Ya es de mañana. Los tres que tomaron el tren hasta Seraz se dirigieron al lugar de trabajo de Zerofrost. La ciudad no era tan impresionante como Meril, pero eso no quitaba las costumbres típicas de ciudad. Vehículos por todas partes, gente por todas partes...
No se detuvieron mucho más y entraron directamente en el edificio. La cámara frigorífica general de Eulim se encontraba en Seraz, y allí trabaja Zerofrost, como controlador. Una empleada los detuvo, pero en cuanto dijeron el nombre de Zero...
- Ah, Zerofrost! Es el único que puede ser visitado sin que ocurra nada. Supongo que os puedo dejar pasar. Por aquí hay algunos trajes. Si no os los ponéis, os moriréis de frío ahí dentro. - Explicó la empleada.
Los tres entraron a la cámara frigorífica número 1. La sala era enorme, llena de escarcha por todos lados y muchas compuertas cerradas. Zerofrost se encontraba allí, echando un vistazo de vez en cuando a cada rincón de la sala.
- Zero! Aquí es donde trabajas entonces, verdad? Cuánto tiempo! - Saludó Edward.
- Anda! Si has venido acompañado. Hola a todos. - Contestó.
- Zero no ha cambiado mucho, verdad? Lo recuerdo justo como era antes. - Apuntó Nevan.
"Zerofrost, varón, 22 años. Cabellos cortos y color blanco. Sí, he dicho blanco. Ojos muy azules y es de estatura media con respecto al grupo. No habla mucho, pero eso se compensa con lo frías que son sus habilidades. Consiguió el poder del hielo hace varios años y lo ha masterizado. No es casualidad que su trabajo actual esté relacionado con el hielo. Simplemente ha aprovechado su poder para sacar beneficio. Ahora, va a querer utilizarlo para otro fin."
- Entonces... Para qué llamaste? - Preguntó Edward.
- Tengo que pedir un favor. Que... Si me podéis acompañar a la Isla Sin Nombre.
- Cómo? - Preguntó sorprendido Gerald.
- Nameless Island? - Dijo Edward, que en ocasiones prefiere los términos ingleses.
- Sí. He descubierto rumores que dicen algo sobre las leyendas. Que allí se pueden conseguir poderes inimaginables. Últimamente estuve pensando y me gustaría volver a viajar. Pero dudo que pueda hacerlo solo. Dicen que nadie ha sobrevivido para contar nada de la isla. Ni siquiera saben donde está.
- Una aventura, papá! - Dijo ilusionada Nevan.
- Creo que tenemos cosas que hacer. Tendremos que buscar a los otros dos que faltan en el grupo. - Pensaba Edward en voz alta.
- Qué pena que Paulina no pueda venir con nosotros... - Lamentaba Nevan.
- Y Frank está muy ocupado con sus problemas - Apuntó Gerald.
- Así que sólo nos quedan Bart y Lucas, verdad? - Preguntó Zero.
- Exacto. Vamos a por ellos. Seguramente estén en Terradella. - Dijo Edward.
- Vamos! Cuanto antes lleguemos, mejor. Vamos a coger el tren, rápido! - Nevan salió de la sala.
Todos han salido muy contentos de allí. Por qué? Simplemente fue Zero el que tenía curiosidad por una leyenda, pero los otros accedieron sin problemas. Eso significa que Edward e incluso Gerald tienen algo que les interesa en la Isla Sin Nombre. Por ahora, hasta el siguiente episodio.
Historietas de fantasía que escribo en mi tiempo libre. Los personajes: Edward Yolag, Lucas Tefd, Bart Chill, Gerald Paul, Edgar Eagler, Paulina Gao, Liza Carr, Gabriella, Mimi, Zac y Zerofrost son de mi invención y de mis compañeros. El resto de personajes descritos pertenecen o están basados en diferentes compañías.
sábado, 30 de agosto de 2014
MdL #3: Vuelta a Meril
El tren llegó de madrugada. Edward, Nevan, Gerald y Paulina se apresuraron a llegar a su casa. Sobre todo la última, que debía estar descansada para su trabajo de camarera esa noche. Era Lunes, y los otros tres decidieron esperar al mediodía para visitar a Frank.
- Paulina seguirá dormida? - Preguntó Edward susurrando.
- Seguro. No ha dormido nada en todo el viaje. Tiene que estar despierta para su trabajo. - Susurró también Nevan.
- Pues entonces vamos a visitar a Frank. Seguro que se alegra de vernos. - Finalizó Edward.
Edward, Nevan y Gerald subieron las escaleras y... Sorpresa! Frank también estaba subiendo.
- Oye! Frank! - Llamó Gerald.
Frank miró hacia atrás.
- Hombre! Pero si es Gerald! Has crecido bastante, no? Y también Edward y su hija! Qué sorpresa encontraros aquí.
- Ya lo ves. Vinimos a visitar a mi hija y su compañera, entonces supimos que estabas aquí - Dijo Edward.
- Ya veo. Oye, no me has presentado a tu hija y es muy guapa.
- Gracias - Dijo Nevan sonriendo - Me llamo Nevan. Soy la que vive en el 3°B.
- Tercero B? Entonces creo que ya sé por qué habéis venido...
Se aclaró el misterio. Frank simplemente había rastreado a Paulina porque estaba actuando de forma sospechosa. Él está en busca de desmantelar una organización secreta y no puede permitirse desconocer los secretos de nadie. Se disculpó por haberlas asustado, pero habían entrado en su domicilio sin permiso. Porque Nevan es hija de Edward, que si no ya habrían tenido problemas serios. Ella se disculpó aún más.
- Está bien, yo voy a ir a Seraz para visitar a Zerofrost, que me ha llamado. - Dijo Edward.
- Zerofrost? En serio? - Preguntó Gerald.
- Me llamó ayer y le dije que iba a ir en unos días. Vamos, verdad?
- Yo quiero ir! Quiero ver Seraz y volver a ver a Zero! Puedo? - Pidió Nevan.
- Claro que sí. Así me contarás qué has estado haciendo este tiempo que no me has venido a visitar. - Respondió el viejo.
"Frank Dogs. 29 años. Varón. Cabellos muy cortos y oscuros, casi siempre cubiertos por una gorra de cualquier tipo. Suele dejarse un poco de barba. Es bastante alto y tiene musculatura suficiente para lo que hace. Mejor no te metas en el camino de Frank o acabarás siendo apartado de un disparo. Es buenísimo apuntando con armas de fuego."
Poco a poco, se iban a reunir todos los antiguos compañeros. Así iba a empezar el largo viaje por todo el continente: Eulim. Cogieron el tren ya entrada la noche. El último que salía. Pasarían la noche en un hotel de Seraz y por la mañana irían al lugar de trabajo de Zerofrost.
Queda mucho recorrido. Aland es un país que está en el centro de Eulim. Al oeste del continente se encuentra Morelia. Al este, Honimi. Al norte, Karanish. Al sur, Maressia. Aland es el país más desarrollado de Eulim. Y en su capital, Meril, se encuentra la central de comunicaciones más grande del mundo. Es un continente enorme, y tengo la seguridad de que Edward va a recorrerlo. Quizás no entero, pero... Lo suficiente para una serie que tiene buena pinta. Hasta la próxima semana. Faltan personajes. Espero que no sean demasiados, pero eso es poco probable. Mientras tanto, podéis hacer otras cosas... Como ver los anteriores o esperar al siguiente episodio. Me disculpo por lo corto que me ha resultado este episodio y la lentitud en que se está desarrollando esta serie. Dadme un respiro. Quiero reservarme para cuando comiencen los estudios no perder el ritmo. Gracias por leer!
