Historietas de fantasía que escribo en mi tiempo libre. Los personajes: Edward Yolag, Lucas Tefd, Bart Chill, Gerald Paul, Edgar Eagler, Paulina Gao, Liza Carr, Gabriella, Mimi, Zac y Zerofrost son de mi invención y de mis compañeros. El resto de personajes descritos pertenecen o están basados en diferentes compañías.
sábado, 26 de abril de 2014
Nota del autor: Dobles episodios
Os habréis fijado en que hoy solo he subido un episodio, verdad? Bien, estoy algo ocupado con los estudios y ya me quedan pocos capítulos guardados. El ritmo de subidas al blog será un poco menor, pero siempre los sábado. Algunas veces volveré a hacer capítulos dobles porque me salen cortos o son rellenos de historia. Eso es todo. La próxima semana, doble episodio, porque uno es relleno y corto ja ja!
WBG: Lyon, ciudad y esgrima.
La mañana siguiente, el carromato llegó finalmente al primer destino: Lyon. El "hotel" o albergue permitió aparcar el coche de caballos en su "garaje". Liza quería salir a ver la ciudad cuanto antes. Edgar la acompañó. Nevan, Gerald y Bart fueron de compras mucho tiempo después.
La chica estaba encantada con todo. Edgar estaba contento viendo a su compañera disfrutar del viaje. Tras una hora y algunos minutos de caminata, en una plaza hubo una revuelta.
- "Venga, amigo." - Hablaba en francés el que estaba de pie.
- "Has ganado, tío." - Contestaba el que quedó en el suelo.
Era un duelo que habían tenido los dos franceses. Había ganado un hombre más o menos joven con el pelo corto castaño. Ese tipo tuvo la mala suerte de decir: "Quién se atreve?" Enfrente de Liza.
- "Yo, patán" - Dijo Liza en francés, abriéndose paso por la gente.
- Hablas francés? - Preguntó Edgar, que no recibió respuesta.
- Mirad! La chica quiere intentar impresionar al novio. Qué pena va a dar. Ja, ja...
- Venga, tío duro. Que este no es mi novio, sino el que me va a hacer una nueva espada tras clavarte esta a ti.
Liza levantó su estoque apuntando al enemigo. Él llevaba una espada de una mano y la otra desarmada. La gente que quería ver se alejó para dejar más espacio al duelo.
- Sabes qué? Quiero tu espada en mis manos. - Dijo el hombre.
Cuando Liza cargaba contra él, un movimiento rápido la dejó desarmada y el hombre llevaba ambas armas. Liza no pensó en rendirse, sólo cambió su táctica.
- No te rindes,chiquilla? Qué harás sin armas?
- Derrotarte con mi mente.
- Ja. No me hagas reír.
El chico intentó atacar a Liza con ambas espadas, pero Liza esquivó ambos ataques tirándose al suelo y dando una patada en la entrepierna del francés. Ella pudo recuperar su arma y enfrentarse en una batalla justa. El hombre lanzaba maldiciones contra la chica. Finalmente, el duelo real comenzó.
El muchacho atacó primero y rápidamente. Liza esquivaba con maestría los cortes del enemigo y, con el primer espadazo que consiguió dar Liza, desarmó a su oponente. El público reía ante la situación del hombre, que estaba desarmado y en una posición extraña tras perder su arma de sus manos. Edgar estaba muy impresionado con la habilidad de Liza, que había ganado el combate con pocos esfuerzos.
- Increíble, Liza! Qué habilidad!
- Tengo que reconocer que ese tipo es bueno. Ya tengo un poco más de experiencia. Me gusta.
- Dónde vamos ahora?
- Ya se está haciendo tarde. Vamos al albergue.
Un señor francés interrumpió a los dos.
- Perdone, madame. Me gustaría invitarla a un duelo mañana por la mañana.
- Mañana por la mañana? Encantada entonces. Tendré un poco de tiempo antes de partir.
- Muchas gracias. Estaremos muy agradecidos con tu visita.
Pues así acababa la tarde para Liza y Edgar. Habían pasado mucho tiempo paseando por las calles de Lyon y ahora volvían al "hotel"
- Tengo que darme una buena ducha. Mañana quiero estar fresca.
Mientras tanto, la tarde fue más corta para los otros. Bart, Gerald y Nevan estuvieron haciendo compras y consiguiendo más provisiones extras. Nada en especial ocurrió durante su estancia en las calles de la ciudad francesa. Volvieron al albergue a casi la misma hora. Mañana Liza tendrá un combate con alguien desconocido. Lo único que esperaba es que fuera bueno, para aprender de su rival todo lo posible.
- Ducharse? Lo veo difícil. Ahora mismo escaseamos en cuestión de agua. Si os queréis duchar todos tendríais que entrar de dos en dos o de tres en tres. - Dijo la dueña.
- Pues yo me puedo duchar con Liza! - Bromeó Bart.
- No, no, no. Aquí se duchan las dos chicas juntas que para algo tenemos prioridad. Además, quiero hablar con Liza. - Dijo Nevan.
- Entonces los que quedamos qué hacemos? - Preguntó Edgar.
- Buscaos la vida. Vamos, Nevan?
- Vamos, dejémoslos pensar.
Hasta el siguiente, que no acabo el capítulo nunca si continúo esta conversación.
La chica estaba encantada con todo. Edgar estaba contento viendo a su compañera disfrutar del viaje. Tras una hora y algunos minutos de caminata, en una plaza hubo una revuelta.
- "Venga, amigo." - Hablaba en francés el que estaba de pie.
- "Has ganado, tío." - Contestaba el que quedó en el suelo.
Era un duelo que habían tenido los dos franceses. Había ganado un hombre más o menos joven con el pelo corto castaño. Ese tipo tuvo la mala suerte de decir: "Quién se atreve?" Enfrente de Liza.
- "Yo, patán" - Dijo Liza en francés, abriéndose paso por la gente.
- Hablas francés? - Preguntó Edgar, que no recibió respuesta.
- Mirad! La chica quiere intentar impresionar al novio. Qué pena va a dar. Ja, ja...
- Venga, tío duro. Que este no es mi novio, sino el que me va a hacer una nueva espada tras clavarte esta a ti.
Liza levantó su estoque apuntando al enemigo. Él llevaba una espada de una mano y la otra desarmada. La gente que quería ver se alejó para dejar más espacio al duelo.
- Sabes qué? Quiero tu espada en mis manos. - Dijo el hombre.
Cuando Liza cargaba contra él, un movimiento rápido la dejó desarmada y el hombre llevaba ambas armas. Liza no pensó en rendirse, sólo cambió su táctica.
- No te rindes,chiquilla? Qué harás sin armas?
- Derrotarte con mi mente.
- Ja. No me hagas reír.
