viernes, 28 de marzo de 2014

PpA: Epílogo: La fogata de confesiones.

Nadie hablaba. Habían hecho ya varios minutos de silencio por Julia. Tuvo que romperlo Lin, que ya estaba harta de aquello.

- Vamos a ver, no aguanto esto un minuto más. Me da pena Julia, pero esto es suficiente! Tenemos que hacer algo. O nos vamos a quedar aquí hasta el fin de los tiempos? Edgar! Haz algo!
- La chica tiene razón. - Apuntó Zerofrost cabizbajo.
- Estoy intentando pensar, vale? No se me ocurre nada... Encima nunca le dije lo que ocurrió en la Academia...
- El qué?
- Eh? Nada. No te interesa.
- Parece que Edgar tiene un secreto. - Dijo Nevan intentando sonreír.
- Ojalá pudiera despedirme de ella.

...

- Despedirte de quién? - Dijo una voz detrás de Edgar.
- Qué?
- Es Julia? - Preguntaba Edward.
- Tranquilos, soy yo.

En efecto, era Julia. Su aspecto había cambiado mucho. Unas alas blancas en su espalda, vestido largo blanco y un halo bermellón en la cabeza. Típico de un ángel. Cierto es que Nevan tuvo que alejarse, pues el aura que rodeaba a Julia no la sentaba bien.

- Julia! Por qué hiciste eso? Por qué te suicidaste de aquella manera? - Preguntó Edgar.
- Está bien, Edgar. Los ángeles me llamaron en sueños. Tengo que estar ahora donde yo estoy.
- Pero... Qué haré yo ahora sin ti? Esto es muy raro todo!
- No te preocupes. - Decía muy tranquila - Ya encontrarás a otra mujer. El destino ya está escrito, pero el futuro puede cambiar. De todos modos, en uno de esos futuros encontrarás otra compañera. Seré yo, en otra forma, aunque obviamente no te reconoceré. Tan solo tendrás que esperar.
- ... Me lo creo porque tú eres la que lo ha dicho. Hay algo que debo decirte antes de despedirme, Julia.
- Te refieres a lo que hiciste en la habitación de Ashe con ella? Yo ya lo sabía. Pero tengo que decir que yo al día siguiente tuve algo con Jax. Por eso creí que estaríamos "en paz", aunque nos hubiéramos engañado el uno al otro. De todos modos, has tenido más valor que yo y me lo has dicho, aunque tengas la seguridad de que yo ya haya pasado a otra vida.
- Julia... Hasta siempre.
- Buena suerte, Edgar. Encuéntrala.

El ángel salió volando rapidamente. Todos quedaron estupefactos, sin embargo, ya no había tristeza en el rostro de ninguno. Celebraron por fin, como si nada hubiera pasado, la caída de Ulduar. Más de uno se emborrachó aquel dia.

- Edgar! En serio te lo montaste con Ashe? Jaja! Yo preferí coger a Lux, que es más joven! - Dijo Lucas, ya ebrio.
- Pues Annie estaba disponible! Jaa ja, ja! - Apuntó riéndose a carcajadas Edward.
- Calla viejo! Que tú no puedes hacer nada con ninguna!
- Pues sí. Syndra disfrutó bastante conmigo! Zas! En tu boca!
- Qué dices? Aquí todos hicieron algo allí? Yo cogí a Akali, pero era demasiado pequeña para mí. - Dijo Bart.
- Por supuesto! Tú seguro que la partiste en dos, Gigante! Jaja! - Continuaba riendo Edward.
- Pues a mí me gustó mucho más Katarina, qué quieres que te diga. - Siguió Zerofrost.
- Ah sí? - Preguntó Gerald, que creía que Zero mentía.
- Katarina es mía y me la tiro cuando quiera, pregúntaselo a ella, ja!

- Madre mía. Estos han pinchado más en la Academia que en otro sitio. - Hablaba Lin con Nevan.
- Ya ves. Mi padre es un viejo, no sé cómo ha podido hacerlo con Syndra.
- Se lo estará inventando.
- Ninguno se ha inventado nada en esa conversación. Estoy segurísima.
- Pues vaya. El viejo marchoso, jaja.
- Me escama que Gerald no haya dicho nada. Con quién habrá sido?
- Ya se lo sacaré a base de golpes. Jiji...