- Paulina seguirá dormida? - Preguntó Edward susurrando.
- Seguro. No ha dormido nada en todo el viaje. Tiene que estar despierta para su trabajo. - Susurró también Nevan.
- Pues entonces vamos a visitar a Frank. Seguro que se alegra de vernos. - Finalizó Edward.
Edward, Nevan y Gerald subieron las escaleras y... Sorpresa! Frank también estaba subiendo.
- Oye! Frank! - Llamó Gerald.
Frank miró hacia atrás.
- Hombre! Pero si es Gerald! Has crecido bastante, no? Y también Edward y su hija! Qué sorpresa encontraros aquí.
- Ya lo ves. Vinimos a visitar a mi hija y su compañera, entonces supimos que estabas aquí - Dijo Edward.
- Ya veo. Oye, no me has presentado a tu hija y es muy guapa.
- Gracias - Dijo Nevan sonriendo - Me llamo Nevan. Soy la que vive en el 3°B.
- Tercero B? Entonces creo que ya sé por qué habéis venido...
Se aclaró el misterio. Frank simplemente había rastreado a Paulina porque estaba actuando de forma sospechosa. Él está en busca de desmantelar una organización secreta y no puede permitirse desconocer los secretos de nadie. Se disculpó por haberlas asustado, pero habían entrado en su domicilio sin permiso. Porque Nevan es hija de Edward, que si no ya habrían tenido problemas serios. Ella se disculpó aún más.
- Está bien, yo voy a ir a Seraz para visitar a Zerofrost, que me ha llamado. - Dijo Edward.
- Zerofrost? En serio? - Preguntó Gerald.
- Me llamó ayer y le dije que iba a ir en unos días. Vamos, verdad?
- Yo quiero ir! Quiero ver Seraz y volver a ver a Zero! Puedo? - Pidió Nevan.
- Claro que sí. Así me contarás qué has estado haciendo este tiempo que no me has venido a visitar. - Respondió el viejo.
"Frank Dogs. 29 años. Varón. Cabellos muy cortos y oscuros, casi siempre cubiertos por una gorra de cualquier tipo. Suele dejarse un poco de barba. Es bastante alto y tiene musculatura suficiente para lo que hace. Mejor no te metas en el camino de Frank o acabarás siendo apartado de un disparo. Es buenísimo apuntando con armas de fuego."
Poco a poco, se iban a reunir todos los antiguos compañeros. Así iba a empezar el largo viaje por todo el continente: Eulim. Cogieron el tren ya entrada la noche. El último que salía. Pasarían la noche en un hotel de Seraz y por la mañana irían al lugar de trabajo de Zerofrost.
Queda mucho recorrido. Aland es un país que está en el centro de Eulim. Al oeste del continente se encuentra Morelia. Al este, Honimi. Al norte, Karanish. Al sur, Maressia. Aland es el país más desarrollado de Eulim. Y en su capital, Meril, se encuentra la central de comunicaciones más grande del mundo. Es un continente enorme, y tengo la seguridad de que Edward va a recorrerlo. Quizás no entero, pero... Lo suficiente para una serie que tiene buena pinta. Hasta la próxima semana. Faltan personajes. Espero que no sean demasiados, pero eso es poco probable. Mientras tanto, podéis hacer otras cosas... Como ver los anteriores o esperar al siguiente episodio. Me disculpo por lo corto que me ha resultado este episodio y la lentitud en que se está desarrollando esta serie. Dadme un respiro. Quiero reservarme para cuando comiencen los estudios no perder el ritmo. Gracias por leer!
sábado, 23 de agosto de 2014
MdL #2: Un viejo conocido y un joven conocido
- Nevan, para qué me estás llevando a Cheastone? El tren llegará en veinte minutos, tienes tiempo para contármelo.
- Vamos a visitar a mi padre. Creo que podrá ayudarnos con el asunto del tipo ese sospechoso.
- Tu padre? Nunca me habías hablado de él. Creía que eras huérfana. - Dijo Paulina.
- Lo era hasta que me adoptó.
- Él solo? No tenía mujer?
- Tenía, pero murió antes de que me conocieran.
- Vaya... Lo siento.
- Por qué? Él no está delante y no le deprime que le hablen sobre eso. Sé la historia porque yo misma la pregunté. - Tranquilizó Nevan a Pau.
- Ah. Entonces si tú lo dices...
- Es un viejo, te aviso. A veces no hay que hacerle mucho caso.
- Si me dices esas cosas sobre tu padre...
- Venga, va. No es mala gente. Seguro que nos podrá ayudar.
- Cuántos años tiene?
- Sesenta y ocho.
- 68 años!? Puede aún caminar bien?
- Ya lo verás. Seguro que te ganaría en una carrera. No es alguien normal.
- Claaro, como tú no eres normal, tu padre tampoco. Es un demonio? - Preguntó Paulina, entre asustada y en broma.
- No, no. Ya lo verás. Seguro que quedas sorprendida. Sigamos esperando al tren, pues.
El tren llegó a su hora, cosa poco sorprendente en Aland y menos aún en Meril, su capital. No hubo ningún contratiempo en el viaje por ferrocarril, así que llegaron a Cheastone, un pueblo de interior. No tardaron en llegar a la casa de Edward Yolag, el padre de Nevan.
- Papáaa!! Abre la puerta! Soy Nevan!
- Tienes que gritar? No basta con llamar a la puerta? - Preguntó Pau, poco acostumbrada a esas costumbres.
- No basta. Si no me reconocen, mi padre no me va a abrir.
La puerta de madera se abrió con un leve crujido. Apareció un hombre mayor apoyado en un bastón de empuñadura blanca.
"Edward Yolag. 68 años. Varón. Pelo bastante corto y blanco por la edad. Sus ojos se debatían entre un color verdoso y marrón. Estaba bastante delgado para vivir en el campo y su físico dejaba mucho que desear. Caminaba muy encorvado, pero no parecía una mala persona, como dijo Nevan. Simplemente le rodea un aura extraña, como si estuviese guardándose un as en la manga."
- Nevan! Cuánto tiempo! Me alegra saber que estás bien.
- Sí, la verdad es que hace bastante que no vengo de visita...
- No me la vas a presentar? - Preguntó el viejo.
- Ah, sí! Ella es Paulina, mi compañera de piso.
- Encantada - Saludó Paulina.
- Yo soy Edward Yolag. Gusto en conocerte. - Dijo dándole la mano - Sin duda tienes buenas manos. Trabajas con ellas, verdad?
- Eh... Sí, soy camarera...
- Papá! Deja de interrogar, que te pones muy pesado. - Interrumpió Nevan.
- Vale, vale. Si tienes razón. Pasad, no tengáis miedo. La casa está limpia y el sofá es de los mejores del lugar.
Ambas entraron y tomaron asiento. Paulina comprendió lo que Nevan le contó sobre Edward. Un viejo extraño, sin duda alguna, pero se le nota en la cara el hecho de que no haría daño a nadie.
- Bueno, dos jóvenes en casa de un viejales. Por qué habéis venido? - Preguntó Edward.