El chico intentó atacar a Liza con ambas espadas, pero Liza esquivó ambos ataques tirándose al suelo y dando una patada en la entrepierna del francés. Ella pudo recuperar su arma y enfrentarse en una batalla justa. El hombre lanzaba maldiciones contra la chica. Finalmente, el duelo real comenzó.
El muchacho atacó primero y rápidamente. Liza esquivaba con maestría los cortes del enemigo y, con el primer espadazo que consiguió dar Liza, desarmó a su oponente. El público reía ante la situación del hombre, que estaba desarmado y en una posición extraña tras perder su arma de sus manos. Edgar estaba muy impresionado con la habilidad de Liza, que había ganado el combate con pocos esfuerzos.
- Increíble, Liza! Qué habilidad!
- Tengo que reconocer que ese tipo es bueno. Ya tengo un poco más de experiencia. Me gusta.
- Dónde vamos ahora?
- Ya se está haciendo tarde. Vamos al albergue.
Un señor francés interrumpió a los dos.
- Perdone, madame. Me gustaría invitarla a un duelo mañana por la mañana.
- Mañana por la mañana? Encantada entonces. Tendré un poco de tiempo antes de partir.
- Muchas gracias. Estaremos muy agradecidos con tu visita.
Pues así acababa la tarde para Liza y Edgar. Habían pasado mucho tiempo paseando por las calles de Lyon y ahora volvían al "hotel"
- Tengo que darme una buena ducha. Mañana quiero estar fresca.
Mientras tanto, la tarde fue más corta para los otros. Bart, Gerald y Nevan estuvieron haciendo compras y consiguiendo más provisiones extras. Nada en especial ocurrió durante su estancia en las calles de la ciudad francesa. Volvieron al albergue a casi la misma hora. Mañana Liza tendrá un combate con alguien desconocido. Lo único que esperaba es que fuera bueno, para aprender de su rival todo lo posible.
- Ducharse? Lo veo difícil. Ahora mismo escaseamos en cuestión de agua. Si os queréis duchar todos tendríais que entrar de dos en dos o de tres en tres. - Dijo la dueña.
- Pues yo me puedo duchar con Liza! - Bromeó Bart.
- No, no, no. Aquí se duchan las dos chicas juntas que para algo tenemos prioridad. Además, quiero hablar con Liza. - Dijo Nevan.
- Entonces los que quedamos qué hacemos? - Preguntó Edgar.
- Buscaos la vida. Vamos, Nevan?
- Vamos, dejémoslos pensar.
Hasta el siguiente, que no acabo el capítulo nunca si continúo esta conversación.
sábado, 19 de abril de 2014
WBG: España-Francia. Asalto al carro
El viaje desde España hasta Alemania iba a estar dividido en dos etapas. En carro tirado por caballos hasta Lyon, en Francia. Esta travesía iba a tener un inconveniente: Dos noches durmiendo en el mismo carromato hasta llegar a Francia. Tras el descanso de un día, volverían a tener que pasar dos noches hasta llegar al lugar especificado en Alemania. A continuación, detallamos el viaje.
Partiendo desde una localidad aragonesa, tomaron el carro y empezaron su viaje atravesando el paso de los Pirineos. El grupo de cinco fue afortunado, pues ningún grupo de asaltantes montañosos abordó al carromato. Aún en las montañas, la noche cayó, y los caballos no se orientaban bien a oscuras, así que paraban. Uno de los cinco vigilaba siempre durante la noche, por si había algún imprevisto. Nevan casi nunca dormía, con lo que la guardia casi siempre la montaba ella. No era muy consciente de a qué se enfrentaban, pero ella no tenía miedo ninguno. No ocurrió nada aquella noche.
Día siguiente. En cuanto supieron que estaban ya en suelo francés, Liza estaba ilusionada. Iban a llegar a Lyon por el mediodía, así que ella podría investigar sobre cómo mejorar su habilidad con la espada y visitar lo más importante de la ciudad. En un gran prado en medio del camino, la noche impidió el avance y tuvieron que quedarse a dormir allá. Nevan vigiló toda la noche, porque se había quedado dormida ya entrada la tarde y estaba llena de energía.
Pero aquella noche en el prado, tuvo una visita inesperada. Cuatro luces se movían y estaban cada vez más cerca del carro. Nevan comenzaba a ponerse un poco nerviosa. Intentó avisar a sus compañeros, pero estaban profundamente dormidos. Ella bajó sola del carromato junto a su espada y se quedó en la puerta, como si fuera lo único que tenía que defender. Las cuatro luces se vieron más claramente cuando cuatro figuras de hombres pudieron verse a través de ellas. Nevan comenzaba a tener miedo. Temblaba la mano con la que iba a desenfundar la espada. Cuando escuchó los gritos de los enemigos y estos comenzaron a correr hacia ella, el súcubo soltó su espada, aún enfundada, al suelo. Los cuatro pronunciaban frases en francés y uno de ellos se dirigió a Nevan con un acento muy afrancesado pero hablando en su idioma.
- Muy guapa para estar por aquí, no?
- Eh... Yo...
Los cuatro volvieron a deliberar tras no recibir ninguna respuesta de la chica.
- Veo que no opones resistencia. En ese caso, nos llevaremos vuestros alimentos y a ti. De acuerdo?
- A... A mí?
- Te lo pasarás muy bien con nosotros...
- ... No.
Nevan abrió sus brazos en cruz y elevó la espada enfundada con el pie. Haciendo eso, creía que conseguiría intimidarlos, pero no pareció funcionar.
- La chica quiere pelea, eh? Vamos! Somos cuatro contra ti. Qué puedes hacer? Muéstranoslo!
- Encantada. - Dijo Nevan desenfundando su espada y sonriendo maliciosamente.
Los tres que no hablaban español cargaron contra la chica uno por uno. Se confiaron y prefirieron dejar una oportunidad a Nevan de vencer por lo menos a uno. Eso fue lo que les hizo quedar en ridículo.
- "Puñalada de mano!"
Nevan había acabado con el primero de los cuatro. Había conseguido hacer cinco agujeros en su armadura. Como sus cinco uñas largas, pero con su espada.
- "Cerrar Alas!"
Nevan cortó al segundo con dos espadazos horizontales con ambas manos.
- "Vuelo del murciélago!"
Con un salto esquivó el ataque del tercero y le cortó la espalda al caer. Solo quedaba el "traductor", perplejo de lo que acababa de ocurrir. Nevan estaba de espaldas a él. Cuando la chica se dio la vuelta, sus largos cabellos cubrían el rostro del súcubo. El francés se estremeció e intentó huir, pero tuvo una visión. A sus ojos, parecía que habían alas detrás de la chica, cuando en realidad no las había. El francés tropezó y cayó de culo contra el campo. Nevan se acercaba poco a poco y se puso encima de él. Los ojos de Nevan estaban totalmente rojos. El enemigo temblaba en el suelo, con la chica encima de él, sin poder hacer ningún movimiento para eliminarla. Para la sorpresa del hombre, fueron los labios de Nevan los que atacaron a la boca del francés. Cuando el beso terminó, Nevan dijo susurrante:
- "El amor es ciego."
