sábado, 22 de febrero de 2014

PpA: Hodir, titán helado


Descansaron lo suficiente. Ahora debían decidirse a qué pasillo ir. Decidieron ir a la derecha, donde el frío hacía temblar las piernas de los del grupo. Las paredes eran cada vez más blancas y la nieve empezaba a estar presente en el suelo. La temperatura bajaba con cada paso, hasta que llegaron a una sala totalmente helada. Al final de esta, estaba un gigante azul con barba blanca y un gran mazo helado.

- Por fin nos encontramos, Hodir. - Dijo Zerofrost.
- Veo que habéis optado por seguir este camino para empezar... No habéis elegido bien, pues este será el último pasillo que piséis!
- Muy creído te lo tienes, eh? A ver qué hay en ese cofre donde estabas sentado? - Dijo Bart, mientras cargaba contra el titán.

Comenzó la batalla. Todos haciendo sus propios sistemas de ataques para hacer daño, pero muchas veces se vieron interrumpidos.

- Cuidado, Gerald!

Un carámbano de hielo enorme cayó del techo de la sala. Por suerte, Lucas se había dado cuenta a tiempo de que había peligro allá arriba. Pero los carámbanos seguían cayendo en lugares muy distintos. Había que concentrarse en eso, además de en Hodir. Además, a veces se hacía casi imposible esquivar esos carámbanos porque Hodir lanzaba Novas de Hielo que impedían el movimiento de las piernas. Un pequeño respiro permitió acabar este combate insufrible. Zerofrost tenía que acabar con esto rápidamente.

- Vulcanus! Alum Mortus! - Pronunció Zerofrost.
- (Estos nuevos hechizos no están ni en latín) - Pensó Edward.

Un rayo irregular salió desde enfrente del mago. Ese rayo, al impactar en Hodir, estalló y tumbó al titán al suelo. Combate terminado, pero tal poder tenía un doble filo. La mano izquierda de Zero quedó chamuscada.

- Pero tú no eras un mago de hielo? Cómo te has quemado?
- Es uno de mis nuevos talentos. Hielo caliente.

sábado, 15 de febrero de 2014

PpA: Zerofrost, el mago legendario congelado.


- Zero! Te toca contar historia!
- En serio, Lin?

Decidieron tomarse un merecido descanso. Aquella sala circular era misteriosamente acogedora. Tenía cuatro pasillos y una puerta firmemente cerrada.

- Pues... no sé qué contar... - Decía Zerofrost.
- "Zerofrost. Mago de la leyenda Suiza Zerobass. Vivía en la montaña más alta del lugar. La llamaban Skyrule, el reinado de los cielos. La leyenda cuenta que el pueblo que existe al pie de la montaña fue protegido por este mago. Cuando toda Suiza tuvo malas cosechas, el pueblo pudo abastecer a más de la mitad del país con su producción. El pueblo prosperó y dio las gracias a Zerofrost, que había protegido las cosechas mediante grandes ventiscas. Cuenta otra leyenda que un gran dragón habita en la montaña junto al mago legendario, pero no se conoce si son amigos o enemigos."
- Pero... de dónde has sacado ese libro, Edward? - Preguntó Zero.
- Lo tenía desde hace bastante tiempo. No recuerdo bien quién me lo dio, cosas de la edad, sabes?
- Increíble! Tenemos a una leyenda ante nosotros! Qué clase de grupo es este?
- Uno muy extraño, Lin. - Contestó Nevan, enseñando sus alas.

PpA: Auriaya, la loca de los gatos?