- Ah, sí. Vinimos porque vive cerca nuestra un sujeto muy sospechoso. - Dijo Nevan.
- Sospechoso?
- Sí. Tiene armas y mapas marcados por su casa. Parece un asesino. - Continuó Nevan.
- Además, consiguió mi número de teléfono sin yo decírselo. - Finalizó Paulina
- Entonces pueden ser dos cosas... - Decía pensativo Edward - O te está espiando, o ya te conoce y tú no lo sabes.
- No entiendo la segunda. - Dijo extrañada Paulina.
- Simplemente, es posible que ya te conozca pero tú no lo conozcas a él. Por algún conocido o algo.
- Cómo has llegado a esa conclusión? - Preguntó Pau.
- Por lo que me has dicho del móvil. Creo que te has encontrado con... No me acuerdo de su nombre...
Tras unos momentos pensativo, llamaron a la puerta. Edward fue a abrir rápidamente.
- Hola, Edward. Tienes alguna baya de uva, de las de ayer?
- Hmm... Voy a mirar. Es que tengo visita, sabes? Mi hija y una amiga suya han venido al pueblo.
- En serio? Nunca había visto a tu hija en persona. Puedo?
- Claro. Pasa, pasa.
"Gerald Paul es el joven que entró por la puerta. 17 años. Varón. Pelo castaño corto y ligeramente rizado. Es de baja estatura y, por ende, de poco tamaño. No parece tener más de 15. Sin embargo, Gerald y su delgada figura guardan un secreto. Un secreto sobre la naturaleza que conoceremos más adelante."
- Se llamaba Frank? - Dijo Paulina contestando a la pregunta que Edward tenía pendiente.
- Sí! Frank Dogs! Ese era su nombre. Entonces no hay duda.
- Frank? En serio lo han encontrado? - Preguntó Gerald
- Parece que sí. Vamos a ir a Meril a hacerle una visita, no? Supongo que se alegrará un poco de vernos. - Dijo ilusionado Edward.
- Venga, seguro que así desconectará un poco de su investigación. - Gerald estuvo de acuerdo.
Terminada esa frase, comenzaron los pequeños preparativos entre los cuatro. Durante los mismos, dos llamadas de teléfono tuvieron lugar. La primera, fue a Paulina. Frank Dogs la llamaba.
- Hola, Paulina, qué tal?
- Ah, bien. Frank, verdad?
- Sí. Ahora mismo necesito tu ayuda en una cosa. Puedes venir?
- Eh... Estoy en...el pueblo. - Decía Pau, intentando no revelar su posición.
- Ah, vale. Cuándo podrás estar en Meril otra vez?
- Mañana estoy en casa otra vez. De eso no hay duda.
- Perfecto. Aquí te espero. Hasta mañana, guapa.
- Hasta mañana... (Guapa? Por qué me trata así si sólo nos hemos visto una vez?)
La segunda llamada fue a Edward.
- Sí? Quién me habla?
- Edward, podrías acercarte unos días a Seraz?
- Precisamente estaba preparándome para ir a Meril. Iré después, queda de camino.
- Estupendo. Es que necesito un poco de ayuda...
- No hay problema, Zero. Llegaremos en un par de días. Vas a tener ayudantes de sobra.
- Gracias, de verdad. Te espero. No hay prisa, eh?
- Venga, hasta luego.
- Adiós.
Hasta aquí este episodio. Quién será Zero? Por qué Frank conocía a Paulina si ella no conocía a Edward? Bueno, esas son preguntas que igual no se responden en el próximo capítulo, pero... No conviene perderse ninguno cada sábado... O domingo. Si se acumulan los episodios, da pereza verlos, así que mantenedlos al día y así podréis verlos más relajados! Hasta la próxima semana!
- Vamos a visitar a mi padre. Creo que podrá ayudarnos con el asunto del tipo ese sospechoso.
- Tu padre? Nunca me habías hablado de él. Creía que eras huérfana. - Dijo Paulina.
- Lo era hasta que me adoptó.
- Él solo? No tenía mujer?
- Tenía, pero murió antes de que me conocieran.
- Vaya... Lo siento.
- Por qué? Él no está delante y no le deprime que le hablen sobre eso. Sé la historia porque yo misma la pregunté. - Tranquilizó Nevan a Pau.
- Ah. Entonces si tú lo dices...
- Es un viejo, te aviso. A veces no hay que hacerle mucho caso.
- Si me dices esas cosas sobre tu padre...
- Venga, va. No es mala gente. Seguro que nos podrá ayudar.
- Cuántos años tiene?
- Sesenta y ocho.
- 68 años!? Puede aún caminar bien?
- Ya lo verás. Seguro que te ganaría en una carrera. No es alguien normal.
- Claaro, como tú no eres normal, tu padre tampoco. Es un demonio? - Preguntó Paulina, entre asustada y en broma.
- No, no. Ya lo verás. Seguro que quedas sorprendida. Sigamos esperando al tren, pues.
El tren llegó a su hora, cosa poco sorprendente en Aland y menos aún en Meril, su capital. No hubo ningún contratiempo en el viaje por ferrocarril, así que llegaron a Cheastone, un pueblo de interior. No tardaron en llegar a la casa de Edward Yolag, el padre de Nevan.
- Papáaa!! Abre la puerta! Soy Nevan!
- Tienes que gritar? No basta con llamar a la puerta? - Preguntó Pau, poco acostumbrada a esas costumbres.
- No basta. Si no me reconocen, mi padre no me va a abrir.
La puerta de madera se abrió con un leve crujido. Apareció un hombre mayor apoyado en un bastón de empuñadura blanca.
"Edward Yolag. 68 años. Varón. Pelo bastante corto y blanco por la edad. Sus ojos se debatían entre un color verdoso y marrón. Estaba bastante delgado para vivir en el campo y su físico dejaba mucho que desear. Caminaba muy encorvado, pero no parecía una mala persona, como dijo Nevan. Simplemente le rodea un aura extraña, como si estuviese guardándose un as en la manga."
- Nevan! Cuánto tiempo! Me alegra saber que estás bien.
- Sí, la verdad es que hace bastante que no vengo de visita...
- No me la vas a presentar? - Preguntó el viejo.
- Ah, sí! Ella es Paulina, mi compañera de piso.
- Encantada - Saludó Paulina.
- Yo soy Edward Yolag. Gusto en conocerte. - Dijo dándole la mano - Sin duda tienes buenas manos. Trabajas con ellas, verdad?
- Eh... Sí, soy camarera...
- Papá! Deja de interrogar, que te pones muy pesado. - Interrumpió Nevan.
- Vale, vale. Si tienes razón. Pasad, no tengáis miedo. La casa está limpia y el sofá es de los mejores del lugar.
Ambas entraron y tomaron asiento. Paulina comprendió lo que Nevan le contó sobre Edward. Un viejo extraño, sin duda alguna, pero se le nota en la cara el hecho de que no haría daño a nadie.
- Bueno, dos jóvenes en casa de un viejales. Por qué habéis venido? - Preguntó Edward.
- Ah, sí. Vinimos porque vive cerca nuestra un sujeto muy sospechoso. - Dijo Nevan.
- Sospechoso?
- Sí. Tiene armas y mapas marcados por su casa. Parece un asesino. - Continuó Nevan.