Y así acabaron casi todos borrachos y contando los secretos. Tengo que decir que yo realmente escribí algunos fanfics de los mencionados en el diálogo. Lástima que ya no pueda ponerlos por aquí, porque igual me los borran o algo. También es que habrá algunos que no quiero que vean esas historietas. Por mi bien. De todos modos, espero que hayáis disfrutado con esta segunda serie. La próxima tendrá que ver con un anime, pero también con un videojuego. Interesante? A mí me gusta. Hasta la siguiente!

PpA: Finale: Yogg-Saron y la muerte de...

La puerta se abrió. Una sala circular tenía una mujer flotando en el centro. Sara era su nombre.

- Así que intentáis derrotar al señor de los titanes, eh? Ilusos. Buenos valientes intentaron hacerlo hace no mucho tiempo y fracasaron. Vosotros correréis la misma suerte!

Sara comenzó a invocar guardias horrorosos para atacar a todos los miembros de la banda. Todos acabaron dispersándose alrededor de la mujer, intentando hacer algo, pero cuando cada monstruo era derrotado, explotaba. Sara invocaba inmediatamente a otro. Esto ya se estaba haciendo pesado y Edward tuvo la idea que cambiaría la situación.

- Cuando los matéis, haced que exploten cerca de ella! Así haremos más daño!

En cuanto pusieron en práctica el plan, solo hicieron falta derrotar nueve monstruos más para que Sara se elevara aún más y Yogg-Saron apareciera. Era una especie de monstruo verde que emergió del centro de la sala. Un campo hacía de escudo para que no sufriera daño el propio Yogg. Sara continuaba allí arriba, y lo primero que hizo fue anular todo posible movimiento que Edward pudiera hacer. Concentró mucho poder para encarcelar al viejo en una buena prisión mágica. Tentáculos emergían desde varios puntos de la sala. Había que eliminarlos antes de que se multiplicaran y agarraran a todos los miembros del grupo al mismo tiempo. Una buena coordinación de equipo evitó ese problema. Pero tenían que mantener aquellos apéndices a raya mientras esquivaban los rayos que Sara lanzaba por alrededor de la sala. La situación era muy tensa, había que tener en cuenta muchísimos factores de combate.

- Cómo podemos pegarle a esta cosa!? - Gritaba desesperado Bart, que no sabía qué tenía que hacer.
- Entra en lo que voy a hacer ahora, Bart! - Ordenó Lucas, que preparaba algo - Si ves que va a hacer algo raro, sal de ahí rápidamente!
- Entendido!
- Kokoro Doa Maindo!

Lucas creó una puerta que llevaba a la misma mente de Yogg-Saron. Bart Chill entró y vio unas extrañas imágenes antes de encontrarse con el mismo cerebro de Yogg. El guerrero comenzó a atacar con casi todo lo que tenía. En cuanto vio que la zona temblaba junto al cerebro, corrió hacia la puerta y salió de nuevo hasta la sala circular. Tan solo había que repetir el proceso con gente diferente entrando y saliendo de la mente de Yogg-Saron. El problema era que ya estaban empezando a tener ciertos problemas. Estaban empezando a marearse los miembros del grupo y tenían breves visiones.

- Nos estamos volviendo locos! - Avisó Nevan, que recordaba muy bien la explicación de Ichratus.
- Qué hacemos? - Preguntaba Lin mientras pateaba un tentáculo.

- "Nosotros os ayudaremos." - Dijo una voz.

Entonces, en las cuatro esquinas aparecieron las figuras en estatua de los cuatro guardianes anteriores al General Vezax. Mimiron, Thorim, Hodir y Freya.
- "Conmigo recuperaréis vuestra cordura!" - Advirtió Freya.
- "Yo os protegeré con el hielo!" - Continuó Hodir.
- "Mi invento os va a encantar!" - Dijo Mimiron.
- "La tormenta destruirá a Yogg-Saron!" - Terminó Thorim.

