sábado, 8 de noviembre de 2014

MdL #14: Hay que conseguir un barco!

Ya han llegado a Maressia Nevan, Bart, Edward, Gerald, Zero, Iris, Lan y Lucas. Fueron todos juntos directamente a los muelles, para conseguir lo más importante: El barco. Sin un barco no llegarían a la Isla Sin Nombre nunca. Hablaron con los dueños del muelle. Dos hombres barbudos, uno pelo blanco otro cabello negro, a juego con su vello facial, que era idéntico pero de distinto color.

- Un barco? Pues ya podéis ser ricos, porque con tantos barcos perdidos ya casi no quedan. Además, sois muchos para un navío pequeño. - Explicó el de barba blanca.
- Je, mira sus pintas. Seguro que no tienen ni para comer. - Añadió el de barba negra.
- Oye! - Intentó decir Iris, pero fue interrumpida por otra voz familiar.

- Perdonen. Me recuerdan?
- Es el hombre que nos encontramos en el tren! - Dijo Nevan sorprendida.
- En efecto. Permítanme presentarme. Me llamo John Guidewalker. Sabía que llegaríais hasta aquí. Yo compraré el barco por ellos.
- En serio!!?? - Algunos del grupo exclamaron muy sorprendidos.

- Un momento. Adónde van a ir? - Preguntó el de barba blanca.
- A la Isla Sin Nombre. - Contestó Lan.
- Qué!? Ni hablar. No os daremos el barco para perderlo, aunque nos paguen todo el oro que quieran. - Protestó el barba negra.

Discutieron largo rato intentando convencerlos. Que si no había nadie dispuesto a manejar un barco hasta allí, que los que van a la Isla no vuelven... Iris no dijo nada sobre su amnesia ni que había vuelto de la Isla. Simplemente por si eso causaba problemas. Sólo lo sabían Edward, Nevan y ella misma.

- Y si les demostramos que podemos ser los mejores que han ido hasta allí? - Propuso Bart.
- Venga. Si ustedes nos consideran cualificados para ir a esa Isla de la cual no ha vuelto nadie, nos dejarán comprarle el barco. - Intentó negociar Edward.

Increíblemente, aceptaron el reto. Querían saber quienes estaban tan locos como para aventurarse allí sabiendo que igual no salen vivos.

Por quién empezamos?

- Tú eres un anciano. No podrás sobrevivir a una pelea contra una criatura marina. - Dijo el Barba Blanca.
- Intentad golpearme. Vosotros dos. A la vez.

Los dos barbudos aceptaron la propuesta e intentaron golpear a Edward. Jamás consiguieron tocarle, ni utilizando los trucos más sucios como patadas bajas o atacando por las espaldas. Simplemente el viejo desaparecía ante sus ojos pronunciando palabras extrañas.

- Os parezco débil? - Preguntó Edward tras dejar bastante cansados a ambos - Pues estáis en lo cierto, pero no me pueden tocar. Soy casi intocable. Es una técnica antigua, señores.

Turno de Nevan.

- La chica esta, muy guapa y todo eso, pero... Puede hacer algo útil? - Retó el Barbas Negras

La respuesta no se hizo esperar. Nevan blandió rápidamente su látigo que cogió del sótano en Honimi y atrapó al Barba Negra. Lo atrajo hasta ella y lo hechizó. El hombre cayó desmayado ante el súcubo.

- Oye! No nos lastiméis! - Gritaba Barbas Blancas.
- No, si estoy bien. Muy bien, diría yo. - Dijo Barbas Negras levantándose. - Acabo de ver el paraíso.
- Déjate de rollos y pasa al siguiente. - Protestó Barbas Blancas.

Bart Chill.

- A este no hace falta hacerle pruebas, no? - Dijo nervioso el Barbas Blancas tras contemplar las dimensiones de Bart.
- Este está preparado para todo. Siguiente.

Lucas es el siguiente.

- Se te ve buena cara. Qué sabes hacer? - Preguntó Barbas Blancas.
- Ves aquella gaviota? - Preguntó Lucas.
- Sí.

Lucas lanzó su bumerán hacia el mar. Sacó rápidamente su arco y una flecha y acertó el disparo a la gaviota al vuelo. El bumerán en la vuelta golpeó a la gaviota y la trajo a los pies de Lucas. Un auténtico show de habilidad que dejó a ambos boquiabiertos.

- Siguiente. Este tipo está muy preparado. - Dijo Barbas Negras.
- Todos están muy preparados. - Añadió Barbas Blancas.

Ahora va Gerald.

- El chico este es el más pequeño. Qué haces? - Preguntó Barbas Negras.
- Coleccionar animales.
- ... Eh? Preguntó Barbas Blancas.

Lo mejor fue la cara que pusieron cuando vieron la "colección" de Gerald Paul. Sacó garras de sus manos, sus piernas se transformaron en las de un canguro, cambió su boca por un pico, y después de todo eso, volvió a su forma humana normal.

- Es un monstruo! - Exclamó Barbas Blancas.
- Pues le dejamos, verdad? - Preguntó Barbas Negras.
- Exacto.

Zerofrost.

- No pareces muy atlético, eh? Cómo podrías escapar de algo muy rápido? - Cuestionó Barbas Blancas.

Zerofrost formó del aire un muro de hielo sin apenas esforzarse.

- Otro paranormal. Pase. - Dijo Barbas Blancas.
- Qué gente! No hay nadie normal! - Exclamó Barbas Negras.

Iris Coco fue llamada.

- Tú qué sabes hacer, señora? - Preguntó Barbas Negras.
- Esto... Tocar el piano? - Contestó dudosa Iris.
- Pero algo que funcione en el viaje. - Aclaró Barbas Blancas.
- Pues no sé... Puedo ver las estrellas. - Volvió a contestar Iris.
- Yo también puedo ver estrellas por la noche! No pierdas el tiempo! - Se enfadaba Barbas Negras.

- Ella es nuestra guía de navegación. Conoce la posición de las estrellas. No se expresa muy bien. - Puso Edward de excusa.

- Bueno... No nos gusta nada, pero nadie va a ir con vosotros a esa Isla. Por eso nada más, pase.

Y sólo falta Lan.

- Eres de Honimi, verdad? Se ve en tus ojos. - Dijo Barbas Negras.
- No la reconociste? - Preguntó Barbas Blancas a Barbas Negras - Es Lan!! La última campeona de lucha de Kitami! Qué haces viajando hasta allí?
- Estoy entrenándome. Supongo que habrá buenos retos en esa Isla.
- Lo siento por ti. Si vas, no podrás entrar al siguiente torneo el año que viene, pues no habrás vuelto. - Advirtió Barbas Blancas.
- Estoy lista para entrar allí. Y voy a salir de allí para acabar la guerra de Kitami.

Llena de determinación, la dejaron pasar. Todos estaban listos. Se despidieron de John, agradeciéndole el pagar el barco. Ambos hombres barbudos lamentaban la partida de aquellos aventureros. No volverían a ver gente tan... Anormal. Aunque Barbas Blancas tenía esperanzas, pero pocas, de que volviesen. Así zarparon los ocho integrantes del grupo. Sin olvidar lo último que les dijo John:

"No tengáis miedo de los fantasmas. Podéis contra ellas."

Aún me pregunto qué querrá decir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario