedra. Lin estaba mirando a la entrada, por lo que se libró del hechizo. Aquí tenemos la batalla. Lin contra Cassiopeia.

- Genial...

Lin trataba de moverse agilmente para evitar las explosiones de Cassio. En cuanto tuvo una oportunidad de acercarse, Lin intentó asestar algún golpe, pero Cassiopeia estaba preparada con sus garras, las cuales lanzó hacia Lin. La chica se levantó rápidamente para evitar algún otro ataque a distancia. Tuvo que pensar algo mientras estaba atenta a los movimientos de su rival.

El plan iba a tener lugar. Lin simplemente corrió hacia Cassiopeia con una velocidad increíble y se agachó para esquivar la garra venenosa. Un golpe con la palma derecha y tres patadas bajas desequilibraron a Cassio. Lin tenía campo abierto para golpear a su adversario. Una serie de golpes de karate salió disparada hacia la cabeza de la mujer serpiente, que no aguantó el golpe final. Una fuerte palmada en el estómago. Cassiopeia se convirtió en piedra y se partió en trozos. Los demás salieron de su estado. La salida de la pirámide volvió a abrirse.

- Eso es todo? Vaya...

- Lin! Qué ha pasado?
- Que la serpiente esta os ha petrificado. Qué haríais vosotros sin mí, eh?
- Salir.
- Rammus tiene razón, salgamos ya de aquí.

Pero salir no iba a ser algo fácil. Estaban rodeados por un tifón de arena.

- Pero esto qué es?
- Un tifón de arenas. Creo que algo no va bien aquí...
- Podemos atravesar esto?
- Creo que lo mejor será esperar en la pirámide hasta que esto desaparezca. Qué se le va a hacer.
- OK.

Y tuvieron que quedarse allí quién sabe cuánto tiempo.

TdC: Ezreal y Teemo: Rammus

- Y qué buscamos en medio del desierto, Ezreal? Estoy cansado...
- Pues... según el mapa, no muy lejos de aquí está la otra pirámide. Dicen que tiene una gran esfinge al lado.
- Ah... Vale...

Y un encuentro tuvo lugar en medio del desierto. Una gran polvareda empezó a rodear a los dos exploradores. Una tormenta de arena? No. Era algo más. El suelo temblaba, cada vez se levantaba más polvo y arena del suelo. Parecía que Ezreal y Teemo estuvieran dentro de un tornado. Todo paró de repente. Qué había ocurrido? Otra persona estaba por allí. Era la que había parado la polvareda.

- Yo os conozco, verdad? - Dijo una voz femenina.
- Eh... qué...? - Ezreal no podía articular palabra.
- Ay... qué ha pasado? - Dijo Teemo con una mano en la cabeza.
- Pues que este trasto estaba incordiando. Discúlpate, Rammus.
- ...Perdón. - Dijo con voz ronca.
- Pero... Habla? Qué es esto?
- Por si no me habéis reconocido, yo soy Lin. Vine unos días por aquí, ahora estuve buscando una pirámide, pero me perdí. Creo que este bicho sabe el camino. Verdad?
- Sí.
- Eh... bueno...
- Podemos ir con vosotros? También queremos ir allí! - Dijo Teemo con entusiasmo.
- Por qué no? Venga, a ver si podéis seguir a esta cosa. Rammus! A la aventura!

Y así consiguieron llegar a la pirámide. En el próximo capítulo veremos qué ocurrió.

TdC: Una visita por sorpresa.

Hoy va a ser un día raro...
- Por qué dices eso?
- Porque esa mujer que viene de visita tiene los mismos ojos que Irelia.
- Sí?

Y, como bien nos cuenta nuestro amigo Edward a su hija, la misteriosa que venía de visita era nada más y nada menos que la hermana mayor de Irelia. Veamos en este episodio intermedio qué ocurrió.

- Irelia? Vaya! Cuánto has crecido!
- Eh? Ho-Hola! Qué tal, cuánto tiempo...
- Vine a ver qué tal te va. Mamá está preocupada.
- Pues... Aquí me va perfectamente.
- Ay, hermanita... yo te conozco mejor que nadie. A tí te pasa algo.
- Qué? No... a mí no me pasa nada.