Los que estaban peor en cuestión de cordura se acercaron a Freya por turnos. Hodir protegía con el frío parte del daño que recibía el grupo. Mimiron había conseguido propulsar el movimiento de todos con corrientes de aire. Thorim estaba cargando electricidad con su martillo. Así ocurrió hasta que el "cerebro" de Yogg-Saron fue destruido finalmente con las patadas de Lin. No eran necesarias más puertas, pues Yogg ahora estaba sin escudo. Ahora, Sara invocó cuatro guardianes más. Intentaron derrotarlos, pero era tarea imposible. Eran Guardias Inmortales. Yogg-Saron seguía intentando enloquecer a toda la banda mientras Freya hacía cuanto podía para evitarlo. Aquí comenzaba el ataque final de la banda.

- ADELANTE! - Gritó Bart dando la señal para empezar.
- No podréis hacerle ni cosquillas! - Dijo Sara.

Bart continuaba recibiendo daño del rayo de Sara y él lo aguantaba como si nada.

- No funciona!? - Exclamaba ella, sorprendida.
- Un tanque tiene que estar preparado para tipos de daño en concreto. En mi caso, ahora mismo puedo aguantar hasta 20 minutos recibiendo 0 daños!
- Qué!?

Lucas estuvo rápido y atacó la cabeza de Yogg-Saron con sus tres espadas, encantadas ahora con Nemu-Nemu. Eso significó una bajada drástica del ritmo de la batalla. Tras esto, Thorim terminó de cargar su electricidad e invocó una nova de relámpagos que acabó con los molestos guardias inmortales. Sara intentó disparar su rayo mortal a Lucas, pero en cuanto intentó impactar, Lucas transformó su mano en una zarpa y rechazó el rayo hacia la propia Sara, que acabó prácticamente desintegrada. Solo quedaba Yogg-Saron, básicamente indefenso, pero había neutralizado en este tiempo el poder de los titanes tras ver lo que hizo Thorim. Gerald había tomado una foto a un guardia inmortal, que atacó sin problemas a Yogg. La esperanza de ganar era una realidad. Zerofrost se transformó en un gran pájaro congelado. Esto aumentó en gran medida los poderes del mago, cuyo frío superaba al del mismo Hodir, que solo podía contemplar impresionado. Ichratus reunió poder hasta lanzar muchas ráfagas de sombras hasta Yogg-Saron. Edgar sacó su Lanzacohetes Multiplex y aquello fue una feria de fuegos artificiales y explosiones alrededor del monstruo. Finalmente, cuando acabó el humo, Nevan batió sus alas y atacó con todo lo que un súcubo puede atacar. Lin hizo más de lo mismo, hasta que Yogg dijo:

- Jamás moriré!!!!! Nadie había podido llegar hasta este extremo, valientes! Pero ahora, yo soy inmortal! Acabaréis locos! Mwahahahahahaha!
- Estás seguro, Yogg-Saron!? - Gritó Edward.
- Tú no has podido siquiera hacer algo por tus amigos!
- Pero Sara es el verdadero problema. Lucas! Puerta a la mente de Sara! Ella es una ilusión de Yogg-Saron!

- Kokoro Doa Maindo!
- Yo entraré! - Dijo Julia corriendo a la puerta.
- Julia! No! - Intentó decir Edgar, pero ya había cerrado.

Quedaba un débil cerebro dentro de aquella puerta a la mente. Julia cargó energía espiritual y la lanzó contra aquel cerebro. Sin embargo, no caía. El suelo empezaba a temblar y el cerebro hacía cosas extrañas. Julia no tenía intención de salir de alli. Ella, llena de lágrimas dijo:

- Adios, chicos.

Julia literalmente explotó. Toda la energía pura que liberó fue suficiente para destruir el cerebro de Sara, derrotar a Yogg-Saron y finalizar finalmente Ulduar. Lucas intentó entrar en la puerta. Cuando lo hizo, vio que Julia no estaba. Edgar tampoco la vio. Una victoria amarga para el grupo. Nadie sabía por qué Julia había hecho semejante cosa, pero ya estaba hecho. Edgar acabó llorando amargamente en aquella sala circular. Todos estaban consternados por el suceso. Ichratus se dio cuenta de lo que Julia acababa de hacer. Dar su propia vida por un continente que no era suyo.