El francés miró su estado. Ceguera durante 24 horas. No podía saber por dónde caminaba siquiera. A duras penas, consiguió salir vivo de allí. Nevan acabó sentada en la puerta del carro, agotada tras haber entrado en trance y cubierta de la sangre de los otros.
- Qué cojones ha sido eso? Estás bien? - Dijo Bart tras abrir la puerta y ver a los tres franceses en el suelo.
- ... Creo que me he pasado un poco, verdad? - Dijo Nevan con una risita.
- (Esta chica da mucho miedo.) - Pensó Bart mientras volvía a dormir.
Era razón para tenerla miedo. Si Nevan sigue creciendo, puede llegar a descontrolarse. Esperemos que eso no pase. No queremos que ocurra lo que anteriormente vimos con Julia, que acabó muriendo. Hasta el próximo episodio, que será la segunda parte del viaje: Lyon.
Partiendo desde una localidad aragonesa, tomaron el carro y empezaron su viaje atravesando el paso de los Pirineos. El grupo de cinco fue afortunado, pues ningún grupo de asaltantes montañosos abordó al carromato. Aún en las montañas, la noche cayó, y los caballos no se orientaban bien a oscuras, así que paraban. Uno de los cinco vigilaba siempre durante la noche, por si había algún imprevisto. Nevan casi nunca dormía, con lo que la guardia casi siempre la montaba ella. No era muy consciente de a qué se enfrentaban, pero ella no tenía miedo ninguno. No ocurrió nada aquella noche.
Día siguiente. En cuanto supieron que estaban ya en suelo francés, Liza estaba ilusionada. Iban a llegar a Lyon por el mediodía, así que ella podría investigar sobre cómo mejorar su habilidad con la espada y visitar lo más importante de la ciudad. En un gran prado en medio del camino, la noche impidió el avance y tuvieron que quedarse a dormir allá. Nevan vigiló toda la noche, porque se había quedado dormida ya entrada la tarde y estaba llena de energía.
Pero aquella noche en el prado, tuvo una visita inesperada. Cuatro luces se movían y estaban cada vez más cerca del carro. Nevan comenzaba a ponerse un poco nerviosa. Intentó avisar a sus compañeros, pero estaban profundamente dormidos. Ella bajó sola del carromato junto a su espada y se quedó en la puerta, como si fuera lo único que tenía que defender. Las cuatro luces se vieron más claramente cuando cuatro figuras de hombres pudieron verse a través de ellas. Nevan comenzaba a tener miedo. Temblaba la mano con la que iba a desenfundar la espada. Cuando escuchó los gritos de los enemigos y estos comenzaron a correr hacia ella, el súcubo soltó su espada, aún enfundada, al suelo. Los cuatro pronunciaban frases en francés y uno de ellos se dirigió a Nevan con un acento muy afrancesado pero hablando en su idioma.
- Muy guapa para estar por aquí, no?
- Eh... Yo...
Los cuatro volvieron a deliberar tras no recibir ninguna respuesta de la chica.
- Veo que no opones resistencia. En ese caso, nos llevaremos vuestros alimentos y a ti. De acuerdo?
- A... A mí?
- Te lo pasarás muy bien con nosotros...
- ... No.
Nevan abrió sus brazos en cruz y elevó la espada enfundada con el pie. Haciendo eso, creía que conseguiría intimidarlos, pero no pareció funcionar.
- La chica quiere pelea, eh? Vamos! Somos cuatro contra ti. Qué puedes hacer? Muéstranoslo!
- Encantada. - Dijo Nevan desenfundando su espada y sonriendo maliciosamente.
Los tres que no hablaban español cargaron contra la chica uno por uno. Se confiaron y prefirieron dejar una oportunidad a Nevan de vencer por lo menos a uno. Eso fue lo que les hizo quedar en ridículo.
- "Puñalada de mano!"
Nevan había acabado con el primero de los cuatro. Había conseguido hacer cinco agujeros en su armadura. Como sus cinco uñas largas, pero con su espada.
- "Cerrar Alas!"
Nevan cortó al segundo con dos espadazos horizontales con ambas manos.
- "Vuelo del murciélago!"
Con un salto esquivó el ataque del tercero y le cortó la espalda al caer. Solo quedaba el "traductor", perplejo de lo que acababa de ocurrir. Nevan estaba de espaldas a él. Cuando la chica se dio la vuelta, sus largos cabellos cubrían el rostro del súcubo. El francés se estremeció e intentó huir, pero tuvo una visión. A sus ojos, parecía que habían alas detrás de la chica, cuando en realidad no las había. El francés tropezó y cayó de culo contra el campo. Nevan se acercaba poco a poco y se puso encima de él. Los ojos de Nevan estaban totalmente rojos. El enemigo temblaba en el suelo, con la chica encima de él, sin poder hacer ningún movimiento para eliminarla. Para la sorpresa del hombre, fueron los labios de Nevan los que atacaron a la boca del francés. Cuando el beso terminó, Nevan dijo susurrante:
- "El amor es ciego."
El francés miró su estado. Ceguera durante 24 horas. No podía saber por dónde caminaba siquiera. A duras penas, consiguió salir vivo de allí. Nevan acabó sentada en la puerta del carro, agotada tras haber entrado en trance y cubierta de la sangre de los otros.
- Qué cojones ha sido eso? Estás bien? - Dijo Bart tras abrir la puerta y ver a los tres franceses en el suelo.
- ... Creo que me he pasado un poco, verdad? - Dijo Nevan con una risita.
- (Esta chica da mucho miedo.) - Pensó Bart mientras volvía a dormir.
Era razón para tenerla miedo. Si Nevan sigue creciendo, puede llegar a descontrolarse. Esperemos que eso no pase. No queremos que ocurra lo que anteriormente vimos con Julia, que acabó muriendo. Hasta el próximo episodio, que será la segunda parte del viaje: Lyon.
WBG: Reparto de tareas
- No se me ocurre ningún nombre para la hermandad...
- Oye! - Dijo Nevan - Tenemos un mensaje, no?
- Cierto. Veamos...
"El rey Simón I de España te necesita! Preséntate ante Su Majestad a las 17:00."
- A las 17:00? A mí me dice que a las 20:00. - Dijo Nevan.
- A lo mejor nos han asignado distintas misiones.
- Vamos con todos. Veamos qué grupos tendremos.