Era una mujer titánica. Muy parecida al guardián del puente anterior. En cuanto la vista de la gran mujer alcanzó al grupo, cuatro panteras fueron invocadas alrededor de ella. Comenzaron a abalanzarse sobre el grupo. Bart intentaba controlarlas a todas, pero dos de las cuatro pudieron atacar a Julia y a Gerald. Lin se dedicó a intentar alejar a patadas a las panteras. Edward también ayudó a los atacados. Lucas y Nevan se encargaron de las dos panteras que fueron paradas por Bart. Ichratus tenía menos energía tras haber utilizado un hechizo poderoso en la batalla anterior. Edgar y Zerofrost fueron los que se centraron en atacar a distancia a Auriaya mientras se acercaba. Este ataque no duró mucho. Auriaya pegó un grito ensordecedor que disolvió la magia de Zero y desvió los proyectiles de la ballesta de Edgar. Este chillido duró unos cinco segundos. Tiempo suficiente para que la pantera que atacó a Gerald cayera tras un veneno suministrado por Edward.

- Mi gatito! Insensatos!!

La titán dio otro grito, pero este parecía ser peor que el anterior. Hacía daño a los oídos de toda la banda. En unos momentos, dejaron de escucharse unos a otros. La falta de comunicación iba a ser un problema bastante grande. Auriaya había llegado hasta el grupo y comenzó a atacar a Bart, que era el primero de la fila. La pantera de Lucas cayó tras comerse un proyectil de picante de Lucas. Otro grito muy dañino alcanzó a todo el grupo. Parecía una onda que penetraba en todos y cada uno de los huesos y músculos del cuerpo de cada uno. El tercer grito estaba al caer. Edward intentaba decir que había que dejar vivir a las panteras, pero nadie podía escuchar con los gritos ensordecedores de Auriaya. Edgar no se enteró de que la pantera que atacó a Julia seguía viva, y que un zarpazo había hecho una herida profunda en el hombro izquierdo de la mujer. Edward y Gerald intentaban apartar a la fiera, pero esta era mucho más capaz que las otras. Auriaya seguía con sus ataques mientras caía la tercera pantera, la de Nevan. Otro chillido estruendoso aturdió a todo el grupo. Bart no podría aguantar mucho más sin su sanadora. Julia no podía hacer nada al respecto. Todos los ataques se centraron en Auriaya, hasta que Edward dejó a Gerald y Lin con la pantera de Julia mientras salía corriendo con sus zapatillas de velocidad.

Edward saltó con sus muelles portátiles hasta llegar a la cabeza de Auriaya. El viejo, cansado, gritó:

- Auriaya! Vuelve en tí! Tú no eres la Auriaya que yo conocí!

La titán se quedó quieta. Todos los ataques dieron de lleno en ella hasta tirarla al suelo. Una vez derrotada su ama, la pantera volvió hacia ella y se escondió rápidamente. Edgar se dio cuenta de que Julia estaba herida y fue a auxiliarla. Edward había caído desde gran altura, pues estaba subido a la cabeza de una gigante. Todos estaban recuperando poco a poco su audición, todos, excepto Nevan, que llevaba puestos todavía sus cascos y la música a todo volumen, por lo que no se vio afectada.

viernes, 14 de febrero de 2014

Especial: San Valentín LoL


Volviendo a los clásicos...

- Vayne, qué haces?
- Qué? Qué haces aquí, Ashe?
- Venía a hacerte una pequeña visita.
- Estoy hablando en serio.
- Estás mirando las cartas de San Valentín, verdad?
- Grrr... - Gruñó Vayne.
- Déjame ver, por favor...
- Sólo yo puedo hacer el trabajo. Qué te crees? Vete de aquí! Me estás haciendo perder tiempo!
- Vale, vale...

Aquel día del reparto de cartas, Vayne tuvo varias sorpresas. Algunos de sus repartos habían desaparecido, sin embargo, habían recibido sus cartas. Quién estaba detrás de todo esto? Ashe. Vayne sabía que Ashe estaba bastante lejos de la academia ahora mismo, en Freljord. Quedaba una entrega. Una de Ezreal.

- Pero qué...

Una gran ultimate de Ashe con un corazón en la punta voló muy cerca de Vayne, arrebatándole la carta y acertando en Ezreal, que estaba hablando con Lux.

- Esta Ashe... Está arruinándome la diversión. Vamos a darle una lección.