Finalmente, Yogg-Saron fue derrotado y todo volvió a su normalidad. El grupo de ocho personas, porque Julia no estaba e Ichratus, dando enormes gracias y dedicando un monumento a Julia, tenía que volver al trono, hizo una fogata enfrente del gran agujero que hicieron para entrar en Ulduar.

En el epílogo veremos qué hicieron allí. Lo subiré el mismo día, así que no os voy a dejar con la intriga. Espero que este episodio, que me ha encantado escribir, os haya encantado a vosotros. Continuad vuestro buen trabajo!

PpA: El Descenso a la Locura

- Bien, os informo sobre lo que se comenta de Yogg-Saron - Comenzó a explicar Ichratus. - Dicen que es capaz de llevar a la locura a los que están mucho tiempo bajo su visión. Eso quiere decir que nos intentará volver locos durante toda la batalla. Eso es lo único que se conoce. Tened mucho cuidado. Si empezáis a sentiros extraños, procurad no enloquecer del todo, pues la locura de Yogg-Saron lleva a la muerte.
- Pues tendremos que planear cómo vamos a enfrentarnos a él. - Apuntaba Bart.
- Lo peor es que tenemos muy pocos datos para prepararnos. - Dijo Edgar.
- Bien, pues sólo nos queda una cosa por hacer. Rezar para no volvernos locos. Si vais a enloquecer, pensad en nosotros, vuestros compañeros. Eso os aliviará un poco. - Propuso Edward.
- Tengo que decir que es una buena idea - Dijo Julia sonriente ante la simpleza del plan.
- Pues adelante! Esta rampa es la que hay que bajar, verdad? - Preguntó Lucas.
- Exacto. Podemos decir que este será... el Descenso a la Locura - Dijo Edward mientras reía.

Todos armados de valor entrarán frente a Yogg-Saron. Qué ocurrirá en la batalla? La respuesta está en el siguiente episodio, que subiré junto a este. Disfrutenlo!

viernes, 21 de marzo de 2014

Informativo del Autor: Tercera serie

Ya casi va a terminar PpA, verdad? La semana que viene tendréis un triple capítulo para terminar. Dará la casualidad de que la batalla contra Yogg-Saron sea en la entrada 100 y el epílogo en la 101.

Entonces... qué habrá después de PpA? Ya tengo la idea en progreso y dentro de dos semanas lo tendréis. Un poco de adelanto: No va a tener mucho sentido de historia al empezar, pero... me he basado en un anime que ha encantado a mis amigos y tengo que reconocer que es bueno. SAO. Entonces... nuestros personajes van a estar en un videojuego. Pero... no como si los hubieran encerrado, sino como ellos mismos, con habilidades nuevas y restricciones de las mismas.

Allá van los adelantos!

- Dos nuevas incorporaciones al plantel!
- La espada será el arma principal de todos! (Incluido el viejo Edward)
- Viajar en un videojuego es mucho más rápido! Aunque vayas en carro o a caballo!
- He dicho ya que habrán nuevas habilidades?

Bueno, y eso es todo. La semana que viene acaba PpA. Gracias a todos los lectores. Espero que os guste la siguiente serie, que ya será la tercera. Buena suerte a todos!

PpA: General Vezax, el último defensor

Tras un merecido descanso, la banda decidió continuar cuanto antes. La puerta que había en el centro de la sala circular se abrió. Una sala enorme de paredes color azul marino estaba ante los ojos del grupo. Un monstruo enorme en el centro de la habitación había notado la presencia de la banda.

- Habéis conseguido llegar hasta aquí, eh? Sois mejores de lo que pensaba. Ahora yo, el General Vezax, el Rey Sin Rostro, os aplastaré!
- Mucha palabrería y poca fuerza. Vámonos!! - Gritó Bart.

Todo empezó de forma normal. Ataques por aquí y allá, Bart aguantando, Julia curando... eso duró poco más de dos minutos, donde la energía empezó a escasear.

- Me estoy quedando sin maná! - Avisaba Zerofrost.
- Yo también! - Seguia Ichratus.
- Tan rápido? La verdad es que yo estoy teniendo problemas con mi maná. - Continuó Julia.
- Ja, ja! Ya notáis lo debiles que sois? No me hacéis daño alguno y os estáis quedando sin energía. - Se burlaba Vezax.