Finalmente, cuando estuvieron todos reunidos, quedó claro que habían dos misiones distintas. La de la reunión de las 17:00 era para Edward, Zerofrost, Lucas y Paulina. La segunda misión era para el resto: Gerald, Bart, Liza, Edgar y Nevan.
- Nevan, hija. Sé fuerte. Pon en práctica lo que te he enseñado.
- Papá, ya no soy una niña. Puedo cuidarme sola.
- Hasta ahora no lo has demostrado. Ja, ja... - Replicó Edward, riendo.
...
- Ojalá podamos ir a Francia. - Decía Liza.
- Por qué dices eso? - Preguntó Paulina.
- Porque quiero aprender de los maestros de la esgrima. Son los franceses. Qué tal tú?
- A mí no me importaría no viajar, sólo porque ese Lucas va a estar todo el tiempo detrás mía. No me gusta ese tío.
- Suerte, amiga.
- Igualmente.
...
La reunión de las cinco de la tarde iba a comenzar. Habían sido llamados Edward, Lucas, Zerofrost y Paulina.
- Buenas tardes, valientes guerreros. Habéis sido seleccionados para una misión de alto secreto. Mi sirviente os dará la carta con las instrucciones. Suerte, mis valientes!
Y a la reunión de las ocho...
- Bart, Edgar, Liza, Nevan, Gerald... Vais a tener que cumplir una misión un tanto tediosa, pero seréis recompensados si la cumplís. Mi sirviente os dará la carta con las instrucciones. Suerte, mis valientes!
...
- Qué tenemos que hacer? - Preguntaba impaciente Paulina.
- Veamos, voy a abrir la carta. A ver... - Dijo Lucas abriendo el sobre para leer.
"Lucas, Paulina, Edward y Zero. Habéis sido encomendados a ir a la isla más lejana, allá en Asia. Me estoy refiriendo a Japón. Tenéis que infiltraros en palacio e investigar y descubrir los planes japoneses. Tenemos fuentes que nos confirman un plan de ataque hacia Europa con nueva tecnología. Otros países europeos han enviado a sus infiltrados, probablemente os encontréis con ellos. Dejo el honor del trabajo español en vuestras manos. Buena suerte!"
- Y nosotros? - Preguntó Bart.
Liza no quiso leer en voz alta, así que lo hizo Edgar.
"Liza, Nevan, Gerald, Bart y Edgar. Os he enviado a la defensa de una ermita alemana. Quizás no sea algo con mucha acción y puede que sólo tengais que pasar los días allí sin tener que luchar. Tenemos información que nos indica un ataque polaco, con lo que los alemanes están pidiendo ayuda. Nosotros necesitamos la recompensa alemana, así que no nos queda más remedio que enviaros a vosotros. Suerte, campeones!"
- Japón, verdad? Me gusta. - Dijo Edward.
- Sólo "Me gusta?" Es la hostia! - Gritaba alegre Zerofrost.
- Los japos son muy raros... y pervertidos... - Dijo Lucas riendo mientras miraba a Paulina.
- Qué pesado eres... - Se quejaba Paulina.
- Alemania? Por qué Alemania? - Dijo Gerald - No me gusta ese sitio...
- Una iglesia. Vaya basura. - Dijo Bart.
- Espero poder seguir subiendo mis habilidades - Pensaba Edgar
- Pasaremos por Francia! Bien! - Decía Liza alegremente.
Hasta allí llegó el día. Mañana irían de viaje todos a sus posiciones. Qué ocurrirá más tarde?
- Oye! - Dijo Nevan - Tenemos un mensaje, no?
- Cierto. Veamos...
"El rey Simón I de España te necesita! Preséntate ante Su Majestad a las 17:00."
- A las 17:00? A mí me dice que a las 20:00. - Dijo Nevan.
- A lo mejor nos han asignado distintas misiones.
- Vamos con todos. Veamos qué grupos tendremos.
Finalmente, cuando estuvieron todos reunidos, quedó claro que habían dos misiones distintas. La de la reunión de las 17:00 era para Edward, Zerofrost, Lucas y Paulina. La segunda misión era para el resto: Gerald, Bart, Liza, Edgar y Nevan.
- Nevan, hija. Sé fuerte. Pon en práctica lo que te he enseñado.
- Papá, ya no soy una niña. Puedo cuidarme sola.
- Hasta ahora no lo has demostrado. Ja, ja... - Replicó Edward, riendo.
...
- Ojalá podamos ir a Francia. - Decía Liza.
- Por qué dices eso? - Preguntó Paulina.
- Porque quiero aprender de los maestros de la esgrima. Son los franceses. Qué tal tú?
- A mí no me importaría no viajar, sólo porque ese Lucas va a estar todo el tiempo detrás mía. No me gusta ese tío.
- Suerte, amiga.
- Igualmente.
...
La reunión de las cinco de la tarde iba a comenzar. Habían sido llamados Edward, Lucas, Zerofrost y Paulina.
- Buenas tardes, valientes guerreros. Habéis sido seleccionados para una misión de alto secreto. Mi sirviente os dará la carta con las instrucciones. Suerte, mis valientes!
Y a la reunión de las ocho...
- Bart, Edgar, Liza, Nevan, Gerald... Vais a tener que cumplir una misión un tanto tediosa, pero seréis recompensados si la cumplís. Mi sirviente os dará la carta con las instrucciones. Suerte, mis valientes!
...
- Qué tenemos que hacer? - Preguntaba impaciente Paulina.
- Veamos, voy a abrir la carta. A ver... - Dijo Lucas abriendo el sobre para leer.
"Lucas, Paulina, Edward y Zero. Habéis sido encomendados a ir a la isla más lejana, allá en Asia. Me estoy refiriendo a Japón. Tenéis que infiltraros en palacio e investigar y descubrir los planes japoneses. Tenemos fuentes que nos confirman un plan de ataque hacia Europa con nueva tecnología. Otros países europeos han enviado a sus infiltrados, probablemente os encontréis con ellos. Dejo el honor del trabajo español en vuestras manos. Buena suerte!"
- Y nosotros? - Preguntó Bart.
Liza no quiso leer en voz alta, así que lo hizo Edgar.
"Liza, Nevan, Gerald, Bart y Edgar. Os he enviado a la defensa de una ermita alemana. Quizás no sea algo con mucha acción y puede que sólo tengais que pasar los días allí sin tener que luchar. Tenemos información que nos indica un ataque polaco, con lo que los alemanes están pidiendo ayuda. Nosotros necesitamos la recompensa alemana, así que no nos queda más remedio que enviaros a vosotros. Suerte, campeones!"
- Japón, verdad? Me gusta. - Dijo Edward.
- Sólo "Me gusta?" Es la hostia! - Gritaba alegre Zerofrost.
