sábado, 26 de abril de 2014

WBG: Lyon, ciudad y esgrima.

La mañana siguiente, el carromato llegó finalmente al primer destino: Lyon. El "hotel" o albergue permitió aparcar el coche de caballos en su "garaje". Liza quería salir a ver la ciudad cuanto antes. Edgar la acompañó. Nevan, Gerald y Bart fueron de compras mucho tiempo después.

La chica estaba encantada con todo. Edgar estaba contento viendo a su compañera disfrutar del viaje. Tras una hora y algunos minutos de caminata, en una plaza hubo una revuelta.

- "Venga, amigo." - Hablaba en francés el que estaba de pie.
- "Has ganado, tío." - Contestaba el que quedó en el suelo.

Era un duelo que habían tenido los dos franceses. Había ganado un hombre más o menos joven con el pelo corto castaño. Ese tipo tuvo la mala suerte de decir: "Quién se atreve?" Enfrente de Liza.

- "Yo, patán" - Dijo Liza en francés, abriéndose paso por la gente.
- Hablas francés? - Preguntó Edgar, que no recibió respuesta.

- Mirad! La chica quiere intentar impresionar al novio. Qué pena va a dar. Ja, ja...
- Venga, tío duro. Que este no es mi novio, sino el que me va a hacer una nueva espada tras clavarte esta a ti.

Liza levantó su estoque apuntando al enemigo. Él llevaba una espada de una mano y la otra desarmada. La gente que quería ver se alejó para dejar más espacio al duelo.

- Sabes qué? Quiero tu espada en mis manos. - Dijo el hombre.

Cuando Liza cargaba contra él, un movimiento rápido la dejó desarmada y el hombre llevaba ambas armas. Liza no pensó en rendirse, sólo cambió su táctica.

- No te rindes,chiquilla? Qué harás sin armas?
- Derrotarte con mi mente.
- Ja. No me hagas reír.

El chico intentó atacar a Liza con ambas espadas, pero Liza esquivó ambos ataques tirándose al suelo y dando una patada en la entrepierna del francés. Ella pudo recuperar su arma y enfrentarse en una batalla justa. El hombre lanzaba maldiciones contra la chica. Finalmente, el duelo real comenzó.

El muchacho atacó primero y rápidamente. Liza esquivaba con maestría los cortes del enemigo y, con el primer espadazo que consiguió dar Liza, desarmó a su oponente. El público reía ante la situación del hombre, que estaba desarmado y en una posición extraña tras perder su arma de sus manos. Edgar estaba muy impresionado con la habilidad de Liza, que había ganado el combate con pocos esfuerzos.

- Increíble, Liza! Qué habilidad!
- Tengo que reconocer que ese tipo es bueno. Ya tengo un poco más de experiencia. Me gusta.
- Dónde vamos ahora?
- Ya se está haciendo tarde. Vamos al albergue.

Un señor francés interrumpió a los dos.

- Perdone, madame. Me gustaría invitarla a un duelo mañana por la mañana.
- Mañana por la mañana? Encantada entonces. Tendré un poco de tiempo antes de partir.
- Muchas gracias. Estaremos muy agradecidos con tu visita.

Pues así acababa la tarde para Liza y Edgar. Habían pasado mucho tiempo paseando por las calles de Lyon y ahora volvían al "hotel"

- Tengo que darme una buena ducha. Mañana quiero estar fresca.

Mientras tanto, la tarde fue más corta para los otros. Bart, Gerald y Nevan estuvieron haciendo compras y consiguiendo más provisiones extras. Nada en especial ocurrió durante su estancia en las calles de la ciudad francesa. Volvieron al albergue a casi la misma hora. Mañana Liza tendrá un combate con alguien desconocido. Lo único que esperaba es que fuera bueno, para aprender de su rival todo lo posible.

- Ducharse? Lo veo difícil. Ahora mismo escaseamos en cuestión de agua. Si os queréis duchar todos tendríais que entrar de dos en dos o de tres en tres. - Dijo la dueña.
- Pues yo me puedo duchar con Liza! - Bromeó Bart.
- No, no, no. Aquí se duchan las dos chicas juntas que para algo tenemos prioridad. Además, quiero hablar con Liza. - Dijo Nevan.
- Entonces los que quedamos qué hacemos? - Preguntó Edgar.
- Buscaos la vida. Vamos, Nevan?
- Vamos, dejémoslos pensar.

Hasta el siguiente, que no acabo el capítulo nunca si continúo esta conversación.

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