Vayne esperó a la noche para trazar un plan y entrar en la habitación de Ashe. Cuando cayó el sol y aparentemente todo el mundo dormía, Vayne abrió la ventana sigilosamente y entró en la habitación. La luz se encendió. Una mujer vestida de rojo con muchos adornos y un gran arco rojo estaba sentada en una silla.

- Hola, Vayne. Qué te parece mi nuevo atuendo?
- A-Ashe?
- A partir de ahora, me toca a mí también repartir flechas de amor. Ya has visto que sirvo para eso, verdad?
- ...

Pues ya tenemos el origen de la nueva skin de Ashe para San Valentín. Vayne no está muy conforme con ello, pero reconoce que hace bien su trabajo.

(Quería hacer algo cortito para San Valentín. Aquí está. Este sábado seguirá habiendo serie de PpA. Hasta la próxima!)

sábado, 8 de febrero de 2014

Especial: Cumpleaños de Edward!



8 de Febrero, cumpleaños del que escribe estas historietas sinsentido y está contento con ello. Aún así, a algunos les gustan. Estoy escribiendo esto el mismo día de mi cumpleaños, además de haber subido dos episodios más de la serie actual. Gracias a los que echais un ojo al blog cada vez que subo algo.

Yo, Benjamin, también conocido como Edward Yolag en mi serie, cumplo 16 años(Edward cumplirá 68) y voy a agradecer a todos los que me inspiran para seguir escribiendo, aparte de yo mismo.

Gracias a Zerofrost, por estar siempre dispuesto a dar ideas,
Gracias a Gerald Paul, por intentar mirar mis spoilers de antemano,
Gracias a Bart Chill, por ser el seguidor más insistente,
Gracias a Lucas Tefd, por dar ideas locas y enrevesadas,
Gracias a Edgar Eagler, aunque no se lea mi blog,
Gracias a todos los juegos favoritos que me inspiran, (Como Lin, Nevan y algo de Julia)
Gracias a Edward Yolag! Porque soy yo!
Y gracias a las dos chicas que, pese a no hablar mucho con ellas, van a aparecer en la tercera serie.

Gracias a todas esas visitas de otros países que no son España. Con esto, acabo mi especial por mi cumpleaños. Espero que disfrutéis de los capítulos venideros. Hasta que me canse de escribir! Nos vemos cada sábado con uno o dos nuevos capítulos!

PpA: Kologarn y el caos demoníaco.



- Qué hacemos ahora? La siguiente sala está tras este abismo. Cómo cruzamos?
- Esperad y alejaos del precipicio. - Dijo Ichratus.

Hicieron lo que el rey les dijo. Cuando estuvieron a la suficiente distancia, un cuerpo enorme salió desde el abismo. Bart cargó contra el gigante, al cual sólo se le veían los dos brazos y la cabeza. Bart continuó aguantando al jefe mientras Ichratus canalizaba cierto hechizo. Los demás estaban observando, a petición del rey demonio.

- Soac Odarebil! Agracsed! - Pronunció en demoníaco.

Unas ráfagas de llamas verdes muy concentradas se repartieron en las partes del cuerpo del gigante. Con ese hechizo, los brazos del enemigo desaparecieron. Cuando la tercera carga llegó a la cabeza del jefe, este cayó de espaldas. Ahora podían pasar por encima de él para pasar a la siguiente parte. Ichratus no dijo nada y continuó hacia delante. Los demás lo siguieron, estupefactos de lo que había hecho.

La próxima sala era una especie de círculo con varias estatuas en el centro. Tenían cuatro pasillos en esa sala. Pero antes de eso, había una especie de mujer gigante recorriendo en círculos la sala.

- En serio? Auriaya? - Pronunció Edward.

PpA: Algalon, el hombre de estrellas.


Un descanso no fue posible tras la batalla contra el trío de hierro. Una puerta con cuatro runas se abrió. Una voz podía salir de la sala.

