Cuenta una leyenda, que un zorro y un lobo no deben juntarse. Que ocurrirían cosas terribles. Desafortunadamente, Warwick acababa de raptar a Ahri. Esta, cuando despertó, estaba confusa. La cabeza le daba vueltas y no se podía mover. Un momento... No se podía mover?
- Eh! Dónde estoy? Qué es esto?
- Ajá. Ya despertaste.
- Maldito lobo... para qué me traes aquí?
- No te han contado? La leyenda de la zorro y el lobo?
- Qué?
- Veo que no. Comienzo entonces. Hubo una vez, un bosque amplio con árboles cuyas copas no dejaban ver la luz del sol. Una zorro se perdió en aquel bosque. No podía orientarse en aquel lugar oscuro, así que empezó a correr muy asustada. Un obstáculo la hizo tropezar: La pata de un lobo. La zorro corrió tanto como pudo, pero al final el lobo acabó alcanzándola. Tuvieron una pelea, pero en medio de esta, un disparo sonó muy cerca del lugar. El lobo se distrajo y la zorro se escapó. Allí fue donde empezó la Guerra Rúnica.
- Interesante... Y por qué me coges a mí? Solo por ser una zorro?
- No. Por ser la zorro que se me escapó aquel día, cuando todavía no había sido un humano.
- Quée? Oye, yo no puedo ser la...
- Fuiste tú. Creíste todo este tiempo que estabas en los bosques de Jonia, pero no era así. Recuerdas ahora?
- Grr... Vale, sí. Qué pasa si fui yo? Estabas distraído y escapé!
- Pues que ahora quería acabar con lo que empecé. Te voy a despedazar aquí mismo! Sabía que una mujer zorro no podía ser otra más que tú cuando entraste en la Liga.
- No, espera... podemos hacer una cosa...
- No me interesa! Graaugh!
El lobo se detuvo. Todo el bosque resonó y los pájaros salieron volando. Ni se dieron cuenta de que dos pajarracos seguían por allí. Ahri consiguió hechizar al lobo.
- Cualquier cosa para salvar vuestra vida... así es como actuáis. Malditas zorras... lo peor es que funciona.
- Cuando me sueltes te enseñaré algo en la academia. Te interesará.
- A mí me interesa otra cosa ahora mismo...
...Y Ahri salió de esta. Pero tuvo que pagar un precio bastante alto. Seguía conservando su secreto. Ni Akali ni Caitlyn sabían nada de lo de Warwick. Sin embargo, como ya dije, quedaron dos testigos del suceso.
...
- Ashe, por qué no me estás escuchando?
- Porque cuando Valor llegue y te cuente también te vas a quedar con la boca abierta...
(Aquí se acaban por el momento los cotilleos. Los siguientes dos capítulos seguro son serios combates del torneo. El tercero no creo que sea serio. Gracias por sus visitas y lecturas)
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