Era una razón bastante importante. Si más de tres miembros no pueden hacer nada, el combate se vería en serios apuros. Vezax continuaba como si nada estuviese pasando. Edward entonces comenzó a sacar unos cristales color morado. Los lanzó hasta Zerofrost, Ichratus y Julia. El maná se regeneraba más rápido mientras los cristales seguían expulsando un vapor del mismo color morado. El General se dio cuenta de esto y aumentó su poder para comenzar a lanzar explosiones y novas de oscuridad. Ichratus estaba acostumbrado al daño de Sombras, pero para Bart era algo totalmente nuevo. Ahora no era problema el maná, sino la vida. Julia hacía cuanto podía, pero no iba a bastar dentro de un tiempo prolongado. Problema tras problema, era imposible centrarse en destrozar al General Vezax.

La idea para derrotar al monstruo sin rostro fue de Nevan. Con tan solo unas palabras, todo el grupo entendió lo que iban a hacer.

- Necesitamos apoyarnos unos a otros!

Y ahí comenzó la cadena. Zerofrost comenzó congelando el suelo debajo del General. El monstruo pudo liberar el hielo de sus pies fácilmente, pero no se percató del que quedaba en el mismo piso. Nevan entonces utilizó un buen anguilazo para intentar tirar al gigante al suelo ayudándose del suelo helado. La fuerza de la chica no era suficiente, así que Edgar ayudó a tirar del látigo para, finalmente, tumbar a Vezax. Julia se concentró para cargar una onda de luz bastante potente. La consiguió lanzar justo delante del General gracias a un fuerte empujón de Bart. Lucas convirtió sus piernas en dos muelles y saltó muy alto. De pronto, las extremidades de Tefd se convirtieron en patas de reno. Al aterrizar encima de Vezax, una lluvia de golpes y patadas con pezuñas de reno se asemejaron a una estampida sobre el cuerpo del monstruo. Finalmente, Edward dio una poción con una sustancia roja a Ichratus. El rey demonio se acercó al cuerpo tumbado de Vezax y pronunció unas palabras en demoníaco. Tras ello, el General se había quedado sin energía totalmente. Lin sólo tuvo que dar patadas y puñetazos a lo que quedaba de monstruo. Finalmente,el General Vezax es derrotado.

- Yogg-Saron! Espero que hayas visto lo que le hemos hecho a este! Porque a ti te espera algo mucho peor! - Exclamó Bart, triunfante.

(Veremos qué ocurrirá antes de Yogg-Saron. Van a tener un pequeño problema. Pero probablemente sea un doble episodio el que viene. Antes de Yogg-Saron y la batalla contra él. Sin embargo, habrá un epílogo tras ese doble episodio. También comenzaré en breve la nueva serie, con la cual estoy bastante ilusionado por ahora. Hasta la siguiente!)

sábado, 15 de marzo de 2014

PpA: Mimiron, gnomoloco ingeniero

Cuarto pasillo. Este no tenía nada en especial. Tan solo que acababa en una sala circular un poco extraña llena de maquinaria. Un gran botón rojo con letras grandes ponía: "NO TOCAR". Esto en principio fue respetado por los miembros de la banda hasta que un gran tanque muy parecido al Leviatán de Llamas. El ruido que hizo el gran portón metálico sobresaltó a Lin, que pulsó el gran botón sin querer con la espalda. Una voz robótica se escuchó por megafonía.

- "BOTÓN DE AUTODESTRUCCIÓN ACTIVADO. ESTA SALA SE AUTODESTRUIRÁ EN 10 MINUTOS."
- Cómoooooo?? - Exclamó Lin.
- Pero qué hacéis insensatos! No veis que pone no tocar!? Por qué tocáis! - Regañó el gnomo metálico que salió de la escotilla del tanque.
- No hay tiempo! Destrozad esa cosa! - Ordenó Edgar.