- Además, consiguió mi número de teléfono sin yo decírselo. - Finalizó Paulina
- Entonces pueden ser dos cosas... - Decía pensativo Edward - O te está espiando, o ya te conoce y tú no lo sabes.
- No entiendo la segunda. - Dijo extrañada Paulina.
- Simplemente, es posible que ya te conozca pero tú no lo conozcas a él. Por algún conocido o algo.
- Cómo has llegado a esa conclusión? - Preguntó Pau.
- Por lo que me has dicho del móvil. Creo que te has encontrado con... No me acuerdo de su nombre...
Tras unos momentos pensativo, llamaron a la puerta. Edward fue a abrir rápidamente.
- Hola, Edward. Tienes alguna baya de uva, de las de ayer?
- Hmm... Voy a mirar. Es que tengo visita, sabes? Mi hija y una amiga suya han venido al pueblo.
- En serio? Nunca había visto a tu hija en persona. Puedo?
- Claro. Pasa, pasa.
"Gerald Paul es el joven que entró por la puerta. 17 años. Varón. Pelo castaño corto y ligeramente rizado. Es de baja estatura y, por ende, de poco tamaño. No parece tener más de 15. Sin embargo, Gerald y su delgada figura guardan un secreto. Un secreto sobre la naturaleza que conoceremos más adelante."
- Se llamaba Frank? - Dijo Paulina contestando a la pregunta que Edward tenía pendiente.
- Sí! Frank Dogs! Ese era su nombre. Entonces no hay duda.
- Frank? En serio lo han encontrado? - Preguntó Gerald
- Parece que sí. Vamos a ir a Meril a hacerle una visita, no? Supongo que se alegrará un poco de vernos. - Dijo ilusionado Edward.
- Venga, seguro que así desconectará un poco de su investigación. - Gerald estuvo de acuerdo.
Terminada esa frase, comenzaron los pequeños preparativos entre los cuatro. Durante los mismos, dos llamadas de teléfono tuvieron lugar. La primera, fue a Paulina. Frank Dogs la llamaba.
- Hola, Paulina, qué tal?
- Ah, bien. Frank, verdad?
- Sí. Ahora mismo necesito tu ayuda en una cosa. Puedes venir?
- Eh... Estoy en...el pueblo. - Decía Pau, intentando no revelar su posición.
- Ah, vale. Cuándo podrás estar en Meril otra vez?
- Mañana estoy en casa otra vez. De eso no hay duda.
- Perfecto. Aquí te espero. Hasta mañana, guapa.
- Hasta mañana... (Guapa? Por qué me trata así si sólo nos hemos visto una vez?)
La segunda llamada fue a Edward.
- Sí? Quién me habla?
- Edward, podrías acercarte unos días a Seraz?
- Precisamente estaba preparándome para ir a Meril. Iré después, queda de camino.
- Estupendo. Es que necesito un poco de ayuda...
- No hay problema, Zero. Llegaremos en un par de días. Vas a tener ayudantes de sobra.
- Gracias, de verdad. Te espero. No hay prisa, eh?
- Venga, hasta luego.
- Adiós.
Hasta aquí este episodio. Quién será Zero? Por qué Frank conocía a Paulina si ella no conocía a Edward? Bueno, esas son preguntas que igual no se responden en el próximo capítulo, pero... No conviene perderse ninguno cada sábado... O domingo. Si se acumulan los episodios, da pereza verlos, así que mantenedlos al día y así podréis verlos más relajados! Hasta la próxima semana!
sábado, 16 de agosto de 2014
MdL #1: Frank Dogs, vecino misterioso.
- Qué piso nos toca hoy, Nevan?
- El 6°A.
- Lo hacemos como siempre, no?
- Claro, Pau, pareces nueva. Ya hemos hecho lo mismo con todos los anteriores pisos!
- Vale, vale. Yo lo entretengo y tú entras en la casa. Todo muy fácil, lo hemos hecho muchas veces ya.
- Eso ya lo dije yo...
- Vamos, a ver si está en casa.
Pau y Nevan llamaron a la puerta del 6°A. Poco tiempo después abrió el dueño del piso.
- Hola, quién eres? - Preguntó el hombre.
- Soy Paulina, vivo en el tercero B.
- Tenía entendido que vivían dos jóvenes, pero sólo estás tú.
- Mi compañera no pudo venir ahora. Quizás ella volverá aquí. Estamos conociendo a todos los vecinos, pero esto es enorme. - Dijo Paulina empujando la puerta para abrirla aún más.
"Paulina Gao. 21 años. Mujer. Cabellos castaños que llegan a los hombros, sus ojos son marrones claros y es de expresión decidida. Está un poco delgada, lo que ella opina que está bien. Aún así tiene la suficiente fuerza como para pelear con quien sea. Pau es... Una chica que ha sabido sobrevivir en malas condiciones, y eso ha conllevado una personalidad fuerte y preparada para todo."
"Nevan. 19 años humanos. Súcubo. Pelirroja de pelo muy largo. Sus ojos son rasgados y de color marrón muy oscuro. Bastante delgada, más que Paulina. Un demonio escondido en el cuerpo de una humana. Como súcubo, tiene una personalidad misteriosa y es bastante seductora con respecto a apariencia y comportamiento. Ella disfruta viendo a los hombres desearla, como cualquier súcubo. Pero una mala experiencia disminuyó el ritmo de engaños de Nevan."
Nevan, como súcubo, puede hacerse invisible a voluntad. Es una capacidad de estos demonios. Ese era el truco que llevaban a cabo Paulina y Nevan: Conocer los secretos de sus vecinos entrando en su casa sin que ellos se enteren.
Paulina entretenía al sujeto y abría la puerta lo máximo posible para que Nevan, invisible, pudiese entrar y echar un vistazo a los rincones. Tras eso, Nevan sólo tenía que saltar por la ventana del patio y, como ella no sufriría por caerse de un sexto piso, llamar por teléfono a Paulina una vez que hubiera encontrado Nevan un lugar en el que nadie la viera aparecer de repente desde su invisibilidad.
Tras un rato charlando, el teléfono de Paulina sonó.
- Un momento, me llaman. Sí? - Dijo Pau cogiendo el móvil.
Frank sacó también su móvil durante la llamada y se puso un auricular. Paulina no se percató de ese gesto.
- Pau! Este tío parece un asesino! Estás bien? - Preguntó Nevan.
- Sí, mamá. Para qué me llamas? - Disimulaba Paulina, pues estaba delante del aludido.
- Tiene dos mapas enormes. Uno de la ciudad y otro del país entero. Están llenos de chinchetas y fotografías. Algunas de ellas tachadas con una X roja!
- Sí, mamá, ya iré yo.
- También tiene una pistola y balas a montones en los cajones! Ese lugar daba miedo.
- (Miedo, Nevan?) Esto... Bueno, me pillas ocupada. Ya iré luego, vale? ... Venga, adiós, mamá.
...
- Ya está. Por dónde íbamos? - Dijo Pau.
- Por el que me tengo que ir urgentemente. Debo preparar unas cosas, así que lo siento. Ya te llamaré cuando tenga más tiempo.
- Sí, espera que te dé mi número...
- No me hace falta, ya lo tengo. Es este, verdad?
- C-Cómo...
- No te preocupes, simplemente tengo algunos trucos para saber cosas de aquellas que me interesan. - Decía Frank tranquilamente guiñando un ojo.