- Los japos son muy raros... y pervertidos... - Dijo Lucas riendo mientras miraba a Paulina.
- Qué pesado eres... - Se quejaba Paulina.
- Alemania? Por qué Alemania? - Dijo Gerald - No me gusta ese sitio...
- Una iglesia. Vaya basura. - Dijo Bart.
- Espero poder seguir subiendo mis habilidades - Pensaba Edgar
- Pasaremos por Francia! Bien! - Decía Liza alegremente.
Hasta allí llegó el día. Mañana irían de viaje todos a sus posiciones. Qué ocurrirá más tarde?
sábado, 12 de abril de 2014
WBG: Duelo Impar. El viejo verde contra las jóvenes.
Ya eran pasadas las doce de la mañana. Liza y Paulina estaban listas. Edward también, que estaba sentado esperando el aviso de sus dos contrincantes. Cuando en poco tiempo estuvieron listas, comenzó la batalla.
- Comenzamos! Ya!
Paulina fue la primera en atacar a Edward. El viejo apartó una de sus dos espadas con la suya. La otra espada hirió levemente al viejo en un costado, pues no se podía mover rápidamente. Liza atacó justo después, dejando a Edward en mala posición para defenderse. Edward cayó al suelo.
- Nevan! Esto es lo que tiene tu padre? - Reía Paulina.
Pero Edward no cayó por falta de equilibrio, sino por defensa propia. Volvió a levantarse bastante rápido y se alejó de las chicas.
- Sois buenas, eh? - Decía Edward, cansado.
- Qué te parece? El viejo nos quiere derrotar a las dos a la vez - Paulina seguía mofándose de Edward.
- Lo voy a hacer - Afirmó Edward.
Paulina volvió a repetir la operación anterior. Corrió hacia el comerciante e intentó atacar con ambas espadas separadas. Para su sorpresa, Edward había desaparecido delante de sus ojos.
- C-Cómo!?
- Aaah!!
Dos cortes dejaron a Liza fuera del duelo. En su lugar, Edward estaba sentado en el lugar donde cayó la esgrimista.
- Qué...
- Redirección. Si tengo menos facultades físicas, tendré que arreglármelas para sobrevivir, no?
Paulina volvió a intentar atacar a Edward corriendo con sus dos espadas a la espalda. Edward gritó mientras ella se acercaba.
- Torbellino doble hacia arriba? Empezarás con la mano derecha y utilizarás la izquierda como apoyo para evitar que me escape.
Paulina se detuvo.
- Cómo puedes saber lo que tenía pensado? - Preguntó desconcertada.
- Porque... pude verlo en tus ojos.
- Qué? No me hagas reír.
- Intenta atacarme, vamos.
Paulina lanzó rápidamente su espada de la mano izquierda hacia Edward. El viejo la paró con su espada y la agarró con su mano izquierda antes de que cayera. Paulina gruñía ante la habilidad del viejo. No podía perder la apuesta bajo ningún concepto. Con la espada de mano izquierda que le quedaba, probó a realizar ataques bajos y cansar al viejo para que no pudiera defenderse. En cuanto intentó eso, Edward saltó y cortó la parte de la espalda de la ropa de Paulina.
- Eeeeehh??
- Ja, ja, ja... ha sido divertido, Paulina. Ahora tápate, que he cortado tu ropa por detrás.
Paulina pudo coger su ropa antes de que se le cayera. Roja de vergüenza, pidió ayuda a Liza para que la cubriera. Nevan había ganado la apuesta.
- Papá! Qué increíble eres! Ahora... qué es lo que quieres por la apuesta?
- Ja, ja. Deberían unirse a nosotros. Eso es lo que he decidido.
- A vosotros? - Preguntaba Liza - Pero...
- Danos una razón para que nos unamos a ti y a tu hija. - Dijo Paulina.
- Pues... que somos más gente en el grupo.
- Y quienes son esas personas? Si podemos saberlo? - Volvió a decir Paulina.
- Bueno... tenemos una variedad bastante extraña de estilos.
- Como el defensivo! - Dijo Bart, que acababa de llegar allí.
- ...O el de las bestias - Continuó Gerald, acompañado de su enorme lagarto.
- También el Frostblade - Seguía Zerofrost.
- Y el estilo de tres espadas - Terminó Lucas.
- Yo... soy el forjador - Dijo Edgar, que no tenía estilo propio.
Las chicas quedaron impresionadas. Un grupo de tales características no era algo común.
- Parece que hemos tenido suerte, Pau.
- Nos unimos sin problemas. De todos modos, nos has ganado.
Y ya tenemos dos integrantes más. Liza y Paulina, la esgrima y las dos espadas. Veremos cómo se acostumbran al grupo.
...
- Oye, has dicho Frostblade? - Preguntó Paulina
- Eh... sí. Por qué lo preguntas?
- Será difícil conseguir hacer algo decente de magia. Qué nivel de hielo tienes?
- 25.
- Veinticinco!!?? En serio? Eso es muchísimo! El único que conozco con más de ese nivel puede mover árboles!
...
- Tres espadas, eh? Me pregunto cómo las usarás. - Dijo Liza.
- Si quieres, te enseño mi cuarta espada, eh? Ja, ja... - Rió Lucas.
...
- Y cómo has conseguido este bicho?
- Por ahí lo encontré.
- Qué nivel tienes de entrenador de mascotas?
- Dónde se mira?
- En el menú, características.
- Soy nivel... 14.
- Esta gente va chetadísima...
...
- Eres grande, eh? Cuánto has entrenado? - Preguntó Liza.
- Nosotros? Llevamos tres días jugando. - Contestó Bart.
- Tres días! Cómo estás tan fuerte?
- Pues... ya te lo contaremos otro día.
...
- Cómo se llama vuestra hermandad? - Preguntó Liza.
- Hermandad? No tenemos.
- Pues hazla! Son todo ventajas.
- Bueno, voy a ello. - Finalizó Edward.
...
Hasta el próximo episodio!
- Comenzamos! Ya!
Paulina fue la primera en atacar a Edward. El viejo apartó una de sus dos espadas con la suya. La otra espada hirió levemente al viejo en un costado, pues no se podía mover rápidamente. Liza atacó justo después, dejando a Edward en mala posición para defenderse. Edward cayó al suelo.
- Nevan! Esto es lo que tiene tu padre? - Reía Paulina.
Pero Edward no cayó por falta de equilibrio, sino por defensa propia. Volvió a levantarse bastante rápido y se alejó de las chicas.
- Sois buenas, eh? - Decía Edward, cansado.
- Qué te parece? El viejo nos quiere derrotar a las dos a la vez - Paulina seguía mofándose de Edward.
- Lo voy a hacer - Afirmó Edward.