Comenzó el combate inesperadamente. Bart tuvo que hacer auténticos malabarismos para conseguir que el tanque le siguiera. Este Leviatán tenía una mejor configuración que el anterior. Y también mayor tecnología. Una onda de choque paralizaba a los que había delante de la gran máquina, así que había que procurar moverla por la sala. Dos minutos y medio pasaron hasta que Mimiron, el gnomo metálico giró el volante y salió propulsado hacia arriba. El suelo dio la vuelta y aparecieron dos brazos metálicos dorados con muchos cañones en ambas puntas. Estos empezaron a disparar indiscriminadamente sin siquiera apuntar, siempre hacia delante y girando por la sala. El grupo tenía que buscarse la vida para evitar los proyectiles, ya fuera por el aire, por los suelos o con barreras, en el caso de Zerofrost, que invocaba hielo para detener los proyectiles. Con estos problemas, ya llevaban seis minutos y medio. El suelo volvió a rotar y Mimiron salió disparado hacia arriba y se subió en un vehículo volador. Parecía inofensivo, pero las bombas y minas que lanzaba el gnomo no lo eran. Sin embargo, Ichratus pudo detener las hélices del aparato con un rayo demoníaco. En este punto quedaban dos minutos. Las tres partes que habían golpeado por separado ahora se habían unido, creando un robot gigante fusionando los tres anteriores. Dos minutos para destrozar esa cosa. Había que darse prisa, si no, acabarían todos destrozados por la explosión que iba a producirse en la sala.

- Dejádmelo a mí! - Gritó Edgar.

El mecánico se dirigió rápidamente hacia la máquina. Quedaba un minuto y medio. Edgar pudo poner la bomba en la espalda del cuerpo del robot, pero la bomba tardaría mas de cinco minutos en estallar. Alguien se tenía que sacrificar para destrozar el temporizador y destrozar la bomba para que explotase antes. Edgar no iba a ser aquel suicida, porque fue directo a proteger a Julia. Entonces, solo quedaba un minuto. El robot no parecía sufrir daños graves y no quedaba tiempo. Entonces, Edward sacó una pistola de nueve milímetros y apuntó a Lucas.

- Qué haces, loco? - Chillaba Nevan.

Edward disparó y Lucas desenvainó su espada rápidamente desviando la bala, que rebotó en la pared e impactó justo en la bomba. La explosión tiró a Mimiron fuera de su armatoste y pulsó sin querer el botón de cancelar el temporizador. Cuánto tiempo quedó al final? 10,34 segundos.

- Qué? Tú eres el mejor ingeniero del mundo? Pues has desaprovechado tu talento haciendo esto. Tiene muchos fallos. Más te vale mejorar, o este mecánico cutre te va a dar una paliza. - Indicó Bart a Mimiron, que estaba inconsciente en el suelo, mientras señalaba a Edgar.

Este era el último vigía. Ahora solo quedan dos enemigos. Uno antes de Yogg-Saron. Serán capaces de continuar? Queda lo más difícil. La recta final de Ulduar está a punto de comenzar! Pero vamos a tomarnos un descanso, que tras esta tensión de batalla nuestro grupo no puede con su alma. Hasta la proxima! Ya queda poco! Aguante!

domingo, 9 de marzo de 2014

Nota del autor: Twitter.

Habréis notado que ayer sábado no subí episodio, verdad? Bien, fue fallo mío porque se me pasó por alto el día. Últimamente estoy algo ocupado pensando en otras cosas. Sin embargo, espero que esto no vuelva a ocurrir y continuemos teniendo un episodio cada sábado.  Ahora a lo que venía.  Tengo un Twitter más o menos activo, así que podréis enteraros de las futuras subidas y de algunos spoilers. Aquí os dejo mi Twitter.

@yormungandsnake

Sígueme para enterarte de como va el asunto!

PpA: Freya, la titán del jardín.

Siguiente pasillo. Este acabó en forma diferente. Era al aire libre y el paisaje era precioso. Cascadas, flores de todos los colores, incluso un arcoiris. Un auténtico vergel, digno de ser grabado para todos aquellos que no pueden verlo. Eso hizo Gerald nada más llegar, sacar una foto a tal paisaje hermoso.

Pero unas pisadas enormes hicieron que la banda se pusiera alerta. Una titán había encontrado a todo el grupo.

- Cómo os atrevéis a entrar en mi jardín? El Templo de la Vida es un lugar sagrado! No para humanos como vosotros! Adelante! Fuerzas de la vida! Emerged!