- Vale... Pues nos vemos luego, supongo. - Dijo Paulina, aún en shock.
Frank Dogs tiene un teléfono móvil especial. Pudo entrar en el teléfono de Paulina y ver su número y el número de Nevan, que la estaba llamando. También pudo escuchar toda la conversación. Resumiendo. Frank Dogs es un hacker. Puede entrar en cualquier sistema informático. Al ser tan experimentado, es como un juego de niños obtener números de móvil o claves de tarjetas de crédito.
Paulina se había quedado atónita. Un sujeto que pudo saber su número quién sabe cómo. Ella se creyó que la estaba espiando. Eso la tuvo nerviosa unos días.
Nevan salió aterrada de ese lugar. Cierto es que siendo un demonio no podía pasarle nada peligroso, pero al desarrollar instintos humanos tras haber vivido tanto tiempo entre ellos, simplemente se ha vuelto más... Normal, más humana.
Pero qué va a pasar en el siguiente episodio? Un avance? Van a llamar a alguien que ya conocemos. Quién? Hasta el próximo episodio.
- El 6°A.
- Lo hacemos como siempre, no?
- Claro, Pau, pareces nueva. Ya hemos hecho lo mismo con todos los anteriores pisos!
- Vale, vale. Yo lo entretengo y tú entras en la casa. Todo muy fácil, lo hemos hecho muchas veces ya.
- Eso ya lo dije yo...
- Vamos, a ver si está en casa.
Pau y Nevan llamaron a la puerta del 6°A. Poco tiempo después abrió el dueño del piso.
- Hola, quién eres? - Preguntó el hombre.
- Soy Paulina, vivo en el tercero B.
- Tenía entendido que vivían dos jóvenes, pero sólo estás tú.
- Mi compañera no pudo venir ahora. Quizás ella volverá aquí. Estamos conociendo a todos los vecinos, pero esto es enorme. - Dijo Paulina empujando la puerta para abrirla aún más.
"Paulina Gao. 21 años. Mujer. Cabellos castaños que llegan a los hombros, sus ojos son marrones claros y es de expresión decidida. Está un poco delgada, lo que ella opina que está bien. Aún así tiene la suficiente fuerza como para pelear con quien sea. Pau es... Una chica que ha sabido sobrevivir en malas condiciones, y eso ha conllevado una personalidad fuerte y preparada para todo."
"Nevan. 19 años humanos. Súcubo. Pelirroja de pelo muy largo. Sus ojos son rasgados y de color marrón muy oscuro. Bastante delgada, más que Paulina. Un demonio escondido en el cuerpo de una humana. Como súcubo, tiene una personalidad misteriosa y es bastante seductora con respecto a apariencia y comportamiento. Ella disfruta viendo a los hombres desearla, como cualquier súcubo. Pero una mala experiencia disminuyó el ritmo de engaños de Nevan."
Nevan, como súcubo, puede hacerse invisible a voluntad. Es una capacidad de estos demonios. Ese era el truco que llevaban a cabo Paulina y Nevan: Conocer los secretos de sus vecinos entrando en su casa sin que ellos se enteren.
Paulina entretenía al sujeto y abría la puerta lo máximo posible para que Nevan, invisible, pudiese entrar y echar un vistazo a los rincones. Tras eso, Nevan sólo tenía que saltar por la ventana del patio y, como ella no sufriría por caerse de un sexto piso, llamar por teléfono a Paulina una vez que hubiera encontrado Nevan un lugar en el que nadie la viera aparecer de repente desde su invisibilidad.
Tras un rato charlando, el teléfono de Paulina sonó.
- Un momento, me llaman. Sí? - Dijo Pau cogiendo el móvil.
Frank sacó también su móvil durante la llamada y se puso un auricular. Paulina no se percató de ese gesto.
- Pau! Este tío parece un asesino! Estás bien? - Preguntó Nevan.
- Sí, mamá. Para qué me llamas? - Disimulaba Paulina, pues estaba delante del aludido.
- Tiene dos mapas enormes. Uno de la ciudad y otro del país entero. Están llenos de chinchetas y fotografías. Algunas de ellas tachadas con una X roja!
- Sí, mamá, ya iré yo.
- También tiene una pistola y balas a montones en los cajones! Ese lugar daba miedo.
- (Miedo, Nevan?) Esto... Bueno, me pillas ocupada. Ya iré luego, vale? ... Venga, adiós, mamá.
...
- Ya está. Por dónde íbamos? - Dijo Pau.
- Por el que me tengo que ir urgentemente. Debo preparar unas cosas, así que lo siento. Ya te llamaré cuando tenga más tiempo.
- Sí, espera que te dé mi número...
- No me hace falta, ya lo tengo. Es este, verdad?
- C-Cómo...
- No te preocupes, simplemente tengo algunos trucos para saber cosas de aquellas que me interesan. - Decía Frank tranquilamente guiñando un ojo.
- Vale... Pues nos vemos luego, supongo. - Dijo Paulina, aún en shock.
Frank Dogs tiene un teléfono móvil especial. Pudo entrar en el teléfono de Paulina y ver su número y el número de Nevan, que la estaba llamando. También pudo escuchar toda la conversación. Resumiendo. Frank Dogs es un hacker. Puede entrar en cualquier sistema informático. Al ser tan experimentado, es como un juego de niños obtener números de móvil o claves de tarjetas de crédito.
Paulina se había quedado atónita. Un sujeto que pudo saber su número quién sabe cómo. Ella se creyó que la estaba espiando. Eso la tuvo nerviosa unos días.
Nevan salió aterrada de ese lugar. Cierto es que siendo un demonio no podía pasarle nada peligroso, pero al desarrollar instintos humanos tras haber vivido tanto tiempo entre ellos, simplemente se ha vuelto más... Normal, más humana.
Pero qué va a pasar en el siguiente episodio? Un avance? Van a llamar a alguien que ya conocemos. Quién? Hasta el próximo episodio.
sábado, 9 de agosto de 2014
Mundo de Leyendas(MdL): Prólogo
Saludos, lectores y seguidores! Me alegro de anunciar que la cuarta serie de mi blog está confirmada! Qué tratará? Muchas historias, nuevos personajes, alguna que otra sorpresa...
Lo mejor será que lo veáis vosotros mismos. De momento os puedo advertir que la trama de WBG no continúa y esta serie será algo totalmente nuevo.
(No continúa porque exprimí todo lo posible aquellas ideas.)
Espero que os guste y que yo lo disfrute aún más que antes. Al fin y al cabo, escribir estas historietas me ayuda a mejorar mi expresión, así que iré mejorando con el tiempo... O eso espero.
Bueno, no os entretengo más hoy. El sábado que viene... Comenzará la serie? Ya veremos! Pero algo habrá. Hasta la próxima.
Lo mejor será que lo veáis vosotros mismos. De momento os puedo advertir que la trama de WBG no continúa y esta serie será algo totalmente nuevo.
(No continúa porque exprimí todo lo posible aquellas ideas.)
Espero que os guste y que yo lo disfrute aún más que antes. Al fin y al cabo, escribir estas historietas me ayuda a mejorar mi expresión, así que iré mejorando con el tiempo... O eso espero.
Bueno, no os entretengo más hoy. El sábado que viene... Comenzará la serie? Ya veremos! Pero algo habrá. Hasta la próxima.