- Hola? Se puede?
- E-Edward? (Y este qué hace aquí en el momento más oportuno?) Edward! Cariño!
- (Qué? Esta se ha vuelto loca o algo?)
- Ah, hermanita. Ya sabía yo que te guardabas algo. Así que este es tu novio, verdad?
- Ejem...(Ya veo...) Sí. Edward Yolag, encantado de conocerla.
- (Gracias, Edward! Por los pelos...)
- Bien, a lo que venía. Tenía que contarte lo que... sí esto...
- Ah bueno. Pues lo siento, hermana. Creo que nos tenemos que ir.
- Ah, vale... pero, quién es esa que está en la puerta con cara de pocos amigos?
- Eh?
- Ire, qué haces? - Interrogó Syndra.
- Eh, ah... Je, je...
- Anda Irelia, díselo. Para qué te vas a complicar más si ya te han descubierto? - Apuntó Edward por fin.
- ...
- Hermanita? Qué me he perdido?
- Que... Que...

Pero una imagen vale más que mil palabras. Irelia besó a Syndra delante de su hermana y Edward.

- Creo que ya tienes algo que contar, verdad? Hermana mayor de Irelia?
- ... Sí. Que mi hermana ha crecido por fin.
- Pues, con su permiso, me retiro de la habitación. Debería usted hacer lo mismo. Deja que se queden ellas aquí.
- Adiós, hermana - dijo Irelia de forma apurada.
- Adiós. Mí hermanita...

Un rato más tarde...

- Por qué ayudaste a Irelia a ocultar lo suyo?
- Tú eres de Happoon, verdad?
- Sí. Por qué lo dices?
- Por tus ojos. Clavados a los de Irelia y a los de una amiga de mi hija. Además, tu manera de comportamiento es típica de la educación Happoonesa.
- Eh. Cómo puedes haber analizado todo eso sobre mí sin conocerme?
- Porque la he visto en uno de mis viajes comerciales. Eres famosa, o algo así.
- He sido cantante. Vaya, sí que tienes tus años.
- Y los llevo perfectamente. Bueno, debo volver al trabajo. Un placer conocerla.
- Lo mismo digo. Hasta otra, entonces.

(Muy bien. Ahora me sacas algún capítulo decente?)
No. Tengo mucho sueño. Adiós.

TdC: Rias Fortune, mujer de las nieves.

- Miss Fortune! Qué tal tu viaje?
- Agotador, Leona. Agotador...
- Ahora, a lo que venía. He encontrado el diario de un antepasado mío. En él aparece el nombre de Rias Fortune. Como tú tienes ese apellido, quizás puedas saber quién es.
- Pues... creo que tengo algo por aquí con ese nombre. Quizás esa estatua blanca que encontramos en uno de los viajes y que al final no tiré a la basura por si alguien lo quería.

Debajo, en el pie de la estatuilla estaba grabado el nombre de Rias Fortune. Sin embargo, con esto no podemos saber nada más sobre el tema. Tocaron a la puerta de la habitación de Miss Fortune.

- MF! Sabes dónde se ha metido Lin? No la encuentro por ninguna parte!

Y abrió la puerta.

- La has visto?
- No. Y tú has visto esta estatua en algún sitio?
- !!

Edward sí la conocía. Leona y MF arrastraron a Edward dentro de la habitación y lo interrogaron.

- No hace falta tanto para que os cuente lo que sé de esto. Rias Fortune, verdad? La mujer de nieve...
- Mujer de nieve?
- Sí. En un poblado que existía en un lugar muy frío, había una leyenda sobre la mujer de nieve. Los días 8, 16 y 24 de cada mes no se autorizaba salir del pueblo. Si alguien lo hacía, no volvía nunca. Algún que otro pueblerino dicen que vieron a una mujer vestida de ropa totalmente blanca rondando por los alrededores del pueblo.
- Pero cómo va a ser una leyenda mi antepasado? No digas tonterías.
- Sabes qué? Un día hace quince años, encontraron un poblado antiguo en una excavación. Yo estuve allí y encontré esto.
- Qué es eso? Parece un trozo de trapo blanco.
- No lo he utilizado más de una vez, pero... ante todo, no me miréis a la cara.

Edward se puso de espaldas a las dos y agitó el trapo con un gesto de la mano. Edward había cambiado su vestimenta en una fracción de segundo. Pero su pelo ahora era largo. Tenía cuerpo de mujer. Este efecto duró unos segundos. Edward Yolag reapareció enfrente de las dos campeonas, que estaban confusas. Bueno, Miss Fortune estaba algo más que confusa.