Toda la vegetación comenzó a crecer y a moverse por sí sola. Esto era un problema. Bart consiguió alcanzar a la Titán, que se llamaba Freya, antes de que las plantas cortaran el paso. Edgar intentó sacar su lanzallamas, pero Julia le dijo que no lo hiciera. Un incendio aquí sería un auténtico suicidio. Todos se concentraron en dos cosas: Las plantas que no paraban de aparecer cada vez más rápido y Freya, porque Bart solo no iba a poder con ella. Los problemas fueron encadenándose en esta batalla.

Primero: Zerofrost e Ichratus no podían lanzar ningún hechizo en aquel lugar.
Segundo: Freya no daba signos de debilidad tras un buen rato golpeándola.
Tercero: Las enredaderas vivientes atraparon a Lucas y a Lin.
Cuarto: Un árbol viviente había agarrado a Nevan con sus raíces.
Quinto: Edgar y Julia habían sido acorralados por flores enormes.

En fin, un desastre que podía acabar con todo el grupo. Había que solucionar esto con solo dos personas: Gerald y Edward.

- Lo tengo! - Dijo Gerald.
- Hazlo ya y cállate, antes que vengan los antárboles! - Le gritó Edward.

Gerald invocó una de las fotografías que tenía. Era la foto que hizo justo antes del combate. Más plantas aparecieron y cobraron vida, pero estas luchaban de parte de Gerald. En definitiva, una guerra civil entre plantas estalló.

- Bien pensado, Gerald.
- Sí! Ahora, los rayos de sol nos sanarán a todos, así que podemos estar tranquilos y sacar de apuros a todos los que quedan en peligro. Tras eso, atacaremos a esa cosa!

Tal y como dijo Gerald. Las plantas utilizan los rayos de sol para regenerarse. Tras invocar plantas aliadas, su fotosíntesis cura también a los miembros del grupo, con lo que ahora mismo, todos eran inmortales. Edward cortó con un gran machete a las flores que acorralaron a Edgar y Julia. El mecánico utilizó una sierra de arco para cortar el brazo del árbol y liberar a Nevan. El súcubo cortó con sus garras las enredaderas que atrapaban a Lin y Lucas. Faltaba el problema de Zerofrost e Ichratus.

- Ya sé qué ocurre. Zero! Ichratus! Quedaos cerca de aquellas setas enormes! Son silenciadores mágicos! - Entendió Edward.

Los dos magos hicieron lo que Edward dijo. A partir de ahí, su magia pudo volver a ser utilizada.

Cómo iban a derrotar a un enemigo que se regenera? Muy sencillo, quitando la fotosíntesis de la titán.

- Los humanos también somos vida, así que necesitamos la noche para no agotarnos.

Gerald utilizó una fotografía de un cielo estrellado. Así se tornó el cielo y Freya comenzó a gritar de dolor. Una estrella cayó sobre la titán, que acabó en el suelo junto a todas las plantas. Fin del jardín.

PpA: Una imagen, mil palabras.


- Tú! Como te llames! Cuenta una historia a ver si entro en calor después de esto! - Dijo Lin.
- Yo? Yo no quiero contar historia. No se qué decir. - Contestó Gerald.
- Venga va. Seguro que tienes algo para enseñarnos. - Insistía Lin.
- Saca las fotos que tienes guardadas. Alguna te hará recordar algo, no? - Propuso Lucas.

Gerald asintió y sacó unas cuantas imágenes. Muchos lugares y muchas experiencias. Cuál es la historia de nuestro fotógrafo invocador?

"Gerald Paul estudió y se convirtió desde muy joven en un fotógrafo y cámara profesional. Tiene un don para sacar las imágenes perfectas. Un giro inesperado cambió su vida. Durante un rodaje, tres individuos entraron y asesinaron a la actriz protagonista de la grabación durante la misma. Era la última esperanza del director e incluso los trabajadores se habían solidarizado con él y habían contribuido con su propio dinero. Gerald era uno de ellos. Entonces, se quedaron todos en paro. Tras este revés, Bart y Gerald fueron llamados a la Academia de la guerra para grabar las batallas en la Grieta del Invocador. A partir de ahí, ya conocemos el resto, acabando por intentar salvar un mundo paralelo derrotando gigantes y arriesgando nuestras propias vidas."