Extra: Contra las pesadillas (Tributo a Catherine)
(Catherine, un videojuego muy simple que tiene una gran historia detrás. Es un juego único, sin duda. A mí me encantó, así que vamos a hacer un extra. Me veo con ganas. Nada relacionado con el videojuego "Catherine" me pertenece, sólo se utiliza para compartir con los fans las invenciones del autor de este blog. Gracias.)
- Qué pasaría si... Tuvieras pesadillas todas las noches sin excepción? Acabarías loco, verdad? Tendrías miedo de la noche. En realidad las pesadillas te hacen ver lo que en realidad temes en tu interior. Si una pesadilla se hace realidad, tiemblas y gritas de terror. Hay algunas personas que no tienen miedo a las pesadillas, como fue el caso de Vincent, el matapesadillas. Cierto fue que eso cambió su vida, pero eso es secundario. Ahora te toca a ti. Tienes pesadillas? Seguro, porque nosotros y nosotras las creamos. Algo te atormenta? Ten cuidado, no vaya a convertirse en algo a nuestro favor. Pero sin más palabrería, veamos qué serán capaces de hacer nuestros siguientes invitados. Este grupo de personas va a retar a Katherine en la escalada. Suerte, valientes! Os enfrentáis a vuestros miedos!
Bart Chill es el primero. Tiene que escalar rápidamente y lo sabe, porque así lo ve desde arriba, una sombra enorme intentando arrastrarlo y no tiene pinta de ser muy amigable. Pero para Bart no fue difícil. No era necesario pensar para trepar por esos bloques haciendo agujeros en ellos. Bart simplemente escaló usando su fuerza. Nada más. La fuerza de Bart venció a las pesadillas.
Turno de Nevan. El súcubo? En una pesadilla? Ella misma estuvo en el infierno y nada puede ser peor. Simplemente se tiró de cabeza a las sombras. Nevan sobrevivió, por lo tanto, la experiencia venció a las pesadillas.
Qué hará Zerofrost? El mago de hielo no escalaría eficientemente con su físico, pero sí con sus habilidades. Al fin y al cabo, son cosas del interior, así que se utilizan en las pesadillas. Si desactivan la magia de Zero sin ningún motivo, eso significa que no es real, así que simplemente esperó el momento de terminar el sueño. La razón venció a las pesadillas.
Lucas? Lucas no tiene miedo de nada. Simplemente ríe, por lo tanto, la risa ha vencido a las pesadillas.
Edward el viejo también venció a las pesadillas. Cómo? Con sus ideas extrañas. Es imposible que lo que sueña Edward se haga realidad, por lo tanto, la imaginación gana a las pesadillas.
Fuerza, razón, experiencia, felicidad e imaginación. Son la clave para atacar a esos momentos que te invaden en los sueños. Cómo utilizarlos? Cuando tengas la fuerza suficiente para experimentar, podrás pensar en esas pesadillas y usar la razón y la imaginación para obtener la felicidad.
- Interesantes sujetos. Pero no han pasado la prueba. Sólo ha llegado a la cima Bart Chill, así que nosotras nos encargaremos de darle su premio. - Terminó la mujer, dejando al resto del grupo mientras reía pícaramente.
Bart tuvo mucha suerte esa noche. Los demás simplemente continuaron su rutina.
"Una pesadilla puede cambiar tu vida."
Y tanto. Pero eso lo evitan aquellos que no quieren en el fondo cambiarla.
(Todo muy extraño, verdad? De ahí vienen los extras, de EXTRAño. Sin embargo, me sentí con ganas de escribir algo así y ya de paso me preparo para la serie que toca. Título? Aún no lo sé, pero promete ser... Random. Que lo pasen bien. La próxima semana, comienza. La cuarta serie de este mi blog tan aleatorio. Supongo que os dejaré el prólogo de la serie con el título subido junto a este extra. Gracias por hacer juegos y animes tan buenos y a los que me hacen descubrirlos.
sábado, 2 de agosto de 2014
WBG: Epílogo: Una nueva etapa.
La vuelta a España con la misión cumplida fue extraordinaria. Todos festejaron aquella noche. Sin duda estaban cansados, pero las fiestas son las fiestas. Te lo piensas dos veces antes de no pasarlo bien por estar agotado.
Pero... Qué pasó después? Cómo acabaron cada uno de nuestros aventureros en World's Big Game?
Comenzando por el viejo Edward, él consiguió vender su juego de cartas. Fue todo un éxito en todo el mundo. Nadie ignoraba su existencia.
Nevan, su hija adoptada se fue con Paulina. Ella prefería vivir con una chica que la acompañase y no con un viejo. Como los súcubos no tienen relaciones con sus padres, decidió separarse de Edward. Lo visita alguna que otra vez a la semana.
Zerofrost se quedó varios años en Japón junto a Mizore y Hatsu. El mago estaba viviendo un sueño y decidió aprovecharlo al máximo.
Edgar y Liza coincidieron en sus vacaciones. Nadie supo nada más sobre ellos. Simplemente, se fueron a descansar.
Paulina devolvió a Agni y a Rudra a su respectivo lugar, donde no podrían ser encontrados fácilmente. Ella decidió olvidarse de ellos.
Lucas se aburría y viajaba varias veces. Buscaba aventuras nuevas y eso lo encontró en África. No tardó en volver, pero aseguró que sus expediciones fueron las más increíbles que había vivido.
Bart reconoció un grupo de amigos antiguos. Se juntaba mucho con ellos y reían a carcajadas con las ocurrencias del guerrero. Nunca se creyeron su batalla contra el gigante.
Gerald había perdido a su mascota, pero no tuvo problemas para encontrar muchas más. Acabó coleccionándolas y eso fue lo que ocupó su tiempo.
Lan gobernó Japón y lo hizo diestramente. El país estaba encantado. Aún así, ella nunca olvidaría a aquellos que salvaron su mente. Todos los anteriormente mencionados. Incluidas...
Mizore y Hatsune estaban con Zero, como antes dijimos. Y ellas querían visitar España algún día. Mizore y Hatsu son huérfanas. La mayor se ha ganado a pulso su supervivencia y la de su compañera, a la que ella considera su hermana.
Bueno, soy el autor. Así acaba nuestra tercera serie. WBG ha sido una que me ha encantado hacer y he recibido un buen feedback con ella. Si alguna vez queréis enteraros de qué es lo que hago, qué subo o dejo de subir, tengo un twitter en el que de vez en cuando hago algo. Siempre avisaré por ahí si subo algo en este blog, así que... Ya saben. Seguid al autor! @Yormungandsnake os lo agradece!
Hola, buenas. Soy el Profeta Anatelo. Os diré lo que he visto. Nada de lo que han visto en esta serie tendrá que ver en la siguiente. O quizás un poco? Será un nuevo comienzo, una nueva historia, nuevas habilidades y nuevos personajes. En definitiva, una nueva etapa está por comenzar.
También veo que no será la próxima semana. Habrá un extra la semana próxima. De qué? No lo sé. No soy vidente, solo profeta. Hasta otro milenio que nos veamos, lectores. Tengan un futuro venturoso.
FIN DE WBG. GRACIAS A TODOS LOS JUEGOS Y PERSONAS QUE ME DAN ESTAS IDEAS TAN... RANDOM. HASTA LA SEMANA PRÓXIMA!!!!
Pero... Qué pasó después? Cómo acabaron cada uno de nuestros aventureros en World's Big Game?