- El universo está corrupto... No puedo permitir esto! Solo puedo destruir este mundo y hacer uno nuevo! Eso es lo que voy a hacer.

- Qué está diciendo ese? - Preguntó Lin.
- Vamos a ver! Los que puedan levantarse, que vengan! - Dijo Julia.
- Esperadme! - Gritaba Nevan mientras corría.

Entraron las tres en la sala. Algalon, el que hablaba, seguía en sus divagaciones en voz alta.

- Tú! Míster estrella! Qué es eso de destruir el mundo?
- Debo... restablecer... el universo... Y vosotros estáis en medio!

La puerta se cerró y las chicas quedaron atrapadas en la sala. Lin tuvo que comenzar a atacar a Algalon, como lo hacía Bart. Julia seguía en su papel de sanar a Lin. Nevan atacaba las constelaciones de su enemigo. Un hombre hecho de estrellas y constelaciones como si fueran su esqueleto. Eso era Algalon. Pero aquella sala parecía un enorme planetario, donde aparecían asteroides y meteoritos.

- Treinta minutos para mi nueva creación! - Decía Algalon.

Nevan se asustó tras escuchar eso. Ella no quería volver a cambiar de mundo. Y mucho menos volver a su antiguo plano. Aquello era un infierno para ella. Sin duda, ella no podría vivir sin Edward ni sus amigos.

- Lin! Aguántalo un rato más! - Ordenó Nevan.
- Vale!

Nevan dio un enorme salto ayudándose de sus alas. Ya no se la veía por la sala. Se empezó a escuchar una canción. Nevan cantaba.

- Cuando me despierte en la oscuridad... Serás la luz que me guiará?
No me importa lo lejos que estés, esta misma noche allí iré.
Sólo dime donde estás y todo bien estará!

- Qué es eso? - Interrogó Algalon.
- Esa es nuestra compañera, Mister Estrella. - Contestó Lin, sonriente.

...

- Como una estrella fugaz, me verás brillar
Estés donde estés, me verás volar
Como una estrella fugaz...

Nevan cayó sobre Algalon y rompió las constelaciones que lo formaban. La puerta se abrió y todo el grupo entró a toda prisa. Aliviados de que estaban bien, descansaron tranquilos, pues no lo habían hecho durante la espera.

Y Nevan había conseguido unos cascos para escuchar música. Nadie los había visto antes, pero no se los quitó.

(Gracias a la canción que me inspiró para este capítulo. Shooting Star.)

sábado, 1 de febrero de 2014

PpA: La asamblea de Hierro.


El grupo entró en la sala. Pudieron ver a sus próximos enemigos. Eran tres esta vez. Un enano férreo con túnica, alguien también hecho de hierro pero más alto, y por último, un gigante de hierro. Sin previo aviso ni preparación, el Enano lanzó una jaula eléctrica sobre Lin. La chica quedó inmovilizada. Bart reaccionó rápidamente y fue a por el gigante. Edward se lanzó con sus botas muelle hacia el enano. Edward parecía interceptar y absorber la electricidad que salía de las manos del Enano. Quedaba el mediano de los tres. Antes de quedarse parado a recibir ataques, decidió lanzar dos runas hacia dos de los miembros de la banda: Zerofrost e Ichratus.

- Runa de Silencio! - Gritó con voz rasgada

Zerofrost e Ichratus se habían quedado inútiles. No podían invocar ningún tipo de magia mientras esa runa siguiera en ellos. Lucas sacó un soldadito de plomo. Gerald sacó su foto y, cuando aquel soldadito salió, se convirtió en un soldado real, de la misma estatura que Lucas. Gerald tenía su cámara de instantáneas y repitió la operación. Los soldados llenaron la sala. Sin embargo, dos golpes del gigante bastaron para eliminarlos a todos. Lucas había intentado oxidar a cada uno de ellos, pero no funcionaba. Nevan tenía que hacer algo, así que saltó contra el mediano. No fue tarea difícil para la súcubo. Solo tuvo que dar un primer latigazo vertical y, tras dañarlo, Nevan utilizó el Anguilazo. Esa técnica consistía en un latigazo horizontal que desequilibra a los objetivos. Esto tiró al mago rúnico al suelo, a merced de los ataques de Edgar y su lanzallamas portátil. Cuando cayó el mago rúnico, el Enano comenzó a invocar nubes de tormenta. Lucas decidió defenderse y desviarlas con ráfagas de viento provenientes de la vara azul oscuro. Edward ya tenía su plan para acabar con aquel invocador de tormentas.