Paulina volvió a repetir la operación anterior. Corrió hacia el comerciante e intentó atacar con ambas espadas separadas. Para su sorpresa, Edward había desaparecido delante de sus ojos.
- C-Cómo!?
- Aaah!!
Dos cortes dejaron a Liza fuera del duelo. En su lugar, Edward estaba sentado en el lugar donde cayó la esgrimista.
- Qué...
- Redirección. Si tengo menos facultades físicas, tendré que arreglármelas para sobrevivir, no?
Paulina volvió a intentar atacar a Edward corriendo con sus dos espadas a la espalda. Edward gritó mientras ella se acercaba.
- Torbellino doble hacia arriba? Empezarás con la mano derecha y utilizarás la izquierda como apoyo para evitar que me escape.
Paulina se detuvo.
- Cómo puedes saber lo que tenía pensado? - Preguntó desconcertada.
- Porque... pude verlo en tus ojos.
- Qué? No me hagas reír.
- Intenta atacarme, vamos.
Paulina lanzó rápidamente su espada de la mano izquierda hacia Edward. El viejo la paró con su espada y la agarró con su mano izquierda antes de que cayera. Paulina gruñía ante la habilidad del viejo. No podía perder la apuesta bajo ningún concepto. Con la espada de mano izquierda que le quedaba, probó a realizar ataques bajos y cansar al viejo para que no pudiera defenderse. En cuanto intentó eso, Edward saltó y cortó la parte de la espalda de la ropa de Paulina.
- Eeeeehh??
- Ja, ja, ja... ha sido divertido, Paulina. Ahora tápate, que he cortado tu ropa por detrás.
Paulina pudo coger su ropa antes de que se le cayera. Roja de vergüenza, pidió ayuda a Liza para que la cubriera. Nevan había ganado la apuesta.
- Papá! Qué increíble eres! Ahora... qué es lo que quieres por la apuesta?
- Ja, ja. Deberían unirse a nosotros. Eso es lo que he decidido.
- A vosotros? - Preguntaba Liza - Pero...
- Danos una razón para que nos unamos a ti y a tu hija. - Dijo Paulina.
- Pues... que somos más gente en el grupo.
- Y quienes son esas personas? Si podemos saberlo? - Volvió a decir Paulina.
- Bueno... tenemos una variedad bastante extraña de estilos.
- Como el defensivo! - Dijo Bart, que acababa de llegar allí.
- ...O el de las bestias - Continuó Gerald, acompañado de su enorme lagarto.
- También el Frostblade - Seguía Zerofrost.
- Y el estilo de tres espadas - Terminó Lucas.
- Yo... soy el forjador - Dijo Edgar, que no tenía estilo propio.
Las chicas quedaron impresionadas. Un grupo de tales características no era algo común.
- Parece que hemos tenido suerte, Pau.
- Nos unimos sin problemas. De todos modos, nos has ganado.
Y ya tenemos dos integrantes más. Liza y Paulina, la esgrima y las dos espadas. Veremos cómo se acostumbran al grupo.
...
- Oye, has dicho Frostblade? - Preguntó Paulina
- Eh... sí. Por qué lo preguntas?
- Será difícil conseguir hacer algo decente de magia. Qué nivel de hielo tienes?
- 25.
- Veinticinco!!?? En serio? Eso es muchísimo! El único que conozco con más de ese nivel puede mover árboles!
...
- Tres espadas, eh? Me pregunto cómo las usarás. - Dijo Liza.
- Si quieres, te enseño mi cuarta espada, eh? Ja, ja... - Rió Lucas.
...
- Y cómo has conseguido este bicho?
- Por ahí lo encontré.
- Qué nivel tienes de entrenador de mascotas?
- Dónde se mira?
- En el menú, características.
- Soy nivel... 14.
- Esta gente va chetadísima...
...
- Eres grande, eh? Cuánto has entrenado? - Preguntó Liza.
- Nosotros? Llevamos tres días jugando. - Contestó Bart.
- Tres días! Cómo estás tan fuerte?
- Pues... ya te lo contaremos otro día.
...
- Cómo se llama vuestra hermandad? - Preguntó Liza.
- Hermandad? No tenemos.
- Pues hazla! Son todo ventajas.
- Bueno, voy a ello. - Finalizó Edward.
...
Hasta el próximo episodio!
WBG: Ayuda en la noche.
Era de noche. Momento en el que todo lo malo sale a estirar las piernas sin que nadie lo vea. Nevan era una noctívaga, así que salir de noche la relajaba. Pero ir por el pueblo a oscuras sin espada para defenderse era una temeridad de la cual Nevan no se percató. Un par de vándalos fueron sorprendidos por el súcubo mientras ellos robaban. Los ladrones decidieron cargar contra ella y evitar que se escapara. Uno de los ladrones tuvo la fuerza suficiente para inmovilizarla.
- No se grita, entendido? - Dijo el ladrón mientras tapaba la boca de Nevan.
- Igual nos la podemos llevar. La chica está buena.
- Mmmmph! - Nevan intentaba decir algo para avisar a alguien del pueblo.
Pero no hizo falta gritar. Quitaron de una patada al ladrón que sostenía a la chica. Otra persona puso una espada enfrente del cuello del segundo ladrón.
- No hay que asaltar a las jóvenes, chicos.
- Estás bien? - Dijo la segunda.
Eran dos chicas de edad parecida a la de Nevan. Una de ellas, que tenía el pelo recogido en una coleta, llevaba dos espadas a su espalda. Ella fue la que derribó de una patada al ladrón que sostenía al súcubo. La otra llevaba el pelo largo y suelto. Sostenía un estoque con su mano derecha, que apuntaba al segundo ladrón.
- Hala! Fuera de aquí antes de que os arrepintáis!
Los ladrones salieron corriendo del lugar como alma que lleva el diablo.
- Gracias! No sé qué habría hecho sin vosotras! Gracias, de verdad! - Dijo Nevan, aún en el suelo.
- No ha sido para tanto. Has tenido suerte de que nosotras pasábamos por aquí. Yo soy Paulina.
- Yo soy Liza - Continuó la de pelo largo - Cómo se te ocurre pasear de noche y sin protección?
- Eh... esto... Yo soy Nevan, y...
Nevan no sabía qué contestar. De todos modos, las tres chicas caminaron juntas hasta llegar a una de las mejores casas del pueblo.
- Menuda casa, comparada con las otras! - Dijo Nevan, sorprendida.
- Somos las mejores de aquí. Hemos heredado lo que los mejores defensores de este pueblo tenían. Ahora, nosotras hemos sido entrenadas para lo que hicieron nuestros padres. - Explicó Liza.
- Las mejores? Me pregunto si podréis contra mi padre. Apostaría a que os puede ganar a las dos a la vez.