Comenzando por el viejo Edward, él consiguió vender su juego de cartas. Fue todo un éxito en todo el mundo. Nadie ignoraba su existencia.
Nevan, su hija adoptada se fue con Paulina. Ella prefería vivir con una chica que la acompañase y no con un viejo. Como los súcubos no tienen relaciones con sus padres, decidió separarse de Edward. Lo visita alguna que otra vez a la semana.
Zerofrost se quedó varios años en Japón junto a Mizore y Hatsu. El mago estaba viviendo un sueño y decidió aprovecharlo al máximo.
Edgar y Liza coincidieron en sus vacaciones. Nadie supo nada más sobre ellos. Simplemente, se fueron a descansar.
Paulina devolvió a Agni y a Rudra a su respectivo lugar, donde no podrían ser encontrados fácilmente. Ella decidió olvidarse de ellos.
Lucas se aburría y viajaba varias veces. Buscaba aventuras nuevas y eso lo encontró en África. No tardó en volver, pero aseguró que sus expediciones fueron las más increíbles que había vivido.
Bart reconoció un grupo de amigos antiguos. Se juntaba mucho con ellos y reían a carcajadas con las ocurrencias del guerrero. Nunca se creyeron su batalla contra el gigante.
Gerald había perdido a su mascota, pero no tuvo problemas para encontrar muchas más. Acabó coleccionándolas y eso fue lo que ocupó su tiempo.
Lan gobernó Japón y lo hizo diestramente. El país estaba encantado. Aún así, ella nunca olvidaría a aquellos que salvaron su mente. Todos los anteriormente mencionados. Incluidas...
Mizore y Hatsune estaban con Zero, como antes dijimos. Y ellas querían visitar España algún día. Mizore y Hatsu son huérfanas. La mayor se ha ganado a pulso su supervivencia y la de su compañera, a la que ella considera su hermana.
Bueno, soy el autor. Así acaba nuestra tercera serie. WBG ha sido una que me ha encantado hacer y he recibido un buen feedback con ella. Si alguna vez queréis enteraros de qué es lo que hago, qué subo o dejo de subir, tengo un twitter en el que de vez en cuando hago algo. Siempre avisaré por ahí si subo algo en este blog, así que... Ya saben. Seguid al autor! @Yormungandsnake os lo agradece!
Hola, buenas. Soy el Profeta Anatelo. Os diré lo que he visto. Nada de lo que han visto en esta serie tendrá que ver en la siguiente. O quizás un poco? Será un nuevo comienzo, una nueva historia, nuevas habilidades y nuevos personajes. En definitiva, una nueva etapa está por comenzar.
También veo que no será la próxima semana. Habrá un extra la semana próxima. De qué? No lo sé. No soy vidente, solo profeta. Hasta otro milenio que nos veamos, lectores. Tengan un futuro venturoso.
FIN DE WBG. GRACIAS A TODOS LOS JUEGOS Y PERSONAS QUE ME DAN ESTAS IDEAS TAN... RANDOM. HASTA LA SEMANA PRÓXIMA!!!!
WBG: Finale: Todos en el palacio de Lin
- Qué visita tan inesperada... El viejo Edward, Lucas y una chica más que no conozco... Interesante. - Dijo la que estaba sentada en el trono.
- Emperatriz! Nos han enviado desde España para tener una charla con usted! - Dijo Paulina con mucho respeto.
- Ah, con que quieren hablar... Pues muy bien, dejaré que mis guardianes hablen con ustedes.
- Lin? Por qué...? - Intentó decir Edward.
- Parece que no tenemos opción. Hay que derrotarlos! - Dijo convencido Lucas.
Una voz se escuchó en la entrada de la sala.
- Parece que hemos llegado antes de la batalla, verdad?
- Sí. Y aquí ninguno quiere luchar, verdad?
- Bien dicho!
Eran Mizore, Zero y Hatsu. Todos quedaron inmóviles, nadie sabía qué hacer en esa situación.
- Acaso los guardianes no os pudieron atrapar? - Preguntó Lin.
- Si los guardianes eran esos que llevaban redes, entonces es posible. - Contestó Mizore.
- Muy bien. Entonces yo mismo tendré que eliminaros a todos. - Dijo Lin
- Tú mismo? Sabía que no eras Lin! Quién eres? - Preguntó Edward.
- Te equivocas. Yo soy Lin. La que no es Lin es la que tú conociste!
Lin desapareció en un instante y atacó con un sablazo a Edward en el costado. El viejo sacó una carta, pero no la usó. Prefirió reservarla.
- Cómo te atreves!? - Gritó Paulina.
El japonés volvió a esfumarse e intentó dañar a Paulina, pero Rudra fue más rápido y bloqueó el ataque cayéndose de la mano izquierda de Pau. La espada de Paulina acabó clavada en el techo.
Lucas no se lo pensó y atacó primero al ágil enemigo. Ningún ataque de los dos dio en el blanco. Todos fueron bloqueados o parados por las espadas. Una gran batalla de espadachines.
Fue durante esa danza de estocadas que Mizore y Zero combinaron poder. Una gran onda de frío atravesó toda la habitación, dejando a los combatientes con una movilidad muy reducida y ambos se retiraron.
Edward seguía herido, Paulina paralizada, Lucas y Lin congelados... Definitivamente habían parado el tiempo.
- Sabes? Creo que ahora podemos limpiar esta sala. - Dijo Zero.
- Ja! Eso incluiría a todos vuestros compañeros! - Habló Lin.
- Pero eso nos da lo mismo, verdad? - Preguntó Mizore a sus aliados en la sala.
Edward miró hacia atrás y contestó con una sonrisa. Paulina miró hacia los magos de hielo y asintió agarrando firmemente a Agni. Lucas no tenía que decir nada. Estaba riéndose de la apariencia de Lin. Un hombre con cuerpo de mujer.
- Bueno, allá vamos.
- Explosión glacial!! - Gritaron ambos magos.
Se formó un gran revuelo. Todo el hielo parecía explosionar como si fueran bombas por toda la sala.
Afortunadamente, todos los aliados se salvaron.
Edward utilizó su carta: Intervención. "Previene todo el daño recibido durante 3 segundos"
Paulina eliminó el hielo que la atrapaba con el fuego de Agni, su espada derecha. Por lo tanto, no recibió explosiones.
Lucas no hizo nada por evitar la explosión. Simplemente aguantó el daño porque él mismo sabía que no saldría tan perjudicado como Lin.
Lin estaba tirado en el suelo. Zero y Mizore lo miraron y dijeron:
- Aquí tienes tu merecido.
Hatsu comenzó a cantar alegremente. Entonces Lin se intentaba tapar los oídos, pero no lo conseguía.
- No! Hatsune no! Todo menos eso! Maldit...
Lin quedó inconsciente. Edward consiguió sanar sus heridas con una de sus siguientes cartas y se acercó a ella.
- Ahora nos dirá su verdadero nombre y qué ocurrió con Lin. - Dijo Edward.
Tras una breve pausa, Lin, o la nueva Lin, despertó.
- Oye, dónde estoy? Edward?
- Esta sí que es Lin! - Exclamó Lucas.
- No... Yo no soy Lin. Lin es mi hermano... Me pregunto qué habrá pasado con él si yo estoy aquí...
- Lin era tu hermano... - Musitó pensativo Edward.