- Adiós, Enanito. La carga eléctrica que llevo encima ahora vas a tenerla tú. Como un condensador, acabarás lleno de energía, pero no podrás usarla!

Edward traspasó su carga eléctrica al Enano. Quedó paralizado y ahora solo quedaba el gigante. Bart estaba pasándolo realmente mal desviando los ataques del gigante. Todos atacaban con lo que tenían, pero no parecían hacer apenas un rasguño al gigante. Aquella masa de hierro se volvió loca tras ver que sus compañeros estaban derrotados y a sus enemigos completos y listos para derrotarlo. La enorme masa de hierro aumentó su velocidad y su fuerza considerablemente. Bart perdió el control sobre el gigante y dos golpes desviados acertaron en Lucas y Nevan. Una patada lanzó por los aires a Zerofrost, Bart no conseguía recuperar la atención del gigante, que continuaba su paliza. Gerald e Ichratus fueron las dos siguientes víctimas de las manos enormes del gigante. Edgar intentó evitar acercarse, pero no pudo alejarse suficiente. Julia estaba protegida por Lin en este momento, pero la chica no iba a poder evitar ser aplastada por aquel gigante. Todos estaban fuera de posición. Bart tenía que hacer algo.

- No vas a tocar... a ninguno más!

Bart dio un último espadazo al gigante. Lin y Julia corrían como podían por la sala. Cuando el gigante las dio alcance, Bart estaba en medio con un movimiento rápido para bloquear el fuerte ataque del gigante. Cada vez que eso pasaba, Bart estaba en medio. Nadie más sufrió daño, en efecto. Hasta que Bart, cansado de todo, lanzó su escudo hacia la masa de hierro. Por fin obtuvo la atención del gigante. Mientras se dirigía hacia él, Bart Chill tenía su espada empuñada con las dos manos. Tras un movimiento enormemente rápido, la espada del hombre  cortó la mitad del gigante y este cayó como un árbol al suelo. Bart recogió su escudo y, levantando su espada, dio un grito de victoria.

PpA: Bart Chill: Experimento Biológico.


- Venga, grandullón. Cuéntanos qué te pasó, vaa... - Pedía Lin.
- Qué pesada eres, eh, niña? Voy a contar algo para que te calles.

"Soy Bart Chill. Antaño, una organización de la cual no recuerdo el nombre capturó a mi pueblo y los esclavizó a cavar minas. Yo fui uno de esos, pero me lesioné un día de trabajo. Me dieron dos opciones. Ser ejecutado o ser la prueba de un experimento. Yo no decidí morir, con lo que me metí en una sala de operaciones y acabé tal y como estoy ahora. Soy mucho más fuerte, tengo más consistencia. Acabé olvidando todo lo que sucedió mientras estuvimos en manos de aquella organización, pero acabó arruinándose y fuimos libres. Cada uno tuvo que buscarse la vida y encontrar un trabajo. Suerte que Edward y yo nos conocimos, y un buen día me invitó a comentar los combates. Ahora lo que hay que hacer es conseguir sobrevivir y sacar dinero de donde sea."

- Entonces tú tampoco eres humano! - Dijo Gerald.
- Lo soy... A medias, vale? - Contestó Bart.

Esa es la "historia" de Bart Chill. Ahora, el siguiente capítulo tendrá mucho hierro. Hasta la siguiente!