sábado, 8 de febrero de 2014

PpA: Algalon, el hombre de estrellas.


Un descanso no fue posible tras la batalla contra el trío de hierro. Una puerta con cuatro runas se abrió. Una voz podía salir de la sala.

- El universo está corrupto... No puedo permitir esto! Solo puedo destruir este mundo y hacer uno nuevo! Eso es lo que voy a hacer.

- Qué está diciendo ese? - Preguntó Lin.
- Vamos a ver! Los que puedan levantarse, que vengan! - Dijo Julia.
- Esperadme! - Gritaba Nevan mientras corría.

Entraron las tres en la sala. Algalon, el que hablaba, seguía en sus divagaciones en voz alta.

- Tú! Míster estrella! Qué es eso de destruir el mundo?
- Debo... restablecer... el universo... Y vosotros estáis en medio!

La puerta se cerró y las chicas quedaron atrapadas en la sala. Lin tuvo que comenzar a atacar a Algalon, como lo hacía Bart. Julia seguía en su papel de sanar a Lin. Nevan atacaba las constelaciones de su enemigo. Un hombre hecho de estrellas y constelaciones como si fueran su esqueleto. Eso era Algalon. Pero aquella sala parecía un enorme planetario, donde aparecían asteroides y meteoritos.

- Treinta minutos para mi nueva creación! - Decía Algalon.

Nevan se asustó tras escuchar eso. Ella no quería volver a cambiar de mundo. Y mucho menos volver a su antiguo plano. Aquello era un infierno para ella. Sin duda, ella no podría vivir sin Edward ni sus amigos.

- Lin! Aguántalo un rato más! - Ordenó Nevan.
- Vale!

Nevan dio un enorme salto ayudándose de sus alas. Ya no se la veía por la sala. Se empezó a escuchar una canción. Nevan cantaba.

- Cuando me despierte en la oscuridad... Serás la luz que me guiará?
No me importa lo lejos que estés, esta misma noche allí iré.
Sólo dime donde estás y todo bien estará!

- Qué es eso? - Interrogó Algalon.
- Esa es nuestra compañera, Mister Estrella. - Contestó Lin, sonriente.

...

- Como una estrella fugaz, me verás brillar
Estés donde estés, me verás volar
Como una estrella fugaz...

Nevan cayó sobre Algalon y rompió las constelaciones que lo formaban. La puerta se abrió y todo el grupo entró a toda prisa. Aliviados de que estaban bien, descansaron tranquilos, pues no lo habían hecho durante la espera.

Y Nevan había conseguido unos cascos para escuchar música. Nadie los había visto antes, pero no se los quitó.

(Gracias a la canción que me inspiró para este capítulo. Shooting Star.)

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