sábado, 15 de febrero de 2014

PpA: Auriaya, la loca de los gatos?


Era una mujer titánica. Muy parecida al guardián del puente anterior. En cuanto la vista de la gran mujer alcanzó al grupo, cuatro panteras fueron invocadas alrededor de ella. Comenzaron a abalanzarse sobre el grupo. Bart intentaba controlarlas a todas, pero dos de las cuatro pudieron atacar a Julia y a Gerald. Lin se dedicó a intentar alejar a patadas a las panteras. Edward también ayudó a los atacados. Lucas y Nevan se encargaron de las dos panteras que fueron paradas por Bart. Ichratus tenía menos energía tras haber utilizado un hechizo poderoso en la batalla anterior. Edgar y Zerofrost fueron los que se centraron en atacar a distancia a Auriaya mientras se acercaba. Este ataque no duró mucho. Auriaya pegó un grito ensordecedor que disolvió la magia de Zero y desvió los proyectiles de la ballesta de Edgar. Este chillido duró unos cinco segundos. Tiempo suficiente para que la pantera que atacó a Gerald cayera tras un veneno suministrado por Edward.

- Mi gatito! Insensatos!!

La titán dio otro grito, pero este parecía ser peor que el anterior. Hacía daño a los oídos de toda la banda. En unos momentos, dejaron de escucharse unos a otros. La falta de comunicación iba a ser un problema bastante grande. Auriaya había llegado hasta el grupo y comenzó a atacar a Bart, que era el primero de la fila. La pantera de Lucas cayó tras comerse un proyectil de picante de Lucas. Otro grito muy dañino alcanzó a todo el grupo. Parecía una onda que penetraba en todos y cada uno de los huesos y músculos del cuerpo de cada uno. El tercer grito estaba al caer. Edward intentaba decir que había que dejar vivir a las panteras, pero nadie podía escuchar con los gritos ensordecedores de Auriaya. Edgar no se enteró de que la pantera que atacó a Julia seguía viva, y que un zarpazo había hecho una herida profunda en el hombro izquierdo de la mujer. Edward y Gerald intentaban apartar a la fiera, pero esta era mucho más capaz que las otras. Auriaya seguía con sus ataques mientras caía la tercera pantera, la de Nevan. Otro chillido estruendoso aturdió a todo el grupo. Bart no podría aguantar mucho más sin su sanadora. Julia no podía hacer nada al respecto. Todos los ataques se centraron en Auriaya, hasta que Edward dejó a Gerald y Lin con la pantera de Julia mientras salía corriendo con sus zapatillas de velocidad.

Edward saltó con sus muelles portátiles hasta llegar a la cabeza de Auriaya. El viejo, cansado, gritó:

- Auriaya! Vuelve en tí! Tú no eres la Auriaya que yo conocí!

La titán se quedó quieta. Todos los ataques dieron de lleno en ella hasta tirarla al suelo. Una vez derrotada su ama, la pantera volvió hacia ella y se escondió rápidamente. Edgar se dio cuenta de que Julia estaba herida y fue a auxiliarla. Edward había caído desde gran altura, pues estaba subido a la cabeza de una gigante. Todos estaban recuperando poco a poco su audición, todos, excepto Nevan, que llevaba puestos todavía sus cascos y la música a todo volumen, por lo que no se vio afectada.

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