Eso fue lo que pensó Edward tras observar las fotos. En realidad no se contó ninguna historia, pero todos estuvieron de acuerdo en que una imagen vale más que mil palabras.

sábado, 1 de marzo de 2014

PpA: Thorim, titán eléctrico

Volvieron a la sala circular y entraron en el siguiente pasillo. Delante de ellos se encontraba una especie de coliseo semiderruido. Montones de criaturas férreas saltaron a la arena. Bart no podía contener a todos los enemigos, así que todo el grupo cambió de estrategia. Ichratus lanzó un hechizo que consistía en un círculo de grandes dimensiones para ralentizar a los enemigos. Zerofrost comenzó a invocar una tormenta de hielo dentro de aquel círculo. Durante este tiempo, Lin, Edgar y Lucas estaban intentando abrirse paso por el interior de la estructura. En el palco del coliseo había un titán con un gran martillo y una mujer bastante alta, pero no era una titán. Los esbirros de la arena estaban más o menos controlados, y los de los interiores caían como moscas. Lin con patadas circulares y palmeos, Edgar con su recién cargado lanzallamas y Lucas a base de puños potentes.

Los del interior lo tenían fácil, pero los de la arena no tanto. El titán levantó su martillo y comenzó a lanzar rayos desde él. Estas descargas se encadenaban entre los miembros del grupo y aumentaban su intensidad. En unos momentos, no podían aguantar tales descargas y comenzaron a separarse entre ellos para poder seguir luchando. Julia acababa de darse cuenta de un problema. No podía sanar a todos sus aliados a la vez. Tenía que estar distribuyendo su concentración para apuntar a todos los del grupo en la arena. Él problema comenzó cuando uno de los enemigos atacó a Julia con un arco. La flecha quedó clavada en el hombro derecho. Julia gritó.

- Julia? Mierda! He vuelto a dejarla sola! - Escuchó Edgar, que volvía a todo correr hacia la arena.

Lin y Lucas se quedaron solos contra la última parte del pasillo para llegar al palco. Afortunadamente, no había nadie. El portón que daba lugar al palco se abrió antes de que llegaran. La mujer alta estaba saliendo del palco.

- Ajá. Habéis llegado hasta aquí.
- Sí. Ahora déjanos pasar. Necesitamos hablar con Thorim.
- Lo siento, pero mi esposo está reunido. Si queréis hablar con él, tendréis que...

Lucas lanzó una bola explosiva hacia la mujer. Esta desapareció tras el humo. Lucas no sabía qué había ocurrido, pero ambos entraron en el palco.
Edgar llegó hasta Julia. Edward ya estaba auxiliándola, pero en cuanto vio a Edgar se apartó para dejársela a él.

- Julia! Qué hago con esto...?
- Edgar... Sácala, rápido.

El mecánico hizo como le pidió su mujer, aunque con cierto recelo. La sangre empezaba a brotar de la herida. Las flechas de aquellos soldados estaban hechas de forma extraña, como con púas. Sin embargo, Julia se levantó y corrió hacia el centro, aún herida. Chilló y una onda salió desde Julia hasta rodear toda la arena. Todos los esbirros cayeron derrotados y los aliados estaban llenos de energía. Julia empezó a levitar tras este hechizo.

- Ju-Julia? - Pronunciaba patidifuso Edgar.
- Qué magia más extraña... - Dijo Edward.

Thorim observó desde el palco y, notando que tenía enemigos a su espalda, lanzó su martillo en la arena, provocando una onda expansiva bastante fuerte. Lucas y Lin bajaron del palco de un salto. Bart comenzó a tanquear al titán y todos los demás atacaron como podían. Salvo Julia, que sanaba en su nueva forma.

Se tomaron todo el tiempo del mundo. Los ataques del gigante no eran nada comparados con los escudos mágicos y las sanaciones de la chica. Había entrado en trance. Tras unos buenos 7 minutos de ataques, el titán cayó. Cómo? De la forma más inesperada posible. Julia, la sanadora, dio el último golpe con una cadena blanca que salió de su mano. Cuando tiró de ella, el gigante quedó sin energía. Julia cayó al suelo junto con el jefe. Pero ella estaba agotada.

Cuando despertó, no recordaba más allá de la flecha que tenía en el hombro.