- Apostarías, eh? Si ganamos nosotras, tendrás que obedecernos durante cinco días. - Propuso Paulina.
- Cinco días? - Repitió Nevan.
- Oye - Susurraba Liza a Paulina. Para qué queremos a una esclava de cinco días? No te entiendo.
- Será divertido. Si gana tu padre, tú eliges lo que quieres. - Dijo Paulina.
- Pues... dejaré que mi padre decida. Él se lo merece.
- Mañana pasado el mediodía nos enfrentaremos a tu padre. Más te vale estar preparada para perder - Finalizó Paulina.
Próximo episodio... un combatito entre Paulina y Liza contra Edward. Cómo luchará el anciano?
- No se grita, entendido? - Dijo el ladrón mientras tapaba la boca de Nevan.
- Igual nos la podemos llevar. La chica está buena.
- Mmmmph! - Nevan intentaba decir algo para avisar a alguien del pueblo.
Pero no hizo falta gritar. Quitaron de una patada al ladrón que sostenía a la chica. Otra persona puso una espada enfrente del cuello del segundo ladrón.
- No hay que asaltar a las jóvenes, chicos.
- Estás bien? - Dijo la segunda.
Eran dos chicas de edad parecida a la de Nevan. Una de ellas, que tenía el pelo recogido en una coleta, llevaba dos espadas a su espalda. Ella fue la que derribó de una patada al ladrón que sostenía al súcubo. La otra llevaba el pelo largo y suelto. Sostenía un estoque con su mano derecha, que apuntaba al segundo ladrón.
- Hala! Fuera de aquí antes de que os arrepintáis!
Los ladrones salieron corriendo del lugar como alma que lleva el diablo.
- Gracias! No sé qué habría hecho sin vosotras! Gracias, de verdad! - Dijo Nevan, aún en el suelo.
- No ha sido para tanto. Has tenido suerte de que nosotras pasábamos por aquí. Yo soy Paulina.
- Yo soy Liza - Continuó la de pelo largo - Cómo se te ocurre pasear de noche y sin protección?
- Eh... esto... Yo soy Nevan, y...
Nevan no sabía qué contestar. De todos modos, las tres chicas caminaron juntas hasta llegar a una de las mejores casas del pueblo.
- Menuda casa, comparada con las otras! - Dijo Nevan, sorprendida.
- Somos las mejores de aquí. Hemos heredado lo que los mejores defensores de este pueblo tenían. Ahora, nosotras hemos sido entrenadas para lo que hicieron nuestros padres. - Explicó Liza.
- Las mejores? Me pregunto si podréis contra mi padre. Apostaría a que os puede ganar a las dos a la vez.
- Apostarías, eh? Si ganamos nosotras, tendrás que obedecernos durante cinco días. - Propuso Paulina.
- Cinco días? - Repitió Nevan.
- Oye - Susurraba Liza a Paulina. Para qué queremos a una esclava de cinco días? No te entiendo.
- Será divertido. Si gana tu padre, tú eliges lo que quieres. - Dijo Paulina.
- Pues... dejaré que mi padre decida. Él se lo merece.
- Mañana pasado el mediodía nos enfrentaremos a tu padre. Más te vale estar preparada para perder - Finalizó Paulina.
Próximo episodio... un combatito entre Paulina y Liza contra Edward. Cómo luchará el anciano?
sábado, 5 de abril de 2014
WBG: Rebeldes Franceses
Una pequeña parte del ejército francés entró en España a modo de rebeldía. Quizás los franceses habían planeado algún tipo de pacto con España para no atacarse entre ellos, y algunos soldados no estaban de acuerdo. El pueblo en el que residía nuestra banda fue el objetivo de aquella guerrilla. Los campesinos intentaron defenderse, pero las espadas del ejército francés los reducieron fácilmente. Cuando un grupo de alrededor quince hombres llegaron a las puertas del pueblo, comenzaron a decir en forzado español:
- Estas tierras, ahora pertenecen a Francia!
Se percataron de que un grupo pequeño del pueblo estaba comiendo a las puertas del mismo y escucharon todo lo que dijo el francés. Ambos bandos se miraron fijamente. Edward, Lucas, Nevan, Gerald con su lagartija y Bart, más Zerofrost, que estaba volviendo por un lateral de su paseo montañoso.
Lucas agarró sus tres espadas, Bart empujó al que iba delante, Gerald soltó a la lagartija de medio metro y Zerofrost atacó a dos enemigos del lateral de la formación. Apenas pudieron defenderse los franceses de los ataques del grupo. En pocos segundos, habían caído todos.
- Hay que ver... creían que conquistar esto iba a ser tan fácil. - Dijo Edward, riendo.
- Pero entonces... Francia nos atacará? - preguntó Nevan
- No creo. Lo que pienso es que habrá una tregua. Por eso eran tan pocos, porque no están de acuerdo. - Contestó Edward - Por cierto, Nevan... No has hecho nada en la batalla. Qué esperabas?
- Esto... Eh! Tú tampoco has hecho nada!
- Esperaba que tú me protegieras. Qué pasará conmigo si no tengo a nadie que me proteja cuando sea viejo?
- Ya eres viejo... - Suspiró Nevan.
- Estas tierras, ahora pertenecen a Francia!
Se percataron de que un grupo pequeño del pueblo estaba comiendo a las puertas del mismo y escucharon todo lo que dijo el francés. Ambos bandos se miraron fijamente. Edward, Lucas, Nevan, Gerald con su lagartija y Bart, más Zerofrost, que estaba volviendo por un lateral de su paseo montañoso.
Lucas agarró sus tres espadas, Bart empujó al que iba delante, Gerald soltó a la lagartija de medio metro y Zerofrost atacó a dos enemigos del lateral de la formación. Apenas pudieron defenderse los franceses de los ataques del grupo. En pocos segundos, habían caído todos.
- Hay que ver... creían que conquistar esto iba a ser tan fácil. - Dijo Edward, riendo.
- Pero entonces... Francia nos atacará? - preguntó Nevan
- No creo. Lo que pienso es que habrá una tregua. Por eso eran tan pocos, porque no están de acuerdo. - Contestó Edward - Por cierto, Nevan... No has hecho nada en la batalla. Qué esperabas?
- Esto... Eh! Tú tampoco has hecho nada!
- Esperaba que tú me protegieras. Qué pasará conmigo si no tengo a nadie que me proteja cuando sea viejo?
- Ya eres viejo... - Suspiró Nevan.
WBG: Campo y Entrenamiento.
-Nevan, sé que es difícil. Ahora tienes que aprender a usar la espada, si no, no podrás defenderte en este mundo. - Aconsejaba Edward.
- Uf... no me aclaro. Es difícil llevar esto, eh?