- Yo soy... Lan. Encantada. Pero tengo sueño...
En efecto. Lin era el hermano de Lan, que era la chica. Pero por la envidia de su hermano, que no podía vencer a su hermana en una pelea, el alma de Lin poseyó su cuerpo una vez que el suyo murió. Ella no recordaba su nombre durante ese tiempo, así que usó el de su hermano porque era el que ella recordaba.
- Qué extraña historia... Cómo conseguiría hacer eso? - Preguntó Lucas.
- No lo sé, pero lo que sabemos es que los japoneses no tienen nada contra Europa ni contra nadie, porque todo lo que tenía su hermano, ella lo acaba de heredar. - Dijo Edward en conclusión.
- Es cierto... Ahora tengo mucho que hacer... Pero... Gracias. - Dijo Lan mientras se levantaba.
- Nosotros entonces deberíamos volver. - Concluyó Paulina - Cuanto antes lleguemos, antes podremos descansar de todo esto.
- Pero, cómo vamos a volver? - Preguntó Edward.
- Pues con la misma carta que nos dio el Rey Simón. - Contestó Paulina - Aún la conservo. Si la tocamos todos podremos volver a España.
- Zero... - Dijo preocupada Mizore, cosa poco común en ella.
- Yo no me quiero ir. - Protestó el mago.
Edward, con una mueca sonriente supo que no debía meterse entre esos dos. Simplemente se apresuró a agarrar el sobre y ser teletransportado junto a Pau y Lucas. Zero se quedó con Mizore, Lan y Hatsune.
Qué pasó después? En el epílogo estará todo. No se olviden de leerlo! Es como la continuación de este capítulo!
- Emperatriz! Nos han enviado desde España para tener una charla con usted! - Dijo Paulina con mucho respeto.
- Ah, con que quieren hablar... Pues muy bien, dejaré que mis guardianes hablen con ustedes.
- Lin? Por qué...? - Intentó decir Edward.
- Parece que no tenemos opción. Hay que derrotarlos! - Dijo convencido Lucas.
Una voz se escuchó en la entrada de la sala.
- Parece que hemos llegado antes de la batalla, verdad?
- Sí. Y aquí ninguno quiere luchar, verdad?
- Bien dicho!
Eran Mizore, Zero y Hatsu. Todos quedaron inmóviles, nadie sabía qué hacer en esa situación.
- Acaso los guardianes no os pudieron atrapar? - Preguntó Lin.
- Si los guardianes eran esos que llevaban redes, entonces es posible. - Contestó Mizore.
- Muy bien. Entonces yo mismo tendré que eliminaros a todos. - Dijo Lin
- Tú mismo? Sabía que no eras Lin! Quién eres? - Preguntó Edward.
- Te equivocas. Yo soy Lin. La que no es Lin es la que tú conociste!
Lin desapareció en un instante y atacó con un sablazo a Edward en el costado. El viejo sacó una carta, pero no la usó. Prefirió reservarla.
- Cómo te atreves!? - Gritó Paulina.
El japonés volvió a esfumarse e intentó dañar a Paulina, pero Rudra fue más rápido y bloqueó el ataque cayéndose de la mano izquierda de Pau. La espada de Paulina acabó clavada en el techo.
Lucas no se lo pensó y atacó primero al ágil enemigo. Ningún ataque de los dos dio en el blanco. Todos fueron bloqueados o parados por las espadas. Una gran batalla de espadachines.
Fue durante esa danza de estocadas que Mizore y Zero combinaron poder. Una gran onda de frío atravesó toda la habitación, dejando a los combatientes con una movilidad muy reducida y ambos se retiraron.
Edward seguía herido, Paulina paralizada, Lucas y Lin congelados... Definitivamente habían parado el tiempo.
- Sabes? Creo que ahora podemos limpiar esta sala. - Dijo Zero.
- Ja! Eso incluiría a todos vuestros compañeros! - Habló Lin.
- Pero eso nos da lo mismo, verdad? - Preguntó Mizore a sus aliados en la sala.
Edward miró hacia atrás y contestó con una sonrisa. Paulina miró hacia los magos de hielo y asintió agarrando firmemente a Agni. Lucas no tenía que decir nada. Estaba riéndose de la apariencia de Lin. Un hombre con cuerpo de mujer.
- Bueno, allá vamos.
- Explosión glacial!! - Gritaron ambos magos.
Se formó un gran revuelo. Todo el hielo parecía explosionar como si fueran bombas por toda la sala.
Afortunadamente, todos los aliados se salvaron.
Edward utilizó su carta: Intervención. "Previene todo el daño recibido durante 3 segundos"
Paulina eliminó el hielo que la atrapaba con el fuego de Agni, su espada derecha. Por lo tanto, no recibió explosiones.
Lucas no hizo nada por evitar la explosión. Simplemente aguantó el daño porque él mismo sabía que no saldría tan perjudicado como Lin.
Lin estaba tirado en el suelo. Zero y Mizore lo miraron y dijeron:
- Aquí tienes tu merecido.
Hatsu comenzó a cantar alegremente. Entonces Lin se intentaba tapar los oídos, pero no lo conseguía.
- No! Hatsune no! Todo menos eso! Maldit...
Lin quedó inconsciente. Edward consiguió sanar sus heridas con una de sus siguientes cartas y se acercó a ella.
- Ahora nos dirá su verdadero nombre y qué ocurrió con Lin. - Dijo Edward.
Tras una breve pausa, Lin, o la nueva Lin, despertó.
- Oye, dónde estoy? Edward?
- Esta sí que es Lin! - Exclamó Lucas.
- No... Yo no soy Lin. Lin es mi hermano... Me pregunto qué habrá pasado con él si yo estoy aquí...
- Lin era tu hermano... - Musitó pensativo Edward.
- Yo soy... Lan. Encantada. Pero tengo sueño...
En efecto. Lin era el hermano de Lan, que era la chica. Pero por la envidia de su hermano, que no podía vencer a su hermana en una pelea, el alma de Lin poseyó su cuerpo una vez que el suyo murió. Ella no recordaba su nombre durante ese tiempo, así que usó el de su hermano porque era el que ella recordaba.
- Qué extraña historia... Cómo conseguiría hacer eso? - Preguntó Lucas.
- No lo sé, pero lo que sabemos es que los japoneses no tienen nada contra Europa ni contra nadie, porque todo lo que tenía su hermano, ella lo acaba de heredar. - Dijo Edward en conclusión.
- Es cierto... Ahora tengo mucho que hacer... Pero... Gracias. - Dijo Lan mientras se levantaba.
- Nosotros entonces deberíamos volver. - Concluyó Paulina - Cuanto antes lleguemos, antes podremos descansar de todo esto.
- Pero, cómo vamos a volver? - Preguntó Edward.
- Pues con la misma carta que nos dio el Rey Simón. - Contestó Paulina - Aún la conservo. Si la tocamos todos podremos volver a España.
- Zero... - Dijo preocupada Mizore, cosa poco común en ella.
- Yo no me quiero ir. - Protestó el mago.
Edward, con una mueca sonriente supo que no debía meterse entre esos dos. Simplemente se apresuró a agarrar el sobre y ser teletransportado junto a Pau y Lucas. Zero se quedó con Mizore, Lan y Hatsune.
Qué pasó después? En el epílogo estará todo. No se olviden de leerlo! Es como la continuación de este capítulo!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)