- Es... Es... Es... Se parece a mi madre!
- Por supuesto, Miss Fortune. Tu madre era una de las llamadas "hechiceras de entorno". Podían utilizar la naturaleza como a ellas les pareciera. Sin embargo, como en esta época no se aceptaba la magia, si Rias aparecía en el pueblo y se descubrían sus poderes, la matarían.
- Bueno, todo eso tiene sentido, pero... por qué en el diario de Sarah Solari aparecía su nombre? Cuándo se conocieron?
- Ryze ya lo sabe. Abre la puerta, por favor.

Y se volvió a abrir la puerta.

- He estado investigando, y lo que has dicho tiene todo su sentido, señor Edward.
- (Ha estado escuchando desde la puerta?)
- Gracias, Ryze. Comienza.
- Bien. Resulta que hubo un acontecimiento en el período de tiempo de Sarah Solari. La batalla de los once. El ejército del rey fue emboscado y sólo quedaron once soldados en el campo de batalla. Estos soldados acabaron con los 1000 hombres. Cien cada uno salvo uno de ellos, que no asesinó a nadie. He buscado los nombres de estos héroes. Eran: Sarah Solari(Espada Relámpago), Roni Hatake(El Puño del Aire), Yor Tou(El espadachín de sangre), Jerray (El Flecha destructora), Leward Erneys (El filo de la sombra), Jun Lee(La Megapatada), Jack Powers(El círculo de fuego), Darud(El terremoto), Wendy La(La bruja), Kirin Bae(El bastón de batalla) y la que no asesinó a nadie, que fue Rias Fortune(La mujer intocable)
- Guau... once contra mil... increíble.
- Es cierto, parece increíble, pero a mi parecer, tiene sentido. Bueno, yo me marcho ya. Voy a preparar un área de entrenamiento para los campeones. Tenéis que prepararos antes de que comience, verdad?
- Gracias a los tres. Ahora ya sé algo más sobre mi familia. Edward, podré ir con Leona a ese sitio, verdad? Tengo ganas de empezar a practicar mi puntería, a pesar de que yo nunca fallo, ja,ja,ja...

Y así estaba relacionada la historia de Sarah Solari con la de Rias Fortune. Edward va a hacer una zona de entrenamiento bastante buena. Quizás grabemos algún entrenamiento para ponerlos por aquí, así que habrá que estar atento. Hasta entonces... Suerte con vuestro entrenamiento!

(Por qué no pudo mirar a la cara Edward a las dos campeonas cuando cambió de forma? Misterios que solo sabrán mis conocidos más cercanos.)

TdC: La ocarina y Elisabeth

- (Perdona por lo del otro día, Edward)
- No pasa nada, Miss Sona. Pero... una cosa. Puedes tocar esta canción?

Edward le dio unas partituras a Sona. Cuando la comenzó a tocar, Edward bajó la cabeza y cambió su rostro. Parecía triste, nostálgico. Sona siguió tocando hasta terminarla. Luego preguntó.

- (Qué te pasa?)
- La he recordado tal y como era... Elisabeth... gracias por dejarme esta canción como recuerdo.
- (Eh... Edward. No te pongas triste. No sé por qué estás así, pero... seguro que pronto encontrarás algo que te anime.
- Ah... Gracias por tocar, Sona.

Ya se había ido. Pero algo más interesante para Edward salió por la puerta de la academia.

- Qué!? Esa no es...
- Papá! Qué te ocurre?
- Elisabeth! Era ella! Cómo puede ser...

El comerciante corrió hacia lo que parecía ser su Elisabeth. Pero no acertó por poco.

- Soy Elise, estúpido humano! Ya puedes estar agradecido de que te dirija la palabra la reina de las arañas.

Edward cayó al suelo de espaldas. Elise dudaba si llevárselo o no. Pero algo la hizo decidirse totalmente.
Yolag comenzó a tocar una vieja ocarina, de esas que están hechas a mano. La melodía era pegadiza. Parecía una canción de hace bastante tiempo. Elise abrió la boca durante un instante y se marchó rápidamente.

- (Cómo puede conocer la canción de la Gran Reina? No pudo haber sobrevivido a ella si la conoció!)

- Elise, verdad? Si hubiera prestado atención, habría descubierto que esta ocarina es de su antigua reina.
- Elisabeth era... una mujer-araña como ella?
- Sí hija sí. Pero yo no lo supe hasta después del accidente.

Muy pocos saben tocar la ocarina. Pero el que conoce la mecánica del instrumento, ha ganado el corazón de alguien y el suyo propio.

(Y tras este final filosófico que se ha marcado nuestro narrador, anuncio que el próximo episodio revivirá historias que ya conocemos. Gracias por su lectura.)