- Haz un esfuerzo en practicar. Seguro que te acostumbras.
- Veamos si recuerdo bien... Subir espada agarrada con las dos manos, procurar que no esté inclinada y golpe seco al SACO!
Un corte casi vertical cortó el saco en dos. Dentro había simplemente avena, con lo que no pasaba nada grave.
- Ya casi lo tienes, hija.
...
Zerofrost era uno de los que más tenía que practicar, puesto que su especialidad era la magia. Sin embargo, se autoimpuso la misión de explorar los alrededores. Llevaba consigo una espada corta, con lo que quizás iba a practicar lejos del pueblo.
...
Lucas ya se había acostumbrado a usar su estilo de tres espadas: dos en las manos y una en los dientes. Sin embargo, un poco de entrenamiento de fuerza no vendría mal a los músculos. Lucas fue a los campos a ayudar a los campesinos con el trabajo pesado. Así, se sacaba dinero extra mientras entrenaba.
...
Edgar estaba en un taller alquilado en el pueblo. Edgar forjaba sus propias espadas, pues con el dinero que tenía pudo tener todo lo que necesitaba para hacer sus armas. Sin embargo, todas acababan siendo espadas, aunque intentase hacer otra cosa. Con esto, la habilidad de forja de armas de Edgar aumentó muchísimo.
...
Gerald Paul había hecho lo propio. Una lagartija de medio metro fue domada por el fotógrafo. Esto sería de gran ayuda para las batallas, puesto que los animales provocan distracciones a los enemigos. El bastón de Gerald no hacía daño, pero era la clave para controlar a su mascota, además de tener su espada de mano derecha.
...
Bart Chill estaba conociendo el pueblo, dándose paseos alrededor y observando el comportamiento de las gentes de allí. También se encontró a una extravagante guerrera que iba corriendo por las calles. No pudo verla bien, pero estaba seguro de que llevaba dos espadas a su espalda.
(Esto es cortito y sin mucho sentido, pero merece la pena. Normalmente cuando me salen episodios tan cortos, subo dobles o triples. Adelante!)
- Uf... no me aclaro. Es difícil llevar esto, eh?
- Haz un esfuerzo en practicar. Seguro que te acostumbras.
- Veamos si recuerdo bien... Subir espada agarrada con las dos manos, procurar que no esté inclinada y golpe seco al SACO!
Un corte casi vertical cortó el saco en dos. Dentro había simplemente avena, con lo que no pasaba nada grave.
- Ya casi lo tienes, hija.
...
Zerofrost era uno de los que más tenía que practicar, puesto que su especialidad era la magia. Sin embargo, se autoimpuso la misión de explorar los alrededores. Llevaba consigo una espada corta, con lo que quizás iba a practicar lejos del pueblo.
...
Lucas ya se había acostumbrado a usar su estilo de tres espadas: dos en las manos y una en los dientes. Sin embargo, un poco de entrenamiento de fuerza no vendría mal a los músculos. Lucas fue a los campos a ayudar a los campesinos con el trabajo pesado. Así, se sacaba dinero extra mientras entrenaba.
...
Edgar estaba en un taller alquilado en el pueblo. Edgar forjaba sus propias espadas, pues con el dinero que tenía pudo tener todo lo que necesitaba para hacer sus armas. Sin embargo, todas acababan siendo espadas, aunque intentase hacer otra cosa. Con esto, la habilidad de forja de armas de Edgar aumentó muchísimo.
...
Gerald Paul había hecho lo propio. Una lagartija de medio metro fue domada por el fotógrafo. Esto sería de gran ayuda para las batallas, puesto que los animales provocan distracciones a los enemigos. El bastón de Gerald no hacía daño, pero era la clave para controlar a su mascota, además de tener su espada de mano derecha.
...
Bart Chill estaba conociendo el pueblo, dándose paseos alrededor y observando el comportamiento de las gentes de allí. También se encontró a una extravagante guerrera que iba corriendo por las calles. No pudo verla bien, pero estaba seguro de que llevaba dos espadas a su espalda.
(Esto es cortito y sin mucho sentido, pero merece la pena. Normalmente cuando me salen episodios tan cortos, subo dobles o triples. Adelante!)
World's Big Game (WBG): Prólogo.
Tendré que explicar cómo va la tercera serie, porque es un poco extraña de entender al principio. El caso es que al principio tenía una idea y luego cambié a otra. Eso me ha hecho liarlo todo. Se supone que esta historia va aparte. He metido a los protagonistas en un videojuego que podría considerarse MMORPG. Esto lo hice por la insistencia de ciertos amigos para verme un Anime llamado Sword Art Online. (Lo recomiendo, no es malo) Esto me llevó a la idea de esta serie. Nuestros personajes van a viajar por el mundo entrenando habilidades totalmente nuevas y algunas antiguas. En resumen, he transformado a los protagonistas en personajes de videojuego.
Tengo que destacar ciertos aspectos del "Juego". Se supone que las únicas armas dañinas o útiles son las espadas. La magia está muy limitada, eso quiere decir que cuesta bastante utilizarla correctamente. El caso es que se mezclan "vida real" y "videojuego" constantemente. Es bastante complicado, pero acabaréis entendiéndolo así como yo lo he entendido... en mi cabeza....
Esto iba así. Tenemos el mapamundi. Los países tienen que conseguir ciertos objetivos que el gobernante(el rey del país) solo conoce. Cada habitante tiene ciertos objetivos propios para su vida en el pueblo. Si los cumplen, obtendrán beneficios y más posición social. Sin embargo, estos objetivos no son nada fáciles. Hay un objetivo que conoce todo el mundo: Los reyes no deben perder su territorio.
En qué situación nos vamos a encontrar primero? En España, que es el país en el que vivo. Tenemos a nuestros personajes de la serie anterior, por supuesto. Espero que les guste.
Tengo que destacar ciertos aspectos del "Juego". Se supone que las únicas armas dañinas o útiles son las espadas. La magia está muy limitada, eso quiere decir que cuesta bastante utilizarla correctamente. El caso es que se mezclan "vida real" y "videojuego" constantemente. Es bastante complicado, pero acabaréis entendiéndolo así como yo lo he entendido... en mi cabeza....
Esto iba así. Tenemos el mapamundi. Los países tienen que conseguir ciertos objetivos que el gobernante(el rey del país) solo conoce. Cada habitante tiene ciertos objetivos propios para su vida en el pueblo. Si los cumplen, obtendrán beneficios y más posición social. Sin embargo, estos objetivos no son nada fáciles. Hay un objetivo que conoce todo el mundo: Los reyes no deben perder su territorio.
En qué situación nos vamos a encontrar primero? En España, que es el país en el que vivo. Tenemos a nuestros personajes de la serie anterior, por supuesto. Espero que